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“El éxito del VAR es evidente”. Son palabras de Carlos Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, el pasado 3 de septiembre en Madrid, al hacer balance de la utilización y de los beneficios del VAR en las primeras jornadas de Liga. Coincido plenamente. Es lento, pero justo. Tecnología aplicada al fútbol con resultados muy positivos. Crea incertidumbre durante unos minutos que parecen interminables, pero el desenlace suele coincidir con lo ocurrido en el césped. Si es gol, es gol. Si hay penalti, nos vamos a los once metros. Si hay fuera de juego, se señala. Un gol fantasma deja de serlo. Hay menos simulaciones y menos tarjetas. Expulsiones, “trampas” de los jugadores, irregularidades…. La prueba del delito justifica el caos momentáneo en la grada y en el terreno de juego. Un simple vistazo a la pantallita evita el posible error humano, aunque es cierto que no es infalible al cien por cien. Y si no, que se lo digan a Pablo Machín. El técnico del Sevilla acabó indignado con el VAR tras la derrota ante el Betis. Su rajada dio la vuelta al mundo, pero seamos sensatos: el árbitro necesita ayuda para impartir justicia. ¿No es eso, al fin y al cabo, lo que siempre buscamos?

?️ @pablomachindiez: "La agresión del portero es clarísima"

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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) September 2, 2018

El deporte no es comparable a los gravísimos sucesos que, lamentablemente, abundan en la sociedad, pero sí el término ‘justicia’ aplicado a todos los ámbitos de la vida. Los asesinos, a cumplir condena. Si robas, a la cárcel. Un violador no debería pisar nunca la calle. El fútbol es diversión, pasión, entretenimiento, negocio y competitividad, pero también existe la compra de partidos o el fraude fiscal de grandes estrellas del balón. Si les cazan, queremos consecuencias inmediatas. Con el VAR, salvando las distancias, ocurre lo mismo. Queremos justicia deportiva. Efectividad y eficacia van de la mano. Aumenta el porcentaje de dar en el centro de la diana en cuestiones arbitrales. Los grandes ya no serán siempre los principales beneficiados. David contra Goliat, pero ahora con el VAR de testigo. Se igualan un poquito las fuerzas. Como debe ser.El VAR anuló un gol al Valladolid de Keko, en el minuto 92, que habría supuesto el 1-1 ante el Barça. Ricardo de Burgos Bengoetxea recurrió a la tecnología y evitó un error clave para la tabla clasificatoria. En el Real Madrid-Leganés, más de lo mismo. Jaime Latre rectificó su decisión tras comprobar que no había falta de Karim Benzema en el 2-1 provisional. Se deshizo el empate. Los de Julen Lopetegui acabaron goleando 4-1. Otro ejemplo es el Barça-Huesca. El VAR concedió un tanto legal de Luis Suárez. También influyó en el Rayo-Sevilla o Alavés-Espanyol. La Liga española ha ganado en prestigio, modernidad, igualdad y, sobre todo, en justicia. Es lo único que nos faltaba para presumir de nuevo de ser el mejor campeonato del mundo. El VAR mejora los arbitrajes, pero no evita la polémica. La salsa del fútbol. Tema de conversación permanente en los bares. Los beneficios del VAR están ahí. Negarlo es chocarse con la realidad.

VAR en el Mundial . La tecnología que convence aunque genera dudas para el futuro

No es bueno poner barreras a los avances tecnológicos. La sociedad evoluciona a un ritmo frenético y el fútbol debe adaptarse a los nuevos tiempos. El VAR ha llegado con retraso a la Liga española, pero ya es una realidad. Pronto estaremos completamente adaptados. El euro parecía una pesadilla y ahora cuesta hablar en pesetas. Un coche sin GPS es menos coche. Las cabinas de teléfono han desaparecido. El WhatsApp ha eliminado a las tradicionales tarjetas navideñas. Los beneficios del VAR no admiten discusión. Es una herramienta imprescindible para mejorar. ¿Se imaginan el tenis sin el ojo de halcón o los partidos de baloncesto con mil jugadas dudosas sin ayuda del vídeo para los árbitros? Pido paciencia, tranquilidad, coherencia, comprensión, confianza y deportividad. Si el VAR dicta sentencia, hay que aceptar su veredicto sin discusión. Nos irá mejor. Justicia para todos. Con mayúsculas.

Imagen de portada: El colegiado Xavier Estrada Fernández consulta el VAR durante el partido de la primera jornada de LaLiga entre el Real Madrid y el Getafe | Agencia EFE