Rafael Ortega | 26 de junio de 2019
Las 14 mártires concepcionistas beatificadas en Madrid son todo un ejemplo. La manipulación de RTVE ha calificado de desaparición su tortura y asesinato.
«Asesinadas por odio a la fe». Con estas palabras ha reivindicado el Papa la figura de las 14 monjas asesinadas como mártires en 1936 y que fueron beatificadas en Madrid el pasado 22 de junio. Francisco ha asegurado también que “su martirio es una invitación para ser fuertes y perseverantes, especialmente en el momento de la prueba”.
Las 14 religiosas mártires concepcionistas han sido beatificadas en la catedral madrileña de la Almudena por el cardenal Angelo Becciu, prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, en una solemne ceremonia a la que asistieron miles de personas que se encontraban dentro y fuera del templo. Quisieron rendir un gran homenaje a estas monjas que vivieron el martirio en el verano y el otoño de 1936 y que, recordamos, el 15 de enero de este año el Papa firmó el decreto de martirio de María del Carmen Lacaba y de otras 13 religiosas concepcionistas franciscanas. Diez de ellas pertenecían a la comunidad madrileña del Monasterio de San José, dos a la comunidad de la localidad toledana de Escalona y dos a la madrileña de El Pardo.
Las monjas del Monasterio de San José fueron asesinadas por milicianos el 7 de noviembre de 1936 cerca de Madrid, después de ser vejadas y torturadas. Aún hoy se desconoce dónde fueron enterradas. En cuanto a las monjas de El Pardo, el 22 de agosto de 1936 fueron fusiladas en un descampado en Vicálvaro y las mártires de Escalona fueron martirizadas en octubre de 1936.
Podemos considerarlo como una de las peores persecuciones anticatólicas sufridas por la Iglesia: incluso respondía a un plan de descristianización total de EspañaCardenal Angelo Becciu
En la misa de beatificación, el cardenal italiano Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, recordó que antes de ser asesinadas por odio a la fe «fueron torturadas». En declaraciones posteriores, el purpurado ha expresado que “estamos en el caso de 14 monjas que murieron como mártires. El contexto es el conocido de la Guerra Civil en España de 1936-1939, donde además de las razones políticas se desató el odio anticristiano, hasta el punto de que podemos considerarlo como una de las peores persecuciones anticatólicas sufridas por la Iglesia: incluso respondía a un plan de descristianización total de España. Recordemos que en ese contexto tuvo lugar la persecución en México, así como en Rusia, de donde derivó toda la matriz atea y anticristiana dictada por los postulados del comunismo. Estamos en este contexto. Estas monjas fueron asesinadas «en odio a la fe»”.
Madre María del Carmen Lacaba Andía, sor María Petra Pilar de los Dolores, sor María Eustaquia de la Asunción, sor María Balbina de San José, sor María Guadalupe de la Ascensión, sor María Beatriz de Sta. Teresa, sor María Clotilde del Pilar Campos Urdiales, sor María del Santísimo Sacramento, sor María Juana de San Miguel, sor María Basilia de Jesús Díaz Reci, madre Inés de San José, sor María del Carmen de la Purísima Concepción, madre María de San José Ytoiz y sor María de la Asunción Pascual Nieto. 14 mujeres que fueron y son ejemplo para todos nosotros, a pesar del silencio en algunos medios de comunicación o de la manipulación de Televisión Española al informar de la beatificación, que despachó la tortura y asesinato de estas religiosas concepcionistas franciscanas diciendo, sin más, que «desaparecieron en 1936 cuando se las llevaron de su refugio un grupo de milicianos».
Para los responsables de los medios afines al Gobierno, las cunetas y los asesinatos son siempre de los otros
Una vergüenza más de RTVE –y esto lo digo con gran dolor, ya que he sido trabajador de esa casa-, que ha calificado de desaparición unos asesinatos. De nuevo, la “memoria histórica” se mide solo para un lado y me consta de la protesta de trabajadores de RTVE ante esta nueva manipulación. Para los responsables de los medios afines al Gobierno, las cunetas y los asesinatos son siempre de los otros.
Menos mal que Francisco nos ha vuelto a recordar que las nuevas 14 beatas fueron “asesinadas por odio a la fe”.