Jesús Montiel
Profesor de Lengua y Literatura. Hasta la fecha ha publicado cinco poemarios que le han valido distintos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Internacional Alegría y el Hiperión: Placer adámico (2012), Díptico otoñal (2012), Insectario (2013), La puerta entornada(2015) y Memoria del pájaro (2016). Suya es la traducción de Resucitar, de Christian Bobin (Ed. Encuentro, 2017). Asimismo, ha publicado cinco libros de difícil clasificación, entre la narrativa, la poesía y el aforismo: Notas a pie de instante (Esdrújula, 2018), Sucederá la flor (Pre-Textos, 2018) , El amén de los árboles (Esdrújula, 2019), Señor de las periferias (Pre-Textos, 2019) y Casa de.tinta (Hiperión, 2019).
Dom Dysmass de Lassus explica en Los riesgos y derivas de la vida religiosa cómo un celo excesivo puede terminar quebrando a la persona espiritual.
A los alumnos no se les propone la búsqueda: se les dice de antemano que no hay sentido, cada uno debe aprender a construir su propia balsa para no perecer ahogado en el mar relativista.
Cada vez leo menos, cada vez leo más lento y cada vez lo que leo me resulta más vitamínico. Gracias a Guigo, un cartujo medieval, voy por buen camino. Siento dentro de mí un crecimiento.
El odio está siempre al final, acechante. Cuando todas las posibilidades se han agotado, solo quedan él y la humildad, ese raro don de los cielos.
La adversidad, tan denostada en nuestros días, ha sido siempre un maestro efectivo. El sufrimiento me ha hecho madurar a lo largo de mi vida.
De un tiempo a esta parte se ha multiplicado la cantidad de vida que le entregamos a internet. Pasamos más horas encapsulados en nuestros teléfonos móviles, a la par que abreviamos nuestra vida al otro lado.
La poesía de verdad captura lo evidente, aquello lo que a simple vista está pero que no vemos.
Este es el drama, el verdadero conflicto del hombre, a mi parecer: que no hace lo que desea en realidad. El único infierno que conozco es saber dónde está la vida y no caminar hacia ella.