Gonzalo Fuentes | 10 de abril de 2018
Movistar+ ha entendido las nuevas reglas del juego televisivo en España. Para liderar el mercado, ya no vale con adquirir los derechos del fútbol y tener una multitudinaria oferta de canales lineales. Netflix y HBO no tienen ninguna de esas dos características y lideran el audiovisual a nivel internacional.
Y entonces, ¿cuál es la fórmula del éxito? La producción propia. Cuando el espectador puede acceder al contenido que desea en el momento que quiera y a través de cualquier dispositivo, queda la creación de contenido exclusivo, algo que solo se pueda encontrar a través de su plataforma. La estrategia parte de arriesgar copiosas sumas de dinero en productos de calidad que den una buena imagen de marca.
Por ejemplo, Netflix tiene planeado invertir a lo largo de 2018 8.000 millones de dólares entre películas, series y documentales. Y esto le reporta, además de 117 millones de suscriptores, prestigio internacional, siempre y cuando sus productos tengan cierta calidad. La prueba está en haber conseguido su primer Óscar gracias al documental Ícaro.
Después de #MiraLoQueHasHecho viene #MiraCómoLoHemosHecho ?@Berto_Romero y @carlostheron nos dan las claves de la serie que ha conquistado a los espectadores de @MovistarPlus ? pic.twitter.com/WMZXr24Um2
— Movistar+ (@MovistarPlus) March 26, 2018
En España, de forma mucho más modesta, se está empezando a dedicar esfuerzos en este sentido. Atresmedia, mediante Flooxer, o RTVE, con Playz, están creando contenidos originales transgresores, que difícilmente tienen cabida en su parrilla habitual. Pero, sin duda, Movistar+ es la plataforma que más está apostando por ficciones con su sello, en una inversión de 100 millones de euros en dos años. Ejemplos de estas series son La Zona, La Peste, Vergüenza o Mira lo que has hecho, la obra que hoy nos concierne.
Mira lo que has hecho, la obra de Berto Romero, está formada por seis capítulos de 25 minutos, lo que indudablemente deja con ganas de más (no se preocupen, ya ha renovado para una segunda temporada). Romero interpreta una versión ficcionada de sí mismo, con su propio nombre y su experiencia personal (tiene tres hijos en la realidad). Mira lo que has hecho narra el nacimiento de su primer hijo, fruto de su relación con Sandra (Eva Ugarte), y los cambios que este hecho produce a la pareja en su vida diaria.
“Los Simpsons”, una serie inagotable que refleja, entre risas, grandes valores familiares
Lo interesante de la obra es que se aleja de la idealización de la paternidad, para mostrar la cara más real. La de los llantos nocturnos, los pañales y los grupos de Whatsapp creados por los padres de la guardería. La de los eternos consejos de los abuelos y amigos sobre cómo educar a su hijo. Pero también la de que, pese a todo, tener un hijo merece la pena.
Romero dispara con ironía a todo lo relacionado con el mundo de los bebés y su forma de educarlos (“¿Holística, Waldorf o Montessori?” es uno de los momentos más hilarantes), la relaciones familiares y diferentes situaciones y decisiones que deben afrontar por el bien del retoño. Un retoño que, pese a que no vemos la cara en ningún momento, es el eje central de todo el relato. Aunque hay cameos de famosos como Pepe Navarro o Luis Tosar, la serie no se apoya en ellos para el éxito, no lo necesita para triunfar.
Desde mi propio futuro os digo que sí, que #MiraLoQueHasHecho tendrá segunda temporada en @MovistarPlus pic.twitter.com/Qj3UnnMQ7t
— Berto Romero (@Berto_Romero) March 9, 2018
Aunque la realización e iluminación está muy cuidada, alejándose así de otros muchos productos televisivos españoles, el punto fuerte de la serie son sus diálogos: interesantes, rápidos, ácidos y con poso para la mente del espectador. También cabe destacar el giro de Mira lo que has hecho hacia el drama en sus capítulos finales de una forma natural, sin dejar de lado la comedia.
En conclusión, estamos ante una obra que se deja ver con facilidad (el peor capítulo es el piloto, tengan un poco de paciencia) y premura. Los fans de Berto Romero pueden quedar contentos con el resultado, y para los que desconozcan su existencia, sirve como trampolín para animarse a descubrir el resto de su carrera. Y es que, aunque casi siempre estén de la mano, no todo va a ser Buenafuente.