Luis Zayas
Queremos animar a la creación de centros o instituciones en los que se garanticen el cuidado de las personas y el ejercicio ético de la actividad sanitaria y asistencial. Es nuestro deber apostar por la vida.
La anormalidad política en que vivimos no es más que un fruto maduro de la normalidad democrática del sistema liberal. Y en ese sentido, no podemos coincidir con Pablo Iglesias, pues España vive en la normalidad de la democracia liberal.
Son los bebés a los que no se ha dejado nacer durante 2019, las mujeres abocadas al aborto por leyes injustas. Que no haya vida que no esté amenazada por la cultura de la muerte parece ser el propósito del Gobierno Sánchez–Iglesias.