J. A. González Sainz

Escritor

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Eufemismos y bulas (ejércitos de palabras y escuadrones de caballería)

En los relatos de Caballería roja no hay una sola crítica explícita a la revolución ni a los cosacos; al contrario, parece haber admiración. Sin embargo, a medida que se avanza en la lectura, a lo que en realidad va asistiendo el lector es a la manifestación más crasa de la miseria y la sordidez humana.

¿Qué decimos cuando decimos lo que decimos?

¿Qué decimos cuando decimos lo que decimos?

A pensar, y a pensar lo que es pensar, y lo que pensaron antes y piensan ahora dos insignes y controvertidos escritores de nuestra lengua nos convoca el apasionante libro de José Lázaro Vías paralelas: Vargas Llosa y Savater. 

Rehumanización o barbarie (el grano de mostaza)

Rehumanización o barbarie (el grano de mostaza)

Se publica la correspondencia entre Américo Castro y José Jiménez Lozano, dos de esos hombres que mayor dedicación y talento humanista han consagrado a la indagación de los demonios de nuestra historia y nuestro imaginario.

El recogedor de imágenes (o tragicomedia frente a romanticismo)

El recogedor de imágenes (o tragicomedia frente a romanticismo)

En Tercer acto, Félix de Azúa no tiende al lector la trampa de decirle que lo que va a leer es lo que él ha visto, lo que va a poner ante sus ojos es justamente la conciencia de las trampas de la visión.

La ambición de ser hombre (no dañino)

La ambición de ser hombre (no dañino)

En la novela de Camus, la peste, además de una enfermedad epidémica que produce un alto número de víctimas mortales, es también una plaga espiritual infecciosa que se contagia ideológicamente. Lo decisivo es vigilar, vigilarse a sí mismo.

¿Nos habremos vuelto idiotas?

¿Nos habremos vuelto idiotas?

La última entrega de los diarios de notas de José Jiménez Lozano se publica bajo el título de Evocaciones y presencias y gira en torno a esta pregunta.

La tarea de la edad y el montoncito de sentimientos

La tarea de la edad y el montoncito de sentimientos

Recordar y avisar sobre todo de las «grandes torpezas» en la conducción de los hombres y las pasiones de los hombres, contar las grandes «torpezas sin cuento» es una obligación: la tarea de la edad.

El intelectual como centinela (vigilar y recordar)

El intelectual como centinela (vigilar y recordar)

Los intelectuales tendrían que ponerse a observar, recordar e indagar lo que ya ha sucedido. Su tarea es estar atentos para que no vuelva a ocurrir y evitar daños al conjunto de la población.