Jorge Solana | 10 de enero de 2020
Bodegas centenarias y lugares jubilares para celebrar el nuevo año con un vino del corazón de España.
Comenzar el nuevo año siempre tiene que ser símbolo de celebración. La mejor y mayor forma de celebrar para un católico es, sin duda, la Eucaristía y también una especial, que comenzó en abril del año pasado y continúa durante estos meses, que es año jubilar que rinde homenaje en Montilla a Juan de Ávila, Maestro de Santos.
Montilla-Moriles como Denominación de Origen es cuna de grandes vinos. La localidad de Montilla, reconocida por sus bodegas centenarias y centro de peregrinación a las reliquias de san Juan de Ávila, en la Campiña Sur de Córdoba, le vuelve a dedicar un nuevo año de gracia tras el trienio jubilar que rememoró, entre 2012 y 2015, su consagración como Doctor de la Iglesia Universal.
Bodegas Alvear
Vino Licoroso
Uvas Pedro Ximénez
Montilla, Córdoba
14€
El Maestro Ávila es natural del municipio de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), donde nació el 6 de enero de 1500, pero su vinculación a la ciudad de Montilla arrancó a mediados del siglo XVI, cuando acudió a la llamada de la segunda marquesa de Priego, Catalina Fernández de Córdoba, interesada en que atendiera espiritualmente a sus hijos.
La Iglesia de la Encarnación, uno de los grandes epicentros avilistas en esta ciudad del vino, fue elevada con una gran celebración al rango de Basílica Menor Pontificia el 20 de junio de 2012, gracias a un decreto firmado por el cardenal valenciano Antonio Cañizares.
Si de celebración se trata, de Eucarístia y espiritualidad también. Torciendo un poco los pensamientos y los entendimientos sobre los frutos. Aligerando las letras y reinterpretando las líneas que recogía Sergio Pérez, sacerdote diocesano de Zaragoza, sobre palabras de Juan de Ávila, este señalaba que “…convenía, sin duda, que por una comida habíamos perdido la vida, por otra la cobrásemos, y que así como el fruto de un árbol nos destruyó a todos, así el fruto de otro árbol precioso nos reparase a todos. Venid, pues, los amadores de Dios y asentaos a esta mesa (Meditación del beneficio que nos hizo el Señor)”.
Los frutos los produce en la zona una de las grandes bodegas de Montilla, como es Alvear. La Familia Alvear arranca en la antigua merindad de Trasmiera de las montañas de Burgos. Desde la primitiva casa solariega, en San Miguel de Aras, llega a Nájera a principios del siglo XVI y desde allí a tierras cordobesas. En 1729 se construye la bodega Alvear. Un pequeño edificio disimulado en el apretado laberinto de Montilla.
Con esos frutos elabora uno de sus históricos vinos: el Pedro Ximénez 1927. Un vino para celebrar el comienzo del año y para postre. Claro que también es el postre de unas celebraciones de Navidad que seguramente lleven implícito, en muchos casos, el planteamiento de no comer tanto en este mes de enero que ya hemos comenzado. Este vino es la seña de identidad de la bodega y es un coupage de la selección del enólogo. Ahora bien, para los más puristas, ya saben que el vino se produce por fermentación y la elaboración de este es por pasificación al sol. Eso sí, con una crianza en botas de roble americano, mediante el tradicional sistema de criaderas y soleras, con sacas y rocíos periódicos.
Según la propia bodega, este es un vino “perfecto para terminar una buena comida, para tomar con postres de chocolate negro, sobre helado de vainilla, ensalada de frutas, tarta de Santiago o con queso azul. Refresco delicioso con hielo”.
Si de celebraciones hablamos en la zona y para cerrar el mes de enero, la Ruta del Vino Montilla Moriles plantea durante los días 25 y 26 de enero el recorrido por los lugares que inspiraron a nuestro Doctor de la Iglesia San Juan de Ávila. Se visitan las dependencias más íntimas, como su casa-oratorio o la Basílica de la Encarnación, que ya hemos citado y que se recorre gracias al proyecto Vitis Dei.
Por otro lado, esos días también se celebra la VIII edición del Cross Batalla de Munda. Prueba deportiva pedestre que circula por caminos agrarios del término municipal de Montilla en un circuito circular de 19 km de longitud, sin dificultad. La batalla de Munda se desarrolló en el año 45 a.C. y enfrentó en la segunda guerra civil de la República Romana a las legiones de Cayo Julio César contra las del pompeyano Cneo Pompeyo el Joven. La batalla terminó en una decisiva victoria del primero, cuya consecuencia más directa fue que Julio César consiguió el poder absoluto en Roma. Existe también una ruta turística por la zona dedicada a esta histórica batalla.
Montilla-Moriles recorre tierras vinculadas a la historia, cultura y tradiciones de sus gentes, con un entorno rico patrimonial, artesanal y gastronómico donde la alianza del suelo, el clima y la uva han hecho que el vino represente una manera especial de vivir y de sentir. Ambas rutas se dan la mano y están unidas por su historia.
Seguro que encuentra motivos de sobra para celebrar la llegada del nuevo año y si no busque, que seguro que los hay. Y más para celebrarlo con un buen vino del corazón de España.
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Albina Essencia, un vino tinto fruto de la máxima selección de Bodejas Riojanas en el que destacan los aromas procedentes de la barrica, como vainilla, chocolate, regaliz y especias.