Jorge Solana | 19 de junio de 2020
La Fillaboa 1898 es un vino exclusivo de una cosecha determinada. Un vino con historia que mantiene la frescura de los albariños jóvenes y la complejidad y elegancia de los grandes blancos.
El año 1898 está marcado en la historia de España con una de las principales derrotas militares y con una generación de grandes autores y pensadores en materia literaria. Desde el punto de vista bélico, la guerra de Cuba, o Desastre del 98, enfrentó a España y a los Estados Unidos como resultado de la intervención estadounidense en la guerra de Independencia cubana.
Al final del conflicto, España fue derrotada y sus principales resultados fueron la pérdida de las colonias americanas de la isla de Cuba, así como de Puerto Rico, Filipinas y Guam, que pasaron a ser dependencias coloniales de los propios Estados Unidos.
No todo en 1898 fueron batallas y colonias perdidas. En la historia del vino albariño también este año tiene un significado especial. En 1898, uno de los primeros albariños de la historia, procedente de Bodegas Fillaboa, bajo el nombre «Vino del Condado de la Fillaboa», cruzó el océano Atlántico a bordo de un velero rumbo a Cuba. Hoy las propias bodegas, con el vino «La Fillaboa 1898», conmemoran este viaje centenario.
La Fillaboa 1898
Vino Blanco
Albariño
Bodegas Fillaboa
33€
Una batalla ganada a la expansión comercial de un vino elaborado en una de las fincas más grandes y antiguas de Galicia, ya que remonta sus orígenes al propio siglo XIX. Esta propiedad, situada en Salvaterra de Miño, comprende 74 hectáreas de superficie, de las cuales 53 son plantaciones de viñedo propio, divididas en 12 pagos diferentes de uva albariño, plantados en ondulantes laderas.
El municipio alberga el histórico castillo de Doña Urraca -Urraca I de León-, hija de Alfonso VI que fue conocida por sus coetáneos como la Temeraria. Y un jardín de 200.000 metros cuadrados que reúne naturaleza, paseo fluvial por el río Miño, parque infantil, recinto de aves y mucho más. Salvaterra de Miño es el resumen de un paisaje impactante, que se apreciaba quizás más en épocas pretéritas, cuando para llegar a Tui debías discurrir por las pequeñas carreteras que seguían el curso del Miño. Una mirada entre dos países, circulando por España y viendo, por una de esas ventanillas que se bajaban con manivela, Portugal. Lugares en la Denominación de Origen Rías Baixas llenos de belleza y de historia, donde la tierra se cultiva en armonía con la naturaleza.
Y la historia o la leyenda cuentan que la«Fillaboa», la hermosa hija de un conde, objeto de las humillaciones de sus hermanas causadas por las envidias que sentían, se convirtió en la heredera de las mejores tierras de que disponía su padre. La parcela está ubicada en Salvaterra de Miño, en la frontera con Portugal, junto a los ríos Tea y Miño, y pertenece a Bodegas Masaveu desde el año 2000.
Vista aérea de las Bodegas Fillaboa. | B.F.En este excepcional terroir nacen los albariños más apreciados. La riqueza de los suelos, junto al lluvioso clima atlántico, con suaves temperaturas debido a la cercanía del mar, hacen de Fillaboa un lugar privilegiado para el cultivo de la uva autóctona, el albariño.
La Fillaboa 1898 es un vino exclusivo de una cosecha determinada. Procede de ocho parcelas que forman parte del coupage de Fillaboa. Se ha criado durante ocho años sobre lías finas en depósitos de acero inoxidable, confiriéndole mayor volumen y redondez en boca, manteniendo la frescura de los albariños jóvenes y la complejidad y elegancia de los grandes vinos blancos.
La Fillaboa 1898 es una batalla ganada a su fórmula de elaboración poco común, produciendo un albariño de edad que, a pesad de su longevidad, mantiene la frescura de los albariños jóvenes y la complejidad y elegancia de los grandes vinos blancos.
Casa Cisca es un vino de uva monastrell cuyos sabores y aromas balsámicos y especiados podrían trasladarte a otros tiempos, pero no a otros lugares.
Una efeméride, ligada al penúltimo jueves del mes de mayo, por la que brindar con Marco Real, un ejemplo de uva chardonnay, producido en Olite (Navarra), con el que abrir boca.
