Gonzalo Sanz-Magallón | 22 de abril de 2019
Análisis de las propuestas en materia de política educativa de los cinco principales partidos nacionales.
Atendiendo a las diferencias en las propuestas para la educación en el programa electoral de los principales partidos políticos, los resultados de la jornada electoral del 28-A serán decisivos para el futuro de la educación española. El abandono de las posiciones tradicionalmente centradas por parte del PSOE y el PP permite anticipar cambios de gran envergadura en la política educativa, dependiendo de si se forma una mayoría de izquierdas o de derechas. Veamos cómo evolucionarán los principales parámetros de la política educativa en función de los resultados del 28-A.
En primer lugar, la política de conciertos educativos, creada en 1984 por el Gobierno de Felipe González, podría experimentar un fuerte impulso, ya que el PP propone ampliar el sistema de conciertos hasta el bachillerato, incrementar las subvenciones para que la Administración sufrague la totalidad de los costes, y, hasta que ello se produzca, permitir las desgravaciones fiscales a las familias que tengan que realizar pagos a centros concertados para financiar la enseñanza de sus hijos.
Por el contrario, entre las medidas anunciadas para la educación en el programa electoral del PSOE destacan la eliminación del actual concepto de “demanda social”, que en la práctica viene impulsando los conciertos, ya que establece que en la programación de la oferta de los centros educativos se debe dar preferencia al tipo de centros ‑concertados o públicos‑, según sea la demanda de las familias. Además, tanto Podemos como el PSOE anuncian el fin de las subvenciones públicas para los centros de educación diferenciada (en inglés, ‘single-sex’).
La gran disparidad de las propuestas de cada formación anticipa una enorme dificultad para alcanzar el deseable “Pacto Nacional por la Educación”
Otro aspecto novedoso es que por primera vez un partido nacional ha propuesto establecer un sistema de financiación directa a las familias, mediante el denominado “cheque escolar”. La propuesta de VOX es demasiado genérica, debería concretarse qué tipo de sistema proponen, ya que existen grandes diferencias entre los modelos que han aplicado este instrumento.
Las propuestas de educación en el programa electoral de Ciudadanos también supondrían un importante giro ya que, coincidiendo en este caso con VOX, proponen que el Estado recupere importantes competencias en la gestión de la política educativa, el establecimiento de un único examen de selectividad de ámbito nacional, la utilización del castellano como lengua vehicular en todo el territorio nacional y el reforzamiento de la Alta Inspección del Estado para evitar el “adoctrinamiento en las aulas”.
A continuación, se exponen algunas de las propuestas para la educación en el programa electoral de los cinco principales partidos nacionales. Puede comprobarse la gran disparidad de actuaciones propuestas por cada formación, lo que permite anticipar una enorme dificultad para alcanzar el deseable “Pacto Nacional por la Educación” en la próxima legislatura. Por ello, ahora quizás más que nunca, los defensores de la libertad de enseñanza en España tienen importantes razones para movilizarse en las próximas elecciones.
Crear una asignatura de feminismos en la educación pública. Reforzar educación física.
Poner un énfasis especial en la educación afectivo-sexual dentro del sistema educativo para disfrutar de la libertad sexual.
Garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación infantil (de 0 a 3 años).
Incluir en educación primaria contenidos de robótica, programación, diseño web, apps, hardware y videojuegos.
Aumentar gasto en educación en un 40% hasta 2023. Universidad gratuita. Plan choque contra el fracaso escolar.
Garantizar la gratuidad de la educación obligatoria: libros, material escolar y comedor para familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
Establecer becas exclusivamente en base a la posición económica.
Eliminar conciertos para centros de educación diferenciada.
Asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía Democrática.
Universalización de la educación de 0-3 años.
Impulsar la Educación para el Consumo.
Aumentar el gasto en educación hasta 5% del PIB.
Programas de refuerzo escolar para prevenir el fracaso escolar.
Reducir la concentración del alumnado desfavorecido en ciertas escuelas y dotar de los recursos suficientes a cada centro en función de sus necesidades.
Eliminar concepto de demanda social para los conciertos.
Prohibir la escolarización con criterios de segregación en los centros sostenidos con fondos públicos.
Incluir una asignatura de Constitución en toda España.
Utilizar el español como lengua vehicular en toda España.
Acabar con el adoctrinamiento en las escuelas.
Triplicar la inversión contra fracaso escolar.
Selectividad única en toda España.
Premiar con más recursos a las universidades con mejores resultados.
Establecer un sistema de “Docente Interino Residente” similar al MIR.
Incluir una asignatura obligatoria de Filosofía en bachillerato.
Eliminación de las zonas de escolarización.
Utilización del castellano como lengua vehicular.
Apoyo a los centros de Educación Especial.
Permitir deducciones fiscales por aportaciones a centros concertados.
Ampliación de conciertos a bachillerato y FP básica.
Actualización del módulo de conciertos.
Promover una amplia política de becas que valore no solamente las circunstancias económicas y sociales, sino también el esfuerzo de los alumnos.
Devolución al Estado de las competencias de educación.
Consentimiento expreso de los padres para cualquier actividad con contenidos de valores éticos, sociales, cívicos morales o sexuales.
Implantar el cheque escolar.
Garantizar derecho a ser educado en español. Utilizar el español como lengua vehicular obligatoria.
Implantar exámenes de control a nivel nacional (incluyendo uno de nivel de conocimiento de la lengua española) al finalizar cada ciclo educativo.
Implantar un generoso y exigente sistema de becas para las familias con menos recursos.
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