David Vicente Casado | 09 de noviembre de 2020
La portavoz nacional de la Ejecutiva de Ciudadanos afirma que «irán hasta el final» para impedir que esta medida llegue a las aulas.
Melisa Rodríguez (Londres, 1986) decidió entrar en política porque «sentía que tenía que hacer algo». Soñaba de pequeña con muchas cosas que nada tienen que ver con la política. Sin embargo, tras una conversación con sus padres, decidió dar el paso. Marzo marcó su carrera política, ya que fue nombrada portavoz nacional de la Ejecutiva de Ciudadanos, y también la vida de todos los españoles, con la llegada de una pandemia que ha revolucionado todo. Rodríguez reivindica la necesidad de «ser útiles, en un momento como en el que estamos» y llama «a la tregua política y al sosiego dialéctico».
Resalta la importancia de la moderación política y lamenta que en el hemiciclo se haya instalado la tendencia de «quién dice el insulto mayor, quién se pelea más». Esta apasionada de la arquitectura pasó una noche por la puerta del Congreso de los Diputados y pensó para sí misma: «Qué bonito eres y qué mal te están tratando por el día».
Pregunta: Desde el pasado mes de marzo, es usted la portavoz nacional de la Ejecutiva de Cs, le ha tocado vivir una época difícil…
Respuesta: Una época complicada, porque nadie nos esperábamos que íbamos a vivir una pandemia y una previsión de crisis económica brutal y, sobre todo, también social. Los tiempos políticos van cada vez más acelerados, con lo cual la ‘normalidad’ de la que hablaban los diputados de hace diez años yo nunca la he llegado a vivir, ni en el Congreso, ni tampoco ahora en el partido.
Pregunta: ¿Cómo valora la victoria de Joe Biden?¿En qué influirá su victoria en las relaciones con nuestro país ?
Respuesta: Es una gran noticia, primero para Estados Unidos, y después para España. Se demuestra que otro tipo de política puede vencer a un populismo feroz.
Pregunta: Centrándonos en la política nacional, ¿cómo llevan la negociación con el Gobierno para la aprobación de los presupuestos? Ustedes ya han dado el primer sí al borrador.
Respuesta: Hemos visto el borrador y creemos que es un buen punto de partida, porque se parte ya de unas exigencias que pedíamos, como no subir el Impuesto de Sociedades, no seguir subiendo impuestos a la sanidad, o no seguir atacando a la educación concertada, que parecía que era uno de los objetivos del Gobierno… Con lo cual, hemos visto indicios y voluntades en ese borrador que nos invitan a que nos sentemos a negociar. Pero no le voy a negar que negociar con este Gobierno no es nada fácil. No es el mejor Gobierno que podría tener España en este momento, lo hemos dicho muchas veces, pero vamos a seguir priorizando la necesidad que tienen los ciudadanos de que salgan adelante unas cuentas que sí respondan a las necesidades actuales, que nada tienen que ver con las previsiones que podíamos tener hace un año.
Podemos es uno de los partidos más machistas que hay en el arco parlamentario Melisa Rodríguez
P.: ¿Qué tal transcurrió el primer encuentro?
R.: Tiene que ser una realidad el hecho de estar en permanente contacto, no debería ser noticia que dos partidos políticos mantengan conversaciones. Está claro que el pasado jueves, sin ir más lejos, tuvimos una reunión con la ministra de Hacienda y el secretario de Estado de Derechos Sociales. Trasladamos al Gobierno algunas de nuestras prioridades, nuestras líneas naranjas, y la necesidad de que estos presupuestos sean reales y sean unas cuentas de emergencia nacional. Nosotros hacemos siempre mucho hincapié, y así se lo estamos haciendo llegar al Gobierno, en que la situación de las pymes y los autónomos es clave y que en estos presupuestos tienen que estar reflejadas medidas concretas y específicas para ellos.
