Jorge Solana | 17 de julio de 2020
En su 150º aniversario, Bodegas Montecillo recupera su icónica marca Viña Monty. Lanza tres nuevos vinos reserva, uno de ellos blanco, y las últimas botellas de su premiada cosecha de Viña Monty Gran Reserva 1975.
No toda la historia de los vinos de Rioja es tinta. Es más, en una primera época, el vino de Rioja fue conocido por sus grandes blancos. La vuelta a los orígenes ha provocado que muchos de los que conocen la historia se hayan puesto manos a la obra para producir de nuevo esos grandes vinos blancos.
La tierra, la variedad, el cultivo, la vendimia, la producción, todo debe ser cuidado al máximo y esta es la forma de hacer de las bodegas hoy en España. La elaboración de los vinos blancos, de los grandes vinos blancos de Rioja, lleva aparejado un esfuerzo, casi podríamos decir que extra, dado que es introducirse en un mundo de tintos, comiendo parte de ese terreno.
Viña Monty
Vino blanco D.O. Ca. Rioja
Bodegas Montecillo
Variedades: viura y tempranillo blanco
31€
Este es el caso de Bodegas Montecillo y de una de sus marcas más reconocidas a nivel internacional, Viña Monty. La historia, que se remonta a 1870, se fusiona con la filosofía de la propiedad, que es «la elaboración centenaria, practicando una cuidadosa selección de los mejores viñedos y realizando un proceso natural de crianza para ofrecer grandes vinos». Montecillo es la tercera bodega más antigua de Rioja.
La bodega está de celebración por su 150º aniversario. Sigue enclavada en el centro del Camino de Santiago. La localidad de Navarrete, muy cercana a la capital de La Rioja, aporta a la zona una oferta turística particular, con gastronomía y restauración para disfrutar después de visitar bodegas Montecillo o algunas más de las muchas y cercanas.
Este gran aniversario lleva aparejada en Bodegas Montecillo la recuperación de su icónica marca Viña Monty. A la vez que no todo fue vino blanco, tampoco todo fue vino en la historia de la familia. Durante muchos años, fue conocido como el vino del panadero, ya que fue Celestino Navajas quien heredó un viñedo y quien puso en marcha este nuevo proyecto.
Ahora, la bodega lanza tres nuevos vinos reserva, uno de ellos el blanco, bajo esta marca, así como las últimas botellas restantes de su premiada cosecha de Viña Monty Gran Reserva 1975, que han permanecido intactas y escondidas durante casi cuarenta años en los botelleros subterráneos de la casa.
El blanco de Viña Monty nace con unas variedades especiales en Rioja, como son la viura y la tempranillo blanco, para producir un vino que sale al mercado bajo la etiqueta de Reserva 2016. Un 90% viura y un 10% tempranillo blanco. Esta variedad cada vez está siendo más plantada y utilizada, aunque entre los consumidores sigue siendo bastante desconocida. Este vino cuenta con 16 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y un mínimo de 14 meses en botella, del cual hay solo 4.090 botellas disponibles.
No obstante, fue la marca Viña Monty la que dio a Bodegas Montecillo la aclamación de la crítica internacional y el amplio reconocimiento después de haber ganado Viña Monty Gran Reserva 1975 en una cata a ciegas que tuvo lugar en Ámsterdam, en septiembre de 1983, compitiendo con cuarenta vinos de Rioja y Burdeos, con casas de prestigio como Château Leoville Las Cases, Château Brane Cantenac y Château La Tour du Pin Figeac. Solo quedan disponibles apenas 120 botellas de esta mítica cosecha de 1975.
Inmersa en este lanzamiento, la bodega presenta, además, una colección de otros dos vinos reserva que han visto la luz después de más de ocho años de investigación de viñedos, abarcando más de 800 parcelas repartidas por Rioja Alta y controladas por el departamento técnico de Montecillo, que encabeza Mercedes García Rupérez. La enóloga de la bodega ha seleccionado seis parcelas excepcionales y se han vinificado por separado, intentando mantenerse fiel al estilo y filosofía de vinificación del nieto del fundador, José Luis Navajas.
En cualquier lanzamiento, la imagen cuenta mucho. La historia ha mandado en esta ocasión y, en el relanzamiento, el diseño de la etiqueta y tipo de botella borgoña replica los primeros vinos Viña Monty. El color verde menta, que vistió durante una época dorada, toma protagonismo como un distintivo asociado a la marca, a la bodega y a la familia Navajas.
Esta colección ha recibido los halagos de los principales prescriptores y catadores del mundo: 90, 91 y 92 puntos en el último Reporte Rioja 2020 de Tim Atkin MW para viura, garnacha y graciano, respectivamente; 92 puntos de James Suckling a toda la colección; 92, 92 y 91 puntos para viura, garnacha y graciano, respectivamente en El Anuario de Vinos de El País 2020, 3 Medallas de Oro en Mundus Vini y 2 Medallas de Plata para graciano y garnacha en el XVII Concurso Internacional Bacchus 2020.
En la elaboración de los otros dos vinos, en este caso tintos, el lanzamiento prevé que sean 1.240 cajas de Viña Monty Graciano Reserva 2015, 100% graciano y con una crianza de 30 meses en barricas de roble francés y 16 meses mínimo en botella. Y 1.266 cajas de Viña Monty Garnacha Reserva 2015, 100% garnacha y envejecido durante 26 meses en barricas mixtas de roble y barricas de roble francés 100% nuevas, con un mínimo de 20 meses en botella.
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