Fernando Bonete | 04 de julio de 2020
Una de las primeras novelas de Barbara Comyns, ahora en español. Reedición ilustrada de Astrolabio de Olgoso. San Juan Pablo II según Francisco. Nuestro listado de novedades editoriales y el Cuestionario Proust con el periodista y escritor Jaume Vives.
Quién iba a decirles a los de Gatopardo cuando comenzaron a editar Los que cambiaron y los que murieron (1954) que para cuando publicaran la novela, no solo sus protagonistas, también sus lectores habrían atravesado una pandemia. Ojo al título y a la sinopsis, ni aun queriendo: «El verano de 1911 se promete feliz para los habitantes del condado de Warwickshire. Nadie se imagina que una misteriosa epidemia está a punto de partir la comunidad en dos: los que cambiaron y los que murieron».
Los que cambiaron y los que murieron
Barbara Comyns
Gatopardo
150 págs.
15,90€
Tiene algo de autobiografía esta novela. Se ambienta en el mismo condado de Inglaterra en que nació su creadora, la escritora –y vendedora de coches antiguos, y modelo, y cocinera, y criadora de caniches– Barbara Comyns (1907-1992). Comparece la figura de un padre arbitrario y egoísta, como parece que fue el suyo. Y no comparece la madre, que estuvo algo ausente en su educación. Se amontonan en la casa epicentro de la trama multitud de personajes, propios y ajenos a la familia –una familia, en la ficción como en la realidad, venida a menos–, como muchas fueron las idas y venidas de personas que pasaron por su ajetreada vida. Por más señas, una curiosidad: Comyns llegó a vivir en Barcelona 16 años.
Tiene también algo de macabro esta novela. Nada que los lectores de hoy no podamos soportar, pero poca broma para el momento en que vio la luz. Fue prohibida en Irlanda cuando se publicó debido a ciertas escenas de violencia explícita. Y ciertos pasajes nos traen a la mente el imaginario cinematográfico de los zombis, con afectados corriendo en pleno delirio y otros encerrados a la fuerza por sus familiares. Hasta los perros mueren entre fuertes convulsiones.
Los que cambiaron y los que murieron presenta una fotografía perfecta de cómo se generan y suelen resolverse los conflictos sociales y las escaladas de violencia –el mismo René Girard suscribiría su argumento–. Lo hemos visto otras veces en la historia y sabemos cómo funciona –cazas de brujas, pogromos, linchamientos–. Se produce un incidente que genera malestar social, la inquietud va in crescendo, y la tensión, una vez adquiere sus niveles máximos, adopta la única vía de escape posible: que alguien pague el pato; culpar y desahogarse con quien resulte más sospechoso, normalmente un inocente; un chivo expiatorio.
En contexto, el protagonismo de la dimensión social adquiere todo su sentido. La obra fue escrita en un momento no muy halagüeño para Inglaterra: el desmembramiento del imperio, rebeliones contra sus colonias en África, el conflicto permanente con el IRA, el suicidio de Alan Turing…
En cualquier caso, lo más interesante de la propuesta de Comyns es su retrato del egoísmo, un tanto macabro, un poco retorcido y algo cómico también. Al final de la ficticia pandemia de Warwickshire hay, según el título de la novela, los que cambiaron y los que murieron, sí, y a estos y al título habría que añadir «y los que no murieron ni cambiaron».
Tenemos acceso sin restricciones a esta última categoría de personajes a los que el sufrimiento ajeno les resbala, gracias a la voz omnisciente de la narradora. Tener la ocasión de indagar en sus pensamientos y conocer su naturaleza egoísta es sumamente interesante, y una de las grandes virtudes de Comyns: la habilidad de abrir sus personajes en canal con el filo de lo esencial y el escalpelo de la sátira y la ironía.
Astrolabio ilustrado
Los motivos que conducen a una reedición son variados, pero suelen tener su fundamento en dos: la calidad de la obra y la novedad que introduce su relanzamiento. Y en lo que toca a la reedición de Astrolabio, podemos dar ambas por sentadas.
