Juan Pablo Parra | 13 de enero de 2018
Uno de los efectos de la crisis económica que más ha arraigado en nuestra actividad empresarial es la proliferación de los «falsos autónomos», es decir, personas que oficialmente constan como trabajadores por cuenta propia que prestan servicios a una sola empresa pero que, en realidad, debieran ser considerados trabajadores de plantilla de su ‘cliente’.
Esta clase de situaciones se han dado en todas las épocas y en todos los países… e incluso “hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana…”, donde un contrabandista, Han Solo, y su fiel Chewacca esquivan las aduanas imperiales con el Halcón Milenario. Es esta una amistad sincera y leal, pero por el bien del wookie es mejor dejar las cosas claras con vistas a cotizar para una jubilación, aunque esta se retrase por estar continuamente viajando a la velocidad de la luz.
Para ello, es preciso realizar el «test de laboralidad» que hacen los jueces o los inspectores de trabajo consistente en analizar qué hacen Han y Chewacca para concluir si su relación es asociativa entre autónomos o supone una relación laboral. Analizaremos Una nueva esperanza (Episodio IV) y el Imperio contraataca (Episodio V) y descartaremos El retorno del Jedi (Episodio VI) porque, una vez descongelado de la carbonita, Han abandona el sector transporte para unirse al ejército rebelde con el rango de general.
De los dos, Chewacca es quien aparece por primera vez en la taberna de Mosh Ashley captando como pasajeros a Obi Wan y Luke Skywalker, como primer oficial de una nave. El wookie actúa de relaciones públicas, pues la negociación de las condiciones del viaje como capitán (y armador) del Halcón Milenario las hace Han Solo, quien, cerrado el trato, manda a Chewacca a preparar la nave. Importante es también la refinanciación de la deuda con Jabba the Hut, que antes de partir hace Solo solo (no es una reiteración), dando así a entender que tanto el centro de trabajo (la nave) como la financiación de la empresa es competencia suya.
Al final del Episodio IV, cuando se está preparando el ataque a la Estrella de la Muerte y Han Solo decide huir, el contrabandista ofrece a Luke unirse a él como tirador. No hay así duda de la oferta de empleo que Han hace al joven jedi, que este rechaza, revelándose un claro poder de organización de Solo en lo relativo a su nave, sin contar aparentemente con Chewi para ello. El capitán ordena, manda y contrata.
Considerada la mejor película por muchos, desde la perspectiva laboral, El Imperio contraataca también es fundamental. Tanto en el planeta helado como en el asteroide donde se esconden huyendo de las naves imperiales, Chewacca hace constantemente reparaciones en el Halcón bajo la dirección de Han Solo, quien las supervisa, y no siempre con buenas maneras.
El encuentro con Lando Calrisian en su explotación minera confirma la propiedad de los medios de producción exclusiva de Han Solo, que ganó el Halcón Milenario gracias al juego, lo cual empuja a pensar que Chewacca solo aporta su trabajo a la asociación con su amigo.
Evidentemente, hay lagunas que llenar en la actividad de estos transportistas libertarios para llegar a una conclusión firme, pero los indicios no hacen sino apuntar a la existencia de una relación laboral en la que Han Solo sería el empresario de Chewacca.
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Han Solo es el propietario exclusivo del Halcón y Chewacca aporta trabajo a la actividad de transporte que explotan. Este transporte no se realiza en condiciones de igualdad y cooperación entre autónomos, sino que se hace bajo la dirección de Solo, que es quien decide qué se hace y cómo. Es también importante tener en cuenta las tribulaciones financieras del capitán de la nave, por cuanto dejan claro que es Han quien asume las posibles pérdidas de su empresa (acabará congelado en carbono por ello), mientras que aparentemente su amigo no corre ningún riesgo y (presumimos) solo está preocupado por cobrar la nómina a fin de mes y acumular trienios.
En último lugar, debemos recordar que en El despertar de la Fuerza (Episodio VII) Han Solo es asesinado por su hijo (si usted no lo sabía, era ya el momento), quedando el Halcón Milenario en manos de Chewacca. Esta continuación de la actividad empresarial no ensombrece la laboralidad de su relación con el fallecido, pues muchas son las fórmulas que permiten a los trabajadores continuar la actividad empresarial en situaciones de crisis, para lo que el wookie incluso podría pedir alguna subvención.
Todo lo expuesto lleva a pensar que Han Solo y su fiel Chewacca, además de amigos y aventureros espaciales, son patrono y obrero. Cuestión distinta es si es prudente que el wookie presente demanda ante un Juzgado Social del Imperio.