Bieito Rubido
Cuarenta años de profesión periodística: en prensa, radio y televisión. Fue director de La Voz de Galicia y ABC. Fundó un periódico y creó una cadena de radio. Sigue dispuesto a mantener la guardia, aunque cambie de garita. Ni ingenuo ni prepotente.
Da un poco de miedo la pérdida de calidad democrática que se ha operado en este trienio. Sánchez decidió traspasar todas las líneas rojas posibles para poder dormir en la Moncloa.
Si Sánchez decide indultar, en contra del criterio del Tribunal Supremo, a los golpistas catalanes traicionará a todos los españoles. El presidente solo lo hará por una razón: su permanencia sobre el colchón en el que duerme en la Moncloa.
A los españoles se nos acumulan los problemas de todo tipo. Para esos parece no tener solución alguna esta izquierda que compra los trucos de los chamanes de la derecha.
Sánchez y su troupe tienden a la nada en la gestión, sobre todo en la acción de gobierno bienintencionada. Les gusta más la propaganda, la prosopopeya, invocar palabras nuevas…
Ha decaído el estado de alarma, pero persiste la amenaza. Queremos libertad, pero debemos evidenciar una madurez cívica.
Sánchez ha abusado de los decretos leyes. Por lo visto, Iglesias Turrión sabía algo de espionaje y por eso lo metieron por la puerta de atrás de la covid.
Detrás del traspaso de la competencia de prisiones al País Vasco está el pago a un apoyo a la moción de censura y la ignominia de querer hacer la vida agradable a una banda asesinos.
Habrá quien diga que estos resultados no son extrapolables al resto del país. Yo estoy convencido de que sí. En España no hay millones de votantes de extremistas, la mayoría del cuerpo social es gente moderada y de centro.