Jorge Solana | 24 de enero de 2020
Un vino con la personalidad y la calidad que aportan los viñedos en altura y las cepas de más de 80 años.
El vino Vado de La Reina es una glosa, una explicación a un sentimiento, dentro de toda la producción que elabora una bodega a escasos siete kilómetros del lugar donde se leyeron las primeras líneas escritas en nuestra lengua, en San Millán de la Cogolla.
Los monasterios de Suso y de Yuso respiran una cultura especial que nos llega desde el siglo IX. Este centro emeritense es la cuna de las primeras letras escritas en castellano y que aparecen en forma de glosas dentro del Códice 60.
Bodegas David Moreno
Vino Tinto
Uvas Garnacha 100%
Origen: Rioja, Viñedos Singulares
29,50€
En este valle regado por el río Cárdenas, en el municipio de Badarán, a escasos siete kilómetros de esta cuna de la cultura y la lectura, se produce el vino Vado de la Reina de Bodegas David Moreno. La explicación o la glosa a esta creación está llena de sabiduría, esfuerzo, calma, pasión y alma, señas de identidad de un hombre que han quedado compartidas con sus hijas a lo largo de toda una vida.
Vado de la Reina envuelve la historia, recoge los sentimientos, llena el espíritu de todas las personas que lo producen y todo esto queda convertido en vino. “Porque los sueños y las grandes historias deben perdurar”, indican desde la bodega, y qué mejor lugar que este valle para escribir alguna glosa más y algunas líneas convertidas en vino que sea historia, si es posible, dentro de unos siglos.
David, Gemma y Paula Moreno nos regalan en este vino una historia. La historia de trabajo, esfuerzo y pasión conjunta. Un paseo por la nueva calificación en Rioja de Viñedo Singular, donde durante más de 80 años crecen las mejores cepas de la variedad garnacha. Un viaje al centro y corazón del nacimiento del castellano, pero en el que nadie tiene prisa, mimando el fruto en todo su recorrido, con la calma necesaria que exige el descanso de un vino, y cuidando hasta el último de los más sutiles detalles.
Vado de la Reina rinde un homenaje muy especial a las mujeres de la familia Moreno y quizás tenga algo que ver que sea un monovarietal de garnacha, primero que produce con estas características en vino tinto esta bodega. No es una casualidad este especial homenaje, ya que la propiedad elabora desde hace más de 35 años vinos con identidad propia que dejan claros los rasgos típicos de la zona, el alto Najerilla, cuyos viñedos en altura, 645 metros de altitud, y sus cepas viejas, más de 80 años, aportan personalidad y calidad.
Este vino es el resultado de un exhaustivo trabajo en el viñedo, fiel reflejo de la filosofía de la bodega. Esta primera Edición Limitada de Vado de la Reina, con 3.996 botellas, trasmite la personalidad de la tierra que ofrecen los viñedos de Badarán. Pagos estrictamente seleccionados, de baja producción.
Pero, sobre todo, Vado de La Reina podría tener una glosa especial para los que conocemos un poco la historia familiar. Es un proyecto en el que se conjugan a la perfección dos aspectos principales. La tradición de la primera generación, David Moreno, llena de historia, con una capacidad de contarlas y de transmitirlas al vino y, a la vez, trasladar a quien las escucha hasta el propio lugar donde nacen. Y la innovación encabezada por sus hijas, Gemma y Paula, la segunda generación, la alegría, la felicidad por desarrollar y dar aún más peso a un proyecto que ha sido generado con tanto amor a la historia desde el principio.
Las historias suelen unirse. San Millán de la Cogolla nos ha dejado su historia del nacimiento del castellano con sus glosas emilianenses. Badarán y David Moreno nos cuenta su historia a través de sus viñedos y camino de aquel lugar declarado Patrimonio de la Humanidad.
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