Juan Milián Querol
Politólogo y político. Escribe en diferentes medios como The Objective y la edición de ABC en Cataluña. Su último libro es El acuerdo del seny. Superar el nacionalismo desde la libertad (Unión Editorial). Ha sido diputado del Parlamento catalán durante tres legislaturas y, actualmente, es coordinador general de Estrategia Política del PPC.
Las excentricidades del tunante Puigdemont no lograrán romper la discreta entente entre los antiguos socios de tripartit.
La decadencia de Cataluña es una decisión consciente de la elite nacionalista. Si el dinero y el talento huyen, no se articulará ningún contrapoder. El político independentista busca, así, una sociedad dependiente.
Igual que los indignados de Pablo Iglesias no quisieron proponer un proyecto sugestivo para toda la sociedad, tampoco lo harán los paranoicos de Pedro Sánchez. Y es que su único objetivo es dividir para vencer.
Para José Félix Tezanos, Pedro siempre será un hot president, pero el resto de las encuestas prueban que este Supermán es simplemente un pájaro que ya no alza el vuelo ni con el Falcon.
Iván Redondo acaparó mucho poder, demasiado. Él había hecho presidente a Pedro Sánchez, pero Sánchez es un narciso al que solo un insensato, u otro egocéntrico, se atrevería a hacerle sombra.
Occidente se retira. Y China toma el relevo. Esta emerge y se postula como la mejor aliada del nuevo Afganistán.
El nacionalismo nunca ha soportado lo que significaban los Juegos Olímpicos de Barcelona: la ciudad abierta y cosmopolita, la apuesta por el talento y el mérito, sin tener en cuenta la ideología o el partido o la colaboración leal entre las administraciones públicas y las empresas privadas.
La Generalitat del Segundo Procés exprime la astucia para ayudar a los protagonistas del Primer Procés. Malversar para ayudar a los malversadores.