El Debate de Hoy | 06 de mayo de 2020
«Necesariamente se tiene que monetizar de una vez el tráfico de lectores en las webs», reconoce el periodista en el pódcast «Y, ahora, ¿qué?»
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José Antonio Zarzalejos, periodista de El Confindencial y El Periódico de Catalunya, plantea en «Y, ahora, ¿qué?» tres grandes incertidumbres sobre el futuro de España tras la pandemia del coronavirus y defiende el verdadero periodismo de análisis frente al tertuliano que habla sobre cualquier tema sin aportar un valor añadido.
A continuación, puedes leer un extracto de la entrevista, que encontrarás completa en los canales habituales: iVoox, Spotify, Apple Podcast, Google Podcast y YouTube.
Pregunta: Y, ahora ¿qué?
Respuesta: Ahora tenemos que gestionar tres incertidumbres. La primera incertidumbre consiste en saber cómo va a ir la desescalada y la erradicación o convivencia no letal con el virus; la segunda es cómo vamos a enfrentar la crisis económica, laboral y social que se nos viene encima y que es de unas dimensiones formidables; y, en tercer lugar, la incertidumbre política, si el Gobierno va a poder controlar el estado de cosas con la situación parlamentaria que le asiste, que es precaria. Es un Ejecutivo de coalición con graves diferencias internas, paliadas por el momento, pero que acabarán por emerger.
P.: ¿Va a cambiar el periodismo después de este periodo?
R.: El periodismo y la comunicación, en este tiempo de confinamiento, han migrado hacia los soportes online. Se dice frecuentemente, pero el papel como soporte físico va a tener un rol menor, diferente y probablemente elitista. Se ha producido una explosión de la comunicación online y los modelos de negocios van a responder de forma mucho más acelerada a la monetización del tráfico online y a la financiación a través de publicidad y de pago por contenidos.
P.: ¿Es el momento de las grandes cabeceras? ¿Van a tener músculo las empresas de comunicación para enfrentarse a las redes sociales o a los mensajes de WhatsApp que tanto se han usado en este tiempo?
R.: Creo que sí. En el medio plazo se van a dar dos fenómenos que van a dar músculo a los soportes informativos. Necesariamente se tiene que monetizar de una vez el tráfico de lectores en las webs y creo que va a haber una reactivación de la comunicación corporativa y del marketing.
P.: Que la opinión pública conozca que, en plena pandemia, el Gobierno decide inyectar varios millones a las televisiones privadas, ¿afecta a la credibilidad del periodismo?
R.: Sí. En este momento importan las marcas y es importante tener una marca que transmita fiabilidad. Y, después, son muy importantes las firmes. Quién dice qué y dónde lo dice. En esta crisis del coronavirus ha habido una víctima adicional, que es la crisis de los Gobiernos y, en concreto, del nuestro, en su respeto y escrupulosidad en el tratamiento de los medios de comunicación y la libertad de prensa y expresión. Ahí esta la pregunta torticera sobre las fuentes oficiales y su credibilidad, el cribado que ha hecho de las preguntas de los periodistas el secretario de Comunicación o la labor de la Guardia Civil de vigilancia, mucho más allá de los bulos, en la medida en que esa vigilancia ha sido intimidante en relación con las críticas que en redes sociales se podía hacer a la gestión del Gobierno. Se ha producido una erosión clara de la libertad de expresión.
P.: Hablando de la importancia de las firmas, ¿el periodismo de opinión debe estar más preparado, tiene arreglo la figura del tertuliano?
R.: Son dos asuntos diferentes. Cuando hablamos de periodismo de opinión, yo soy bastante reacio a asumirlo como un género periodístico. El periodismo de opinión sobre materia política o social no sé si es una buena calificación. La opinión que podamos tener sobre un asunto político, económico o social, por sí mismo no vale nada. Vale en la medida en que le añadamos valor, en la medida en que hagamos una aportación diferente, o en que digamos a qué responde ese fenómeno, cómo es y qué consecuencias tiene. Yo prefiero hablar de periodismo de análisis. Lo que no se puede hacer es una columna con una digresión gratuita.
En cuanto a los tertulianos, yo participo solo en una tertulia y de los temas que no sé no hablo. El tertulianismo que es de saber de todo lo que se plantea me parece una autentica frivolidad. Yo creo que las tertulias son un formato informativo válido y muy utilizado, pero con el valor de que hablen personas solventes en la materia.
El periodista de ABC es el primer invitado a «Y, ahora, ¿qué?», el nuevo pódcast de eldebatedehoy.es que analizará la realidad que nos deja el coronavirus.
La periodista de El Mundo analiza la situación de los medios durante y después de la pandemia. Es la segunda invitada del pódcast «Y, ahora, ¿qué?»