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El economista Ramón Tamames se aventura a buscar a Dios desde la física, la biología y la relación entre ciencia y trascendencia. Su obra trasciende la vida terrenal para responder a las grandes preguntas que el ser humano debería hacerse.

Ramón Tamames nació en plena Segunda República, allá por el año 1933, unos días antes de que la victoria de la CEDA en las elecciones generales pusiera punto final al bienio reformista de Manuel Azaña. Quizás fue premonitoria aquella transición política, analizando la evolución de un joven activista que ingresó en el Partido Comunista de España en 1956 y que, treinta años más tarde, moderaba su discurso en las filas del CDS de Adolfo Suárez, para acabar dejando la política activa al comienzo de la década de los 90.

Buscando a Dios en el Universo. Una cosmovisión sobre el sentido de la vida | 2018 | Ramón Tamames | 400 págs. | Erasmus Ediciones | 22,90€

Doctor en Derecho y en Ciencias Económicas por la Universidad de Madrid, Tamames acaba de publicar Buscando a Dios en el universo, un título que por sí solo parece que trasciende la vida terrenal para tratar de dar respuesta a tres de las grandes preguntas que el ser humano lleva haciéndose desde hace miles de años: ¿de dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? En contra de la opinión que se tiene sobre el pensamiento descreído de Ramón Tamames, el propio autor explica en un diálogo al final del libro que no solo tuvo una educación cristiana, sino que le gusta presumir de un cierto sentido religioso que ha estado presente a lo largo de su vida.

Buscando a Dios en el universo es una obra de divulgación científica hasta bien entrada la segunda mitad del libro, que va repasando, de una manera algo ecléctica, conceptos de física y biología que permiten al lector entender los principios básicos que rigen el universo y la evolución del hombre en un pequeño planeta del sistema solar. Recuerda, en cierto sentido, a otras como El universo en tu mano de Christophe Galfard, en el que el discípulo de Stephen Hawking hacía un recorrido algo más técnico a través de la física de partículas hasta los límites del tiempo y el espacio.

El binomio fe y razón, presente en Buscando a Dios en el universo

Es a partir del capítulo IV cuando Ramón Tamames empieza a salirse del formalismo científico y comienza a abordar la siempre interesante dicotomía entre ciencia y religión, la convivencia entre razón y fe, que apetece leer sobre todo para entender el punto de vista de un personaje con la trayectoria y el bagaje intelectual del autor. En el diálogo que pone el colofón al libro, alguien le pregunta si a estas alturas de la vida ha llegado a encontrar a Dios y la respuesta puede ser el corolario a sus reflexiones: «No sé si he encontrado a Dios, pero sí que lo intuí».

El autor sostiene que la vida no es una equivocación, sino que tiene un sentido presente en el amor, la amistad o el conocimiento, en el contexto de un universo que parece estar preparado para que haya surgido la inteligencia superior del ser humano. Mas allá de las convicciones religiosas de cada cual, viene a colación la frase que Arthur Schawlow, premio Nobel de Física en 1981, sostenía en la misma línea argumental: «Me parece que al encontrarse uno frente a frente con las maravillas de la vida y del universo debe preguntarse por qué, y no simplemente cómo».

Crisis de valores y ateísmo proselitista 

Resulta interesante leer cómo Tamames carga contra el ateísmo al hilo de la campaña publicitaria que se hizo en los autobuses de Londres en el año 2009, y cuyo lema era: «Probablemente, Dios no existe. Disfruta de la vida». Explica cómo el ‘probablemente’ denota por sí mismo la falta de pruebas para sostener la inexistencia divina y la absurda recomendación de disfrutar de la vida, como si Dios estuviera en contra de que los seres humanos se diviertan. Ante el ataque de ateos proselitistas, tal y como él los llama, el economista madrileño critica la creencia de que la religiosidad es enemiga de la razón e hija de la ignorancia, y achaca estos postulados en parte a la crisis intelectual y de valores que sufre Occidente en este siglo XXI.

“La opción benedictina”: ¿fortalecer una minoría creativa o poner muros a la fe?

Esta podría ser una interesante conclusión del libro Buscando a Dios en el universo. Más allá de las creencias religiosas tradicionales y de la capacidad intelectual de aunar ciencia y fe, para Ramón Tamames, la sociedad actual ha perdido el hilo conductor del respeto a los mayores o al prójimo y busca su propio provecho por encima de todo, haciendo que la caridad empiece por uno mismo. En esta tesitura, acaba resultando relativamente fácil poner de acuerdo en lo básico, asumiendo como tal también una visión trascendente, a intelectuales de distinta ideología y signo político.

En definitiva, Buscando a Dios en el universo es un interesante libro de divulgación científica para aprender y actualizar algunos conceptos sobre la física que nos rodea. Pero, sobre todo, es una obra que da pie a reflexionar, a partir de multitud de datos, fuentes y referencias, sobre las grandes preguntas que el ser humano debería hacerse y para las que muchas veces prefiere no tener tiempo. A partir de ahí, que cada cual medite, analice y saque sus propias conclusiones.