Antonio Miguel Jiménez | 03 de junio de 2021
El militar Myke Cole trata de resolver, de una forma entretenida e instructiva, uno de los grandes debates entre historiadores militares: ¿vencerían los soldados macedonios o los romanos?
«La falange y la legión representaron el apogeo militar en sus respectivas eras. Desde luego, esto sugiere la antigua pregunta que se ha planteado en bares y residencias universitarias desde la noche de los tiempos: ¿quién vencería en una batalla?». Seguramente estas pocas líneas muestren el carácter de Legiones frente a falanges, de Myke Cole (Alianza, 2021). ¿La razón? Historia y narración amena y desenfadada a partes iguales.
Legiones frente a Falanges
Myke Cole
Alianza Editorial
312 págs.
22€
Este exmilitar estadounidense y nerd declarado se propone en este breve y sencillo trabajo explicar, mediante la disección de una serie de batallas entre los ejércitos de la República romana y los de los reinos helenísticos, por qué el sistema de combate de los primeros superó, y con creces, el de los segundos. Pero Cole lo avisa al comienzo del libro: ¡esto no es un trabajo académico, está destinado a los no iniciados! Él mismo reconoce no ser historiador, sino un exmilitar interesado en su oficio, pero de épocas pretéritas. Por ende, nada se le puede achacar en cuanto a fundamentación y desarrollo de la obra.
Por otra parte, la estructura que presenta Cole es perfecta para aquellos que no tengan noción alguna de la historia militar antigua, así que ¡están de suerte! En la primera parte, Cole analiza a grandes rasgos las principales características de ambas formaciones, citando de cuando en vez a los principales autores clásicos, como Polibio y Livio, haciendo hincapié en su desarrollo y en las aportaciones estratégico-tácticas y armamentísticas que marcaron los principales hitos de este: la falange clásica y la dory (de ahí recibe su nombre la famosa obra del escultor clásico Policleto, el Doríforo, «el portador de lanza», es decir, «el lancero»), la falange helenística y la sarissa; la legión de época de Servio Tulio, con la famosa formación triplex acies, hasta la reforma de Mario, etc.
Habiendo puesto al lector en situación, Cole despliega en la segunda parte del libro seis de las principales batallas entre romanos y helenísticos, exponiendo su contexto, desarrollo y principales consecuencias: Heraclea, 280 a.C., Ásculo, 279 a.C., Benevento, 275 a.C., Cinoscéfalas, 197 a.C., Magnesia, 190 a.C. y Pidna, 198 a.C. La descripción de estas batallas por Cole se hace sumamente amena, destacando sobre todo la ocasional introducción de experiencias propias del autor.
En resumen: un libro muy entretenido e instructivo.
Los barcos del Norte llegaron hasta el corazón de Europa y saquearon París. Sin embargo, la monarquía asturiana supo hacer frente a los ataques vikingos.
Una obra que sigue siendo imprescindible a la hora de estudiar los últimos años de la República romana.