Entre ellas, les hemos comentado la necesidad de que existan esas ayudas directas para autónomos, pymes y empresas de menos de 50 trabajadores que, además, hayan visto cómo su actividad se ha visto reducida en más de un 50%. Entendemos que estas medidas ayudarán a proteger a esas pymes y a esos autónomos y también a los trabajadores que hoy en día se encuentran en un ERTE, para que no acaben siendo ERE propios.
P.: Aparte de estas medidas económicas, ¿cuáles son las líneas rojas, o naranjas mejor dicho, que Cs no está dispuesto a pasar en esa negociación?
R.: Como le he dicho, creemos que se parte de una buena base en la que hay signos, ya le digo que para nosotros algo inasumible era, por ejemplo, seguir subiendo impuestos a la sanidad, atacar de una manera directa a la educación concertada. Creemos que quien está promoviendo este ataque directo a este tipo de educación conoce bastante poco el sistema educacional en España. No se trata de una élite, se trata de centros, en este caso, que tienen un concierto y que también ofrecen capacidad educativa.
Esas dos líneas ya nos suenan bien para sentarnos a negociar. El hecho de que no se haya incluido la subida de impuestos brutal que proponía Podemos para rentas a partir de 60.000 euros, al final ha quedado solo para rentas a partir de 300.000 euros, lo que reduce a muy pocos el umbral de quienes puedan verse afectados por ello. Vamos a seguir negociando para que, en este caso, la subida del impuesto del diésel se vea mermada e incluso pudiera desaparecer. Ha habido voluntad por parte del Ejecutivo, e incluso hemos hablado de que en fase de enmiendas se va a trabajar en su eliminación.
Estamos de acuerdo en que España tenga unos objetivos medioambientales, pero también tendremos que estar todos de acuerdo con que, a día de hoy, esa subida afectaría a la clase media y trabajadora española, que es la que más está sufriendo con esta pandemia, en la que está viendo cómo sus negocios están cerrando, y no tiene mucho sentido que uno pase de subvencionar la compra de vehículos diésel un día a subir los impuestos al año siguiente. Hay que ser coherentes.
Este Gobierno no es un Gobierno que nos guste, pero tenemos dos opciones: Decir qué malo es, no respirar y quedarnos en casa quejándonos de todo o decir qué malo es, pero a pesar de eso, vamos a hacer lo posible para que se escore lo menos posible en las políticas que nos van a afectar a todosMelisa Rodríguez
P.: Al hilo de la educación, hemos conocido que PSOE y ERC han acordado que en Cataluña el español deje de ser lengua vehicular. ¿Qué le parece?
R.: Nos parece una aberración y un despojo de los derechos y libertades de los ciudadanos en Cataluña. Inés Arrimadas ya ha dicho que vamos a ir hasta el final con este asunto, lo llevaremos al Tribunal Constitucional y no vamos a permitir que partidos políticos despojen de sus derechos a la ciudadanía de nuestro país, y menos cuando lo que intentan es politizar una lengua. El lenguaje está creado como esa herramienta cultural que nos aporta, que nos ayuda a comunicar, a relacionarnos entre nosotros. La utilización política de una lengua lo único que busca es dividir y confrontar y no, en este caso, enriquecernos, que es lo que hacen las lenguas.
P.: Otra de esas líneas rojas entiendo que es la no politización de la Justicia… ¿Cómo valora la decisión del Ejecutivo de parar la modificación la ley del CGPJ?
