Pablo Casado Muriel | 23 de abril de 2021
El presidente de las Cortes de Castilla y León recuerda que, 500 años después de la batalla de Villalar, los valores de libertad, igualdad y solidaridad que proponían los comuneros «están asimilados en nuestra Constitución».
Este 23 de abril, Castilla y León celebra el día de su comunidad autónoma de una forma especial, pues se cumplen 500 años de la batalla de Villalar. El movimiento comunero caía frente a las tropas del emperador Carlos V, pero no es una derrota lo que se recuerda, sino la permanencia de unos ideales de igualdad y libertad que modernizaron Europa.
Como presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes ha estado plenamente implicado en los preparativos de este V Centenario. En conversación con El Debate de Hoy, Fuentes repasa los actos organizados a pesar de la situación de pandemia y pone en valor el legado comunero en la comunidad autónoma.
Pregunta: Cuando un acontecimiento histórico se convierte en día de fiesta para una comunidad autónoma es para tratar de sacar alguna enseñanza para nuestros días. Cinco siglos después de la derrota de Villalar, ¿qué recuerda y aprende Castilla y León de los comuneros?
Respuesta: Cuando se reunieron los padres del estatuto de autonomía, se plantearon un número importante de fechas para ver cuál era el día importante de nuestra comunidad y decidieron que el 23 de abril era ese día que representaba esos momentos de inicio del estatuto y de la aprobación de la Constitución. Esos valores de igualdad, libertad, de que el ciudadano es ciudadano y no siervo… eran unos valores que estaban perfectamente asimilados en la nueva Constitución y el nuevo estatuto. Los valores de esos hombres y mujeres -porque hubo muchas mujeres comuneras- que lucharon por la igualdad, la libertad, el pluralismo, la participación, y por ser libres para decidir su futuro, fue lo que se quiso transmitir haciendo que el 23 de abril fuese el día de Castilla y León. Esos valores siguen vigentes ahora mismo. Hace 500 años, unos adelantados a su época intentaron conseguir para toda la ciudadanía lo que tenemos vigente en nuestra sociedad ahora mismo.
Pregunta: El 23 de abril es el gran día, pero las Cortes y también la Fundación de Castilla y León llevan trabajando meses en este centenario. ¿Cuáles son los grandes pilares de esta conmemoración?
Respuesta: Llevamos muchos años preparando la efeméride desde las Cortes y la fundación. Nadie pensaba que íbamos a estar en esta situación de COVID, pero intentamos adecuar las actividades a la situación. Esta conmemoración es de todos los ciudadanos de Castilla y León. Desde el principio queríamos que los 500 años del movimiento comunero quedaran en la retina y el pensamiento de todos los castellanoleoneses. Hemos tratado de diversificar todos los actos para que llegaran lo más lejos posible.
Hay un congreso internacional dirigido a un estamento de eruditos e historiadores, pero también a todos los universitarios. Todas las universidades de Castilla y León, publicas y privadas, participan en el congreso y los estudiantes pueden participar con aportaciones que les otorgarán créditos suplementarios para su currículum. Quedará para la posteridad ese estudio de lo que fue el movimiento comunero y las consecuencias, las maravillosas consecuencias, que nos trajo a la modernidad de España y de todo el resto de Europa.
También tenemos la magna exposición en las Cortes, donde expondremos obras que jamás han salido de sus lugares de origen, como el famoso cuadro de Gisbert que está en el Congreso de los Diputados u otras obras de museos catedralicios, colecciones privadas… Hay un ramillete de objetos que nos llevan a esa época y nos hacen ver el porqué de aquellos acontecimientos. También tenemos una ópera que se estrenará en todas las provincias y un documental que se está rodando.
Y de lo que más orgulloso estoy es de abrir esta conmemoración a todos los pueblos de Castilla y León que tuvieran algo que ver con este movimiento. Casi 65 municipios han querido participar dentro de los actos organizados, pero muchos otros están haciendo actividades por su propia voluntad y nos recuerdan que esto fue un movimiento de muchísimos pueblos y ciudades que forman la actual comunidad autónoma, pero también de otras comunidades como Madrid, Castilla-La Mancha o Murcia. Queremos que todos sean partícipes de esta celebración.
La Ley Perpetua de Ávila fue el germen de muchas de las Constituciones que se han traído a posteriori, como la Revolución francesa o la Constitución de Estados Unidos
P.: Como usted dice, el movimiento comunero no se limita a las fronteras actuales de la comunidad autónoma. ¿Falta ese recuerdo en Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia, etc.?
