Chema Rubio | 18 de septiembre de 2020
La Keynote de Apple dejó huérfanos de un nuevo modelo de iPhone a los seguidores de la marca. A cambio, dos nuevos Apple Watch y un iPad vitaminado.
El iPhone 12 de bordes cuadrados en azul oscuro tendrá que esperar. Apple hizo una Keynote diferente por culpa de la pandemia. Tim Cook aprovechó para dar lustre al nuevo Apple Park y presumir de sus ultramodernas instalaciones. La jugada le salió regular, porque en medio del inmenso anillo que forma el edificio hay poco más que las tierras áridas propias de California.
El iPhone 12 tendrá que esperar a Navidad. Quizá se presente el mes que viene para mantener al consumidor atento y crear la necesidad
Apple presentó el Apple Watch Series 6, el Apple Watch SE y un nuevo iPad Air. Además de una interesante suscripción a su tele, su nube, su plataforma de juegos y su servicio de música por 15 euros al mes. El reloj es lo que puede salvar el último trimestre económico de Apple. Si lo peor de la pandemia lo solventaron con el iPhone SE y lograron beneficios, ahora puede ser el nuevo Watch el que reporte ganancias.
El iPhone 12 tendrá que esperar a Navidad. Quizá se presente el mes que viene para mantener al consumidor atento y crear la necesidad, pero la cadena de producción china tiene que engrasarse bien para ensamblar la nueva joya de los de Cupertino.
También hay que apuntar al 5G como posible causa de este retraso. Apple no tenía previsto poner este sistema a sus nuevos terminales hasta 2021, pero la competencia ya la incluye, aunque las compañías de telecomunicaciones no la tienen desplegada. Se habla de que el iPhone 12 Pro Max será el único modelo con 5G aunque, quizá, en España no tenga servicio de momento, como ya pasó con las SIM virtuales y el Apple Watch hace un par de años.
Los productos presentados por Apple son más de lo mismo, pero con ese toque que dan los publicistas de la empresa a todo lo que mejoran para pintarlo como un nuevo producto. Vivimos en la sociedad del envoltorio. Da igual lo que haya dentro, lo importante es cómo lo presentes. El reloj de Apple no tiene nada realmente significativo respecto al modelo anterior. Es más, destacaría que tanto el modelo de aluminio como el de acero inoxidable y el de titanio tienen cristal de zafiro y no el cristal mejorado de modelos anteriores.
Vivimos en la sociedad del envoltorio. El reloj de Apple no tiene nada realmente significativo respecto al modelo anterior
Otra cosa es todo el entramado físico que ha montado la empresa de la manzana aprovechando los diferentes confinamientos. Una plataforma de pago para hacer ejercicio acompañada de mejoras físicas en el reloj que miden ya, por ejemplo, el oxígeno en sangre para informar de la capacidad de recuperación cuando haces ejercicio. Una forma de aproximarse a verdaderos relojes deportivos como los de Polar o Garmin.
Si el iPhone SE ha sido la máquina de hacer dinero y atraer a compradores con menor poder adquisitivo y más jóvenes, el nuevo Apple Watch SE es otra nueva puerta a ese público. Un reloj básico por 300 euros para cerrar el ecosistema Apple.
El iPad Air es la nada, pero con dos colores atractivos. Un iPad de gama media y bordes cuadrados con posibilidad de conectarle el Apple Pencil 2. Una buena opción para quienes tengan que cambiar de iPad o quieran iniciarse en el mundo de las tablets de Apple.
Y nada más. La presentación acabó con ganas de pedir un «bis» y que aparecieran los iPhone 12. Pero Apple cerró la conexión y abrió su tienda online para amasar dinero con dos productos que no llenan el ojo a nadie.
Apple sobrevivió con beneficios a la pandemia gracias al iPhone SE. Ahora presenta más productos para retener a los nuevos usuarios que se adentran en su ecosistema.
Las grandes multinacionales del deporte se deciden por vestir a los equipos con modelos antiestéticos que obligan al club a perder su identidad, a cambio de evitar la falsificación.