Bieito Rubido | 12 de marzo de 2021
Habrá recuperación económica, pero no será España quien se aproveche de ella. Ni tenemos los gobernantes adecuados ni los aliados de ese Gobierno son dignos de confianza.
La inestabilidad e incertidumbre política de España es el peor escenario para una posible recuperación económica. Al margen del reciente capítulo de Murcia y Madrid, nuestro país proyecta una imagen de fragilidad institucional que no anima a los grandes inversores. El supuestamente taimado George Soros decía la semana pasada que España no iba a poder beneficiarse de la enorme oleada de liquidez que hay en el mundo porque la incertidumbre política asustaba. Vivimos en un país donde puede pasar cualquier cosa. Sánchez traspasó todas las líneas rojas y ya le da lo mismo decir una cosa que la contraria. Eso, que algunos quieren ver como un rasgo de habilidad política, no deja de ser una amoralidad. Lo peor es que esa característica del presidente del Gobierno está contaminando el tablero político, por eso está todo tan emponzoñado. Ya no hay referentes. Mentir se ha convertido en moneda de uso habitual. Nadie hace reproches. Al contrario, siempre escucho a algún estólido contertulio que alaba esa capacidad de Sánchez y sus escuderos de despreciar la coherencia. Eso es todo, menos bueno.
Así que, instalados en esa perplejidad, los analistas extranjeros estudian y se les ponen los pelos de punta. Ven a un Gobierno cuyo principal aliado es un partido comunista de extrema izquierda apadrinado por el chavismo y se les hace cuesta arriba pensar en invertir ni un euro, ni un dólar, aquí. En este terreno, vamos camino de convertirnos en Argentina; un país admirable en muchos aspectos, pero en el que nadie quiere invertir.
Habrá recuperación económica, pero me temo que no será España quien se aproveche de ella. Ni tenemos los gobernantes adecuados para ello ni los aliados de ese Gobierno son dignos de confianza. Expliquen en Londres o en Nueva York que los apoyos de Sánchez son un partido como ERC, que quiere romper España, y otro como Bildu, formado por loa herederos de un grupo que estuvo matando personas durante cincuenta años… Va a tener razón el supuestamente taimado Soros: habrá liquidez, pero no para España.
María Jesús Montero es todo un ejemplo de lo que no se debe hacer en política. Le falta prudencia, conocimiento y consciencia de sus limitaciones.
El futuro es mujer, pero también hombre. Solo en esa complementariedad que la mano de Dios nos otorgó podremos avanzar en la dirección adecuada.