Daniel Cepeda | 15 de marzo de 2019
Las redes sociales dan y quitan votos a los partidos políticos. El enemigo son las «fake news».
Los avances tecnológicos han cambiado la forma de transmitir los mensajes. Desde esta afirmación partimos para entender la importancia de las redes sociales, que se han convertido en un elemento fundamental para los políticos a la hora de sumar votos de los electores. Hoy en día, nos informamos a través de frases cortas de las afirmaciones de unos políticos que han entendido el actual y transformado escenario político.
A nivel de comunicación política, las redes sociales son un buen instrumento para que los políticos difundan su labor y para que todo colectivo interactúe. El anuncio del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la convocatoria de elecciones generales para este 28 de abril ha abierto paso a casi dos meses de continuos mítines de los líderes de los principales partidos políticos.
¿Qué mensajes estamos recibiendo de esas largas comparecencias que realizan ante los militantes y ciudadanos que apoyan al partido de turno? Si nos paramos tan solo un instante a pensar, nos daremos cuenta de que, en el mejor de los casos, son tres o cuatro frases que no exceden de los 50 caracteres y, en su mayor parte, por la navegación que realizamos en Internet.
Las redes sociales no son solo herramientas de comunicación y de conexión con la sociedad por parte de los políticos, sino que cualquier persona -que antes era difícilmente escuchada- tiene ahora el altavoz perfecto para que sus manifestaciones y opiniones tengan relevancia y calado en el resto de la comunidad digital.
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla donde muchos usuarios se enzarzan en conversaciones políticas basadas en las afirmaciones de los políticos y en fake news; es decir, no hay espacio para analizar y profundizar en las ideas o frases, ni para contrastar si una noticia es cierta o no.
Un tuit puede causar mucho daño con solo unos pocos caracteres; igual que las fake news (noticias falsas), que se propagan mucho más rápido que las noticias verdaderas o reales. Facebook y WhatsApp son las redes sociales donde se difunden con mayor facilidad los bulos. La maquinaria de la propaganda online ha calentado motores de cara a las inminentes elecciones generales y entre los partidos políticos existe preocupación por la difusión de informaciones falsas que pueden restarles votos.
En política se cuida todo; cualquier detalle, por insignificante que pueda parecer, es importante. La transmisión del mensaje en redes sociales es similar al que se da en televisión. En el programa Salvados de La Sexta, presentado por Jordi Évole, se produjo recientemente una situación que nos acerca aún más a esta idea de que existe un cambio en la comunicación política; no importa demasiado lo que se dice y solo es fundamental cómo se transmite el mensaje.
En los instantes previos al cara a cara entre Inés Arrimadas e Irene Montero, el asesor de Ciudadanos daba los últimos consejos a Arrimadas antes de salir a escena. “Este tipo de formatos son pura actitud. O sea, al final, es pura actitud, la gente me cae bien, me parece que tal, es mucho mejor, pues mira qué bien lo explica, aunque no me estoy enterando nada de lo que dice. No me he quedado ni con un dato ni con un porcentaje, pero lo explica muy bien”.
Sí, han leído bien. “Pura actitud”, “no me estoy enterando nada de lo que dice” y “no me he quedado ni con un dato […] pero lo explica muy bien”. Estos consejos se los da el asesor de comunicación de un partido político que, según los sondeos, será la tercera fuerza más votada en las próximas elecciones generales. ¿Nos toman por tontos? Sí, eso por descontado, pero en nuestras manos está cambiar las reglas del juego y abogar por una comunicación política totalmente opuesta a la actual, es decir, menos afirmativa, más deliberativa y donde nos quedemos con los datos y nos enteremos de lo que dicen de verdad los políticos.
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