Astrolabio
Ángel Olgoso
Reino de Cordelia
116 págs.
15,95€
A la ya celebrada calidad literaria de los 43 relatos que componen este pequeño, pero excepcional conjunto, y a la sólida trayectoria de Ángel Olgoso, que lo convierten en un referente indiscutible del cuento castellano, poco se puede añadir que no se haya dicho ya.
Sus miniaturas, que Olgoso trufa con convenientes referencias mitológicas y metaliterarias, se sitúan en ese territorio intermedio, fecundo para la expresión de ideas, entre la vigilia y el sueño, entre la realidad y la metáfora. Nos describen animales reales y fantásticos, personajes desquiciados por una búsqueda incansable de conocimiento, los más inofensivos objetos de vida cotidiana convertidos en máquinas aniquiladoras, y una miscelánea de relaciones familiares, amistades, amores y ausencias conectadas con la vida unos y la muerte otros.
Solo tendiéndote al raso sobre la hierba, desocupado, con la cabeza vacía y la mirada limpia, podrás asistir a la verdadera vida de las nubes, descifrar su lenguaje, sus inadvertidas costumbres, sus viajes… Ángel Olgoso, Astrolabio, p. 31
Y con respecto a la novedad formal y de contenido del relanzamiento, baste decir que la iniciativa viene de Reino de Cordelia, donde el amor por la edición y la exquisitez del resultado se dan por descontado.
Al buen gusto de la editorial se suman, en esta ocasión, las expresivas ilustraciones de Marina Tapia, que ha escogido la plumilla con tinta de dos colores sobre papel crema para representar por esta vía buena parte de los relatos del volumen. ¿Cuáles? A decir de la artista, aquellos que «dialogan en especial con el mundo de los objetos, con el mundo de lo mínimo, con detalles y elementos que funden distintos campos semánticos».
Además, Reino de Cordelia se reserva una vez más su derecho a sorprendernos. Las sobrecubiertas y portadas de sus ediciones presentan apariencias distintas y, en el caso de Astrolabio, se exprime el talento de Tapia para regalarnos en la cubierta interior con una ilustración extra, un retrato del autor de corte fantástico, inspirado por sus relatos.
San Juan Pablo II según Francisco
Un tema no se agota hasta que se examinan todos sus contenidos y esos contenidos se consideran desde todas las perspectivas posibles. Esta combinación de fondos y formas que hace de san Juan Pablo II un tema que está muy lejos de agotarse.
San Juan Pablo Magno
Francisco y Luigi M. Epicoco
Palabra
144 págs.
15,90€
La editorial Palabra suma ahora una forma diferente de contemplar al santo con la traducción al español de San Juan Pablo Magno de Luigi M. Epicoco, catedrático de Filosofía y decano del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Fides et Ratio de L’Aquila.
El libro es un caleidoscopio muy bien ensamblado de reflexiones introductorias del mismo Epicoco, referencias autobiográficas tomadas de diferentes textos del propio Karol Wojtyła, y lo que hace original al conjunto: la mirada del papa Francisco acerca de los sucesos, temas de interés y tremendas aportaciones de san Juan Pablo II a la Iglesia y al mundo; más una serie de curiosas anécdotas personales relacionadas con los encuentros que ambos mantuvieron cuando Jorge Mario Bergoglio era todavía provincial de los jesuitas en Argentina, y más tarde obispo y cardenal.
Un libro muy enriquecedor, capaz de combinar y regalarnos en una sola tarde con un excelente repaso a la vida del «Papa viajero», y el hilo conductor de las preocupaciones y esperanzas compartidas por dos pontífices.
