Fernando Bonete | 21 de diciembre de 2019
Los mejores libros de no ficción. Esta semana, lo último de Amin Maalouf, respuestas a preguntas críticas sobre el cristianismo y un imprescindible regreso al Cid histórico.
El naufragio de las civilizaciones
Amin Maalouf
Alianza Editorial
280 pp.
18€
Los números hablan. Por ellos sabemos que hemos sido capaces de reducir la pobreza en el mundo, que el progreso científico y tecnológico ha llegado a cotas nunca antes registradas en la historia de la humanidad, o que el número de guerras en el mundo ha descendido con respecto al siglo XX.
Pero nuestro corazón también se manifiesta. Y por él sabemos, o intuimos, que el mundo no va tan bien como reflejan los números. La pobreza decrece, pero aumenta la desigualdad; las innovaciones tecnológicas son apabullantes, pero cuántas pierden el foco de un verdadero desarrollo en beneficio directo de las personas; el número de guerras es menor, pero cuántos conflictos latentes o activos alimentan las secciones de Internacional de los informativos todos los días…
Cuando los herederos de las principales civilizaciones y los portadores de los sueños más universales se metamorfosean en tribus rabiosas y vengativas, ¿cómo no esperar lo peor para la prosecución de la aventura humana?Amin Maalouf, El naufragio de las civilizaciones, p. 122
Desde esta última perspectiva, desde la perspectiva del corazón y la experiencia personal, y no del frío indicativo de los números, es desde la que hay que acercarse a El naufragio de las civilizaciones (Alianza Editorial), último ensayo del sociólogo y académico, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, Amin Maalouf.
No hay que atascarse en la remembranza náutica del título, que es más bien corta de originalidad –relativa al hundimiento del Titanic, según el mismo autor nos confiesa en el prólogo–. Lo interesante reside en la recuperación de la célebre y comprobada tesis de El choque de civilizaciones de Samuel P. Huntington, según la cual el enfrentamiento entre civilizaciones se produciría, no por razones políticas o económicas, sino fundamentalmente por motivos culturales, religiosos e identitarios.
A nuestro mundo cínico no le gusta admitirlo, pero la historia rebosa de ejemplos que dan fe de ello. Con frecuencia, cuando un país traiciona a sus valores, traiciona también sus interesesAmin Maalouf, El naufragio de las civilizaciones, p. 47
Pues bien, escrito al modo y tono de unas memorias, lo cual resta en formalidad todo lo que gana en humanidad y no pierde en rotundidad, y con el pivote de dos grandes hitos históricos, la guerra del “sesenta y siete” y la revolución islámica iraní del ayatolá Jomeini de 1979, Maalouf examina las últimas décadas de la historia de Oriente Próximo bajo el prisma del choque entre la civilización árabe musulmana y el mundo, para retratar el devenir de la crisis cultural de Oriente. Acostumbrados a mirarnos el ombligo y leer sobre las penas y glorias de Occidente, Maalouf introduce un cambio de foco al que, cuanto menos, conviene prestar atención.
El escándalo de los escándalos
Manfred Lütz
Desclée De Brouwer
344 pp.
30,40€
Iglesia y medievo, Iglesia e Inquisición, Iglesia y derechos humanos, Iglesia y feminismo e Iglesia y sexualidad, Iglesia y abuso, Iglesia y poder… La pregunta no es en cuál de estos y otros binomios encabezados por la Iglesia se han generado la controversia y el escándalo, sino ¡en cuál no! Allá donde se nombra a la Iglesia –fuera, pero también dentro de los círculos cristianos–, surge la discusión sobre lo que está mal, lo que debería ser arreglado, lo que debería ser objeto de disculpa, pero ¿todo está mal?, ¿todo lo que se critica es verdad?
Ya no se trata de simples errores sin importancia, ni de falsificaciones propias de aficionados o engaños inofensivos. Esas falsedades han conducido al Cristianismo a estremecerse en su esenciaManfred Lütz, El escándalo de los escándalos, p. 15
Quizá el ímpetu, el entusiasmo de las opiniones encendidas –y a este adjetivo le suele acompañar el de “desinformadas”– siempre lograron imponerse a la impasibilidad de los hechos y el fenómeno no sea típico o exclusivo del emotivismo actual, pero de lo que no hay duda es de que la bibliografía sobre las denominadas “leyendas negras” prolifera hoy más que nunca. Por algo será.
A esta tipología de ensayos se une ahora El escándalo de los escándalos (Desclée De Brouwer), del psicoterapeuta y teólogo alemán Manfred Lütz. Dicen quienes lo han leído más que la historia en sí nunca fue objeto de su obra, aunque ha logrado firmar, siguiendo los estudios del, ahora sí, historiador eclesiástico Arnold Angenendt, una de las obras más completas, por su recorrido temporal y temas, que se pueden leer para ganar argumentos contra las mentiras y humildad para las verdades que se cuentan acerca del cristianismo.
Los cargos investidos de autoridad dentro de la Iglesia Católica siguen estando casi todos ellos en manos masculinas. El Papa Juan Pablo II denunció ya en repetidas ocasiones esta circunstancia, al igual que lo ha hecho también el Papa FranciscoManfred Lütz, El escándalo de los escándalos, p. 298
Lo ha dicho el historiador Heinz Schilling a modo de comentario promocional, y no se puede decir mejor –la negrita sí es mía–: “Merece contar con el máximo número de lectores, sean o no cristianos”.
El Cid. Historia y mito de un señor de la guerra
David Porrinas
Desperta Ferro Ediciones
432 pp.
24,95€
Rodrigo Díaz de Vivar es uno de los personajes más conocidos de la historia de España… ¿De la historia o de la literatura? El imaginario construido en torno al guerrero castellano es el suministrado por el Cantar de mio Cid, y su épica dista en no poco de las hombradas llevadas a cabo en realidad por las huestes del Campeador. El Cid. Historia y mito de un señor de la guerra (Desperta Ferro), del medievalista David Porrinas, nos aproxima, en todo lo posible y a través de una rigurosa investigación, a la figura real de aquel soldado que llegó a conquistar Valencia –hecho demostrado–.
El trabajo es complejo. Las fuentes son pocas, pero peligrosas; el temor a caer en revisiones distorsionadas por la leyenda es constante. Porrinas trabaja y sortea textos cristianos y musulmanes para perfilar las campañas del Campeador, sus movimientos en tierra de fronteras e incluso sus relaciones con las taifas, como el Reino de Zaragoza. Un libro que se aleja de la idealización de Rodrigo Díaz de Vivar para convertirse en un excelente trabajo historiográfico enmarcado en el difícil contexto de la Reconquista.
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