R.: Me parece totalmente lógico. Nosotros llevamos al Congreso de los Diputados una manera alternativa para que los jueces los eligiesen los jueces y para que no fueran dos partidos en un despacho los que se los repartiesen a dedo. El PSOE votó que no y luego se sacan de la chistera esta modificación que va en contra de todo lo que el grupo GRECO y las instancias europeas recomiendan. Hay más politización, más dedo, más injerencia y menos separación de poderes con la propuesta que tenía el Gobierno, así que obviamente es una señal coherente el haberla retirado, hay que escuchar más allá de lo que pasa en nuestras fronteras. Europa lo dijo claro: la única manera de garantizar que se cumplan los derechos y libertades es apostando por la despolitización de la Justicia. Imagínese que el señor Pablo Iglesias pasa al suplicatorio del Tribunal Supremo, lo imputan y justo lo va a juzgar el juez que pusieron a dedo… Hombre, a cualquier ciudadano de a pie bien no le parece, porque tendríamos una justicia simétrica, y de lo que se trata es de que la justicia sea igual para todos.
P.: ¿Qué opinión le merecen las palabras de Pablo Echenique burlándose de su sí al borrador de presupuestos?
R.: A Pablo Echenique no lo puedo tomar en serio. El otro día se decía que los científicos habían dicho públicamente que han encontrado indicios de vida en Marte y él decía que era mentira. Lo relacionaba con que tampoco hay un problema de okupación en España. ¿Quién se va a tomar en serio a este señor? Un señor que no le paga la Seguridad Social a la persona interna que tiene, que le paga en B. Todo lo que diga el señor Echenique son bombas comunicativas para generar polémica en redes sociales, porque más allá de eso… Además, apoya que a una mujer, en este caso, a Teresa Rodríguez, aprovechando que está de baja por maternidad, la expulsen de su puesto de trabajo… Está llegando a un punto bastante ridículo lo serio que tiene que ser la política en este país.
P.: Como mujer y como compañera de partido de Inés Arrimadas, que fue madre hace unos meses, ¿qué opinión le merecen las palabras de Irene Montero justificando la posible salida de Teresa Rodríguez de Podemos, porque «la política no para durante la baja por maternidad»?
R.: No me sorprenden. Me parecen una vergüenza y como es un partido altamente demagógico y que utiliza la igualdad y los derechos de las mujeres como una pancarta más… no me sorprende, lo que me preocupa es que se haga desde un ministerio y desde la cuenta oficial de una institución pública. Yo no creo en la ideología de género que quiere impartir la señora Montero. Yo creo en que las mujeres nos podemos hacer valer por nosotras mismas. En la lucha por la igualdad, los hombres también tienen que estar incluidos. Yo no voy a aceptar ningún dogma de los que promulgan, en este caso, asociaciones que defiende la ministra de Igualdad, como que si voy con tacones, estoy oprimida, que tengo que vestir de una manera o de otra para ser una buena feminista… A mí ninguna mujer me va a decir cómo me tengo que comportar ni cómo tengo que ser. Nos costó mucho superar la parte en la que un hombre nos decía cómo vestir, qué votar o si podíamos abrir una cuenta en el banco, como para ahora soportar que venga la señora Montero a decirme cómo tengo que ser mujer. Llevan una consigna y hacen todo lo contrario.
Para mí, Podemos es uno de los partidos más machistas que hay en el arco parlamentario. Lo digo porque lo he visto, he visto las relaciones con las compañeras y he visto cómo se comportan entre ellos. No vale solo con poner ‘Unidas Podemos’ o con decir ‘portavoza’, a mí eso no me representa. A mí lo que me representa es que, si voy a apostar por un trabajo, hayamos hecho las medidas de conciliación de corresponsabilidad suficientes para que miren igual a hombres y mujeres, y que a mí no me pregunten si quiero tener hijos, porque las bajas de paternidad y maternidad serán iguales, por lo que tus responsabilidades y las mías serán iguales.
Esa es la política de igualdad que yo voy a seguir defendiendo, no la de que por una fórmula paternalista se me tenga que poner ahí porque soy mujer. A mí eso me resta intelectualmente. La política no para, las fábricas tampoco paran, la industria tampoco para, un autónomo tampoco para. Nadie para, porque el mundo sigue girando, incluso cuando nos confinan. La justificación que ha dado la ministra de Igualdad es muy perversa, porque ha dado barra libre para que todo el mundo la pueda aplicar en todos los sectores.
