Bieito Rubido | 10 de febrero de 2021
Socialistas y extrema izquierda quieren despenalizar las injurias al Rey y los ataques al catolicismo, pero se ponen muy farrucos si alguien hace comentarios no correctos sobre inmigración o minorías religiosas.
Es curioso cómo entienden la libertad de expresión y sus límites la izquierda rupturista que hoy nos gobierna. Por ejemplo: insultar al Rey o herir los sentimientos religiosos de los católicos –con los mahometanos no se atreven— no es delito. Sí lo es, sin embargo, alabar el régimen de Franco o hacer chistes sobre la homosexualidad. Socialistas y extrema izquierda quieren despenalizar las injurias al Rey y los ataques al catolicismo, pero se ponen muy farrucos si alguien hace comentarios no correctos sobre inmigración o minorías religiosas. Yo creo que tal vez haya que despenalizar absolutamente todo, al mismo tiempo que se les pide a los ciudadanos, pero sobre todo a esa minoría de cómicos y raperos cuyo talento no va más allá de la denigración de los demás, que actúen con respeto hacia las sensibilidades de los otros. Es difícil defender tu derecho a la libertad, si no defiendes el de quien discrepa. Es de primero de convivencia, pero Sánchez e Iglesias, con el menor apoyo popular social de la historia reciente de España, están masacrando la libertad de los demás, invocando curiosamente ese bello vocablo.
La asimetría moral que campa en el debate público español es uno de los mayores males de nuestra democracia. Ese sí es un talón de Aquiles de nuestro sistema, que hace que en algunos aspectos el panorama político español no sea homologable a nuestro entorno europeo. Esa hemiplejia moral no se da en nuestros países vecinos. Los escándalos de corrupción del PP se airean muchísimo más que los del PSOE o los de los nacionalistas de distinto pelaje. Bien es cierto que el PP tiene gran parte de culpa en ello, al dejar en manos de la izquierda y de compañías extranjeras la totalidad del sistema mediático español.
Atrévete, amigo lector, a reflexionar sobre lo que acabas de leer. Intenta expresarte con libertad, aunque pueda parecer políticamente incorrecto. La dictadura de la corrección política está cercenando la libertad de expresión. Si quieren dejar que se injurie al Rey o a la fe católica, se podrá injuriar a todos los demás. Esa es la sociedad en la que ellos creen. Tú y yo, no.
España es una democracia plena, tan plena que ha logrado llegar a gobernar gente de tan escaso credo democrático como Iglesias y su pandilla.
Las escenas de violencia contra Vox por parte de independentistas y extrema izquierda sitúan a Cataluña en los niveles de repúblicas bananeras o de países subdesarrollados.