R.: Como todo lo que se estudia en la historia a posteriori, tenemos que verlo en el tiempo en el que se produjo. Sabemos que hace 500 años Castilla era el Reino de Castilla y conformaba prácticamente el 80% de lo que es el territorio actual de España y, por lo tanto, lo que se denominó movimiento comunero de Castilla era el de todos los lugares de aquel momento. Yo estuve hace unos días en el inicio de la conmemoración que Castilla-La Mancha va a hacer de este V centenario. Estuve con el presidente del Parlamento de Madrid, que tenía previstos algunos actos, pero con la situación preelectoral se han diluido un poco, pero me dijo que participará de todos los actos que nosotros organicemos.
Tenemos que transmitir a las nuevas generaciones que esto no fue un movimiento de tres capitanes, Padilla, Bravo y Maldonado, y unos cuantos señores que estaban con ellos. Esto fue un movimiento importantísimo de muchas ciudades que no estaban dispuestas a aguantar el absolutismo del nuevo rey que venía desde Alemania.
P.: Vivimos tiempos en los que la historia se ha convertido en un arma política, y que las gentes de Castilla y León se levanten contra el rey en el siglo XVI puede ser munición de la buena. ¿Se ha conseguido que este V centenario quede al margen del discurso político?
R.: Estamos intentando sacar el debate político de una conmemoración histórica. Aquí en Castilla y León tenemos este 23 de abril como la fiesta de la comunidad y lo tenemos muy asimilado. Está fuera del debate político y todas las fuerzas están colaborando para poder sacar adelante esta conmemoración. La Fundación de Castilla y León está compuesta por todos los grupos parlamentarios de las Cortes, todas las fuerzas sociales y económicas de la comunidad y todos están muy implicados en la conmemoración de esta magna efeméride.
P.: Sí que puede tener interés político e histórico esa Ley Perpetua de Ávila, un documento que algunos consideran una primera idea de Constitución que hablaba de un monarca con poderes limitados, reorganización de la justicia y los funcionarios, eliminación de algunos impuestos… ¿Un texto que, puesto en perspectiva, puede servir para acabar con el mito de la Castilla atrasada que a veces nos venden?
R.: El movimiento comunero trajo modernidad a España y Europa. No olvidemos que en aquel momento muchas de las grandes universidades europeas estaban aquí, en Salamanca, Valladolid, Alcalá de Henares, Palencia… Lo que trajeron fue el cambio de la Edad Media a la Edad Moderna. Esa Ley Perpetua de Ávila fue el germen de muchas de las Constituciones que se han traído a posteriori, como la Revolución francesa o la Constitución de Estados Unidos, que habla textualmente de ella.
Los valores de igualdad, solidaridad o pluralidad son los mismos que mantenemos en nuestra Constitución de 1978. Por lo tanto, los comuneros fueron unos adelantados a su tiempo, unos hombres de frontera que se jugaron la cabeza por hacer ver a los ciudadanos que tenían que dejar de ser siervos, que podían participar en la gestión de su propia vida y de su propio país. Eso es lo que debemos de transmitir, que después de 500 años esos pensamientos están muy presentes.
Esta conmemoración está fuera del debate político y todas las fuerzas están colaborando para poder sacarlo adelante
P.: Y en este 2021, 500 años después, ¿cuáles son los grandes retos de la región, esos que hacen crepitar la llama comunera en sus gentes?
R.: Lo importante ahora mismo es salir de esta pandemia que nos ha llevado a una crisis sanitaria, pero también social y económica. Los efectos que tenemos ahora mismo son demoledores para los ciudadanos de la comunidad y de toda España. El reto más importante es volver a la normalidad, tener esperanza de que esto va a pasar, y pasará mucho más pronto que tarde.
P.: La fiesta de Castilla y León coincide con el Día del Libro y este año también hemos recordado el centenario de Miguel Delibes… también en pandemia. Queda pendiente una interesante agenda cultural para cuando vuelva la normalidad.
R.: Es una pena que a uno de nuestros más grandes escritores del siglo XX no hayamos podido darle la relevancia que merece. Se han preparado exposiciones y actos que han tenido que ser suspendidos o han tenido que ser telemáticos, que no transmiten esa cercanía. Pero todavía nos va a quedar más de medio año para poder hacerle justicia a don Miguel, que se lo merece.
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