Si en lugar de ser útiles, el PP está pensando en qué hueco coger para ver cuánto suben en las encuestas, estarán estafando a sus votantesMelisa Rodríguez
P.: Las últimas encuestas parecen no hacerles despegar todo lo que les gustaría… ¿Cree que les ha pasado factura ese acercamiento al Gobierno de Sánchez?
R.:. En momentos como estos, que se hable de encuestas me parece de una frivolidad sin precedentes. Estamos ante una pandemia brutal, mueren ciudadanos de nuestro país cada día, las tasas de contagios por comunidad cada vez son más elevadas. Es el momento de recuperar un poquito de ese espíritu de la Transición y decir: vamos a no mirar los números y sí cuál es el problema y todos juntos vamos a intentar solucionarlo. Cierto es que hay partidos que tienen más altura de miras que otros. Nosotros hemos demostrado que por encima de todo están los ciudadanos y que el problema que hay ahora, que es la pandemia y la crisis que está en ciernes, hay que atacarlo y vamos a hacer todo lo posible para ser útiles y no inútiles. Quien mire las encuestas para decidir si apoya o no un estado de alarma, o si apoya al Gobierno para conseguir unas medidas igualitarias, me parecería que está estafando a los ciudadanos y que falta al respeto a quienes apostaron por ellos y, sobre todo, no debería estar en política.
P.: ¿Ciudadanos se fía de Pedro Sánchez?
R.: Como le digo, este no es el mejor Gobierno que tiene España. No es un Gobierno que nos guste, pero los españoles votaron, según nuestra Constitución y nuestras reglas del juego formaron un Gobierno y ahora tenemos dos opciones: decir qué malo es, no respirar y quedarnos en casa quejándonos de todo o decir qué malo es, pero, a pesar de eso, vamos a hacer lo posible que se escore lo menos posible en las políticas que nos van a afectar a todos. Dentro de nuestra capacidad vamos a intentar influir.
Vamos a seguir defendiendo hasta el último momento que lo mejor para Cataluña es que haya una candidatura constitucionalista. Ahí se verá lo que le importa Cataluña al resto de partidos políticosMelisa Rodríguez
P.: ¿Está España preparada para un segundo confinamiento domiciliario?
R.: España, lamentablemente, vuelve a llegar tarde a la segunda ola. Llevamos avisándolo desde hace mucho tiempo. Hemos propuesto distintas opciones. Creo que psicológicamente los españoles no entienden ya lo que está pasando, hay mucha confusión, cada comunidad autónoma tiene un plan distinto. Por eso hemos propuesto el plan de contingencia, que debería haber sido un plan de previsión, pero como no se reconocía en este caso que había una segunda ola… Nos dijeron en verano poco más que todo era estupendo, vámonos de fiesta. Ante esta situación y la posibilidad de que nos vuelvan a confinar o que se tomen medidas muy duras para los españoles, proponemos el plan de contingencia, aplicando un método que ya funciona en España y que es líder mundial, que es el método que se utiliza en materia de trasplantes y que sus propios creadores están diciendo que tiene sentido aplicarlo. Imagínese que usted es de Madrid y yo soy de Castilla-La Mancha, imagínese que las UCI en Castilla-La Mancha están llenas, pero en Madrid hay posibilidad. Si hay una coordinación común, usted será atendido como se merece y no tendremos 17 reinos de taifas distintos, cada uno con sus medidas y que no respetarán el principio básico de la Constitución, que es el de nuestra solidaridad interterritorial. No se puede soltar la bomba a las comunidades y pedir que se las arreglen. No tiene sentido.
P.: Hablaba usted de la política autonómica, ¿cómo va el proceso de negociación en Cataluña? Finalmente, ¿van a concurrir juntos los constitucionalistas en una única candidatura?