Francisco: El gran reto de la evangelización es precisamente el de salvar el kerigma y encontrar en cada momento el alfabeto apropiado para poder hablarlo en la culturaLuigi M. Epicoco, San Juan Pablo Magno, p. 64
Cuestionario Proust, con Jaume Vives
Jaume Vives es periodista, escritor y activista. Fundador y director del diario digital para jóvenes El Prisma (durante los años de carrera). Autor de los ensayos periodísticos Las putas comen en la mesa del rey (2013, Círculo Rojo), Pobres pobres: 8 días viviendo en la calle (2014, Monte Carmelo y Claret –edición en catalán–), Viaje al Horror del Estado Islámico (2015, Círculo Rojo), Tabarnia, la pesadilla de los indepes (2018, Libros Libres) y Testigos de un genocidio: los cristianos de Irak (2020, CEU Ediciones). Es productor y director de los documentales Guardianes de la fe y Guardianes de la Paz, sobre los cristianos perseguidos en Iraq, país que junto con el Líbano ha sido destino de sus últimos viajes periodísticos.
Tu momento y lugar para escribir
Mis dos libros sobre pobreza los escribí paseando y viviendo por las calles de Barcelona. En cajeros, callejones, parques, terrazas y comedores…
Viaje al Horror del Estado Islámico lo escribí en Líbano durante el mes que estuve allí viviendo. Aprovechaba las noches, los viajes en autobús, las horas muertas y los momentos de soledad y angustia.
Y Testigos de un genocidio lo escribí tres cuartas partes en Iraq y el resto en Barcelona. En Iraq por las noches, justo antes de ir a dormir, al acabar las intensas jornadas de trabajo que nos dejaban exhaustos. En Barcelona, cuando la pereza no me anulaba por completo la voluntad. No me gusta escribir cuando no estoy en el sitio del que estoy hablando.
Y para leer…
Leo poco. Y lo poco que leo suele ser a través del móvil y el ordenador. Es por eso por lo que a veces leo en los lugares más insospechados. Es una pena leer a grandes escritores y articulistas como De Prada o Enrique García-Máiquez sentado en la taza del váter, pero la vida tiene esas cosas. Quedaría más romántico hablar de un sofá con una hermosa librería a mis espaldas, pero entonces no sería real.
Tu «top 3» literario: un novelista, un poeta, un ensayista
Con Chesterton solucionamos el problema del novelista y del ensayista. Y no consumo poesía, pero si tengo que inventarme alguno… y por las muchas referencias buenas que me han llegado de él: Martín Garrido Hernando.
¿Te gusta prestar libros?
Pues ni me gusta ni me deja de gustar. Si el que me los pide no tiene cara de cabronazo, se los dejo y confío en que algún día volverán a mi librería. Lo que me gusta es beber y comer bien.
En la lectura, ¿subrayas y haces anotaciones?
Solo cuando necesito trabajar lo que estoy leyendo.
La lectura que tienes ahora entre manos
La de siempre. Intento leer lo que el Señor quiere de mi vida.
Un clásico pendiente
Crimen y castigo de Dostoyevski.
Un libro sobrevalorado
Cualquiera de los que he escrito.
El libro que no pudiste acabar
Señor del mundo de Robert H. Benson. Siempre aparece algo en mi vida que me obliga a abandonar la lectura cuando me estoy acercando a la página 60. Y ya lo he empezado tres veces.
El último libro que te han regalado
La cámara en el macuto de Pablo Larraz y Víctor Sierra-Sesúmaga.
El libro que te gusta regalar
Últimas noticias del hombre (y de la mujer) de Fabrice Hadjadj. Con prólogo de Enrique García-Máiquez.
Yuko Tsushima, por primera vez en español gracias a Impedimenta. El futuro del padre, a debate en un interesante ensayo de la editorial Didaskalos. Nuestro listado quincenal de novedades editoriales y el Cuestionario Proust con la poeta Carmen Palomo.
Libros del Asteroide traduce al mejor Kempowski, una novela inédita hasta la fecha. El exagente del CNI Jaime Rocha desvela su participación en la Operación El Dorado Canyon. Además, nuestro listado de novedades editoriales, y Cuestionario Proust con el periodista y escritor Ignacio Peyró.