R.: Nosotros seguimos trabajando en ello, de hecho vamos a seguir defendiendo hasta el último momento que lo mejor para Cataluña es que haya una candidatura constitucionalista y se verá lo que le importa Cataluña al resto de partidos políticos. Yo entiendo que hay partidos que miran solo sus siglas políticas, pero todavía me parece increíble que no se haya entendido que nos jugamos que los independentistas vuelvan a ganar en España. No estamos hablando en votos, estamos hablando en escaños. Seguir cuatro años más de monotema, vulnerando las leyes -porque además han dicho claramente que lo van a volver a hacer- y negociando con el Gobierno para seguir debilitando y dinamitando nuestro país. Yo les digo a menudo que no queremos que ellos sufran, si ustedes sufren mucho estando en el Congreso de los Diputados del Reino de España, renuncien al sueldo y váyanse a su casa. Es muy curioso que uno defienda romper un país cobrando de ese país y estando en la cámara que representa a todos los ciudadanos de ese país.
P.: Hace unas semanas, el exportavoz de Cs en el Congreso, Juan Carlos Girauta, declaraba que está seguro de que Cs va a acabar desapareciendo… ¿Qué tiene que decir ante esas afirmaciones?
R.: A Juan Carlos lo considero un amigo, no siempre pensamos igual, pero eso tampoco es un problema para tener una amistad. Yo creo que España más que nunca necesita un movimiento moderado. El hacer prevalecer la racionalidad por encima de la visceralidad. Lo que vemos en el Congreso cada día es quién dice el insulto mayor, quién se pelea más, pero, cuando uno luego piensa en qué es lo que se ha propuesto hoy, se responde con un «nada». Me preocupa la tendencia que se está llevando por parte de algunos partidos políticos de intentar enfrentar más a la sociedad, enfadarla, visceralizar todo esto para que, al final, la razón nunca prevalezca.
Por encima de las ideologías de cada uno están las urgencias de nuestro paísMelisa Rodríguez
P.: Ustedes están colaborando con el Gobierno de España, pero siempre se han mostrado firmes ante el independentismo, ¿qué le parece la posibilidad de indultar a los acusados del procés?
R.: Otra aberración. Nosotros no creemos en los indultos políticos. Lo hemos dicho y hemos intentado llevar este tema al Congreso, muchas veces para que se vote y eliminarlos, porque no tiene ningún tipo de sentido que uno se salte la ley y se le premie por ello. ¿Por qué se va a indultar a un político que se ha saltado la ley, lo ha dicho públicamente, y no se indulta a cualquier otra persona que ha cometido otro tipo de delito y que a lo mejor tiene una pena inferior?
P..: Hablaba de la importancia de la moderación en política, ¿cómo valoran el giro al centro que protagonizó Pablo Casado en el discurso de investidura?
R.: Yo entiendo que la posición del señor Casado tendrá que evaluarla él. Ahora tiene a Vox gritándole al oído y entiendo que quieran, en este caso, reposicionarse. Lo que está claro es que quien tienen que evaluar sus movimientos son ellos, no nosotros.
P.: ¿Les preocupa que, según dicen, ese giro sea para atraer el voto de Cs?
R.: Digo lo mismo que con las encuestas. Si teniendo una pandemia como la que tenemos, falleciendo ciudadanos en nuestro país cada día, y viendo lo disfuncional que es este Gobierno en cuanto a las medidas que se están aplicando, si el PP en lugar de estar pensando qué puede proponer para mejorar la situación, como intentar despegar al PSOE de Podemos llegando a un acuerdo con nosotros -mediante la famosa ‘vía 221’ que nosotros ya planteamos-, o, si en lugar de ser útiles, el PP está pensando qué hueco coger para ver cuánto suben en las encuestas, estarán estafando a sus votantes, porque les estarán demostrando que o gobiernan o no hacen nada. Por encima de las ideologías de cada uno están las urgencias de nuestro país.
Todo lo que diga el señor Echenique son bombas comunicativas para generar polémica en redes socialesMelisa Rodríguez
P.: ¿Les quedan fuerzas para seguir peleando con un Pedro Sánchez que parece tenderles la mano pero que luego parece mordérsela?
R.: Pedro Sánchez está cómodo en la confrontación. Lo vimos con la moción de censura marketiniana, que lo único que hace es reforzar al Gobierno y reforzar, en este caso, a Vox. No se habló de utilidad, de proyectos de país, propuestas, etc. Yo entiendo que hay técnicas comunicativas y que para el PSOE confrontar es mejor, porque les da más poder, pero nosotros vamos a seguir pensando en la ciudadanía por encima de las siglas políticas. Lo que no se puede decir es que no hay otra opción y lo que tendrá que explicar Sánchez es, si escoge la vía independentista, el porqué.
P.: Hablando de colaboración entre Gobiernos, el de Castilla y León parece ir de la mano, sin embargo en Madrid parece que la tensión entre PP y Cs cada día es más patente…
R.: No sé si es que la tensión es más patente o que en medios de comunicación se intenta acentuar más. En la Comunidad de Madrid hemos sacado más de 1.500 resoluciones en acuerdo, sin ninguna discrepancia, pero no ha salido publicado. Le puedo decir que los cuatro Gobiernos de coalición que tenemos con el PP, en los cuatro, Ciudadanos ha dicho lo mismo. Si el PP, con el que tenemos una relación maravillosa, ha cambiado alguna vez de posición, tendrán ellos que explicar los motivos. Tenemos que acostumbrarnos a los Gobiernos de coalición, porque en España, o en algunas comunidades autónomas, parece que no están muy acostumbrados a que existan. Somos dos partidos, con almas diferentes. La clave es intentar llevar a cabo una buena gobernanza y trabajar para los ciudadanos.
Tenemos que acostumbrarnos a los Gobiernos de coalición, porque en España, o en algunas comunidades autónomas, parece que no lo están Melisa Rodríguez
P.: ¿Le duele que duden de su partido? La sombra de la duda parece planear siempre sobre Ciudadanos y un posible apoyo a una moción de censura en la Comunidad de Madrid…
R.: Yo entiendo el interés que suscitan ese tipo de rumores. Cuando se lanzan rumores de este tipo lo único que se hace instaurar la inestabilidad. Estamos ante una pandemia que ha provocado una crisis económica y social brutal. Aquellos que piensen que sembrar rumores es lo mejor para la ciudadanía tienen que hacérselo mirar. Que Ciudadanos esté cuestionado permanentemente es parte de nuestra vida, da igual lo que hagamos. Todavía molesta que haya un partido que en la parte económica pueda defender unas cosas y en la parte social otra. Molesta que haya un partido que esté libre de complejos.
P.: Está a punto de cumplirse un año de la marcha de Albert Rivera, ¿cómo es la era post Rivera en Ciudadanos?
R.: Es una vida con un proyecto que ha ido cambiando, en cuanto a nuestras estructuras orgánicas, hemos pasado un congreso… Lo que intentamos, en este caso, es volver a implantar esa ilusión, identificar y explicar mejor, quizás, la importancia del centro político, sobre todo, en el momento actual. Mantenemos la premisa de ser útiles, que en un momento como el que estamos es más imprescindible que nunca.
El exportavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados afirma que el partido al que perteneció ya no tiene nada que ver con lo que fue: «Ahora hay una cosa por ahí que se llama igual, que parece que quiere abrazarse políticamente al sanchismo, que de paso liga, quiera o no quiera, con el separatismo».
El exministro de Justicia reconoce que no es una acusación que dirija solo al PSOE, sino que «engloba tanto a socialistas como a populares» y afirma que la vuelta al estado de alarma es «un fracaso colectivo».