Marcelo López Cambronero
Escritor, conferenciante y filósofo. Profesor en el Instituto de Filosofía Edith Stein (Granada)
Mantener que el criterio prioritario sobre la situación de los hijos tras el divorcio es la custodia compartida es un grave error. Está provocando una deriva lamentable en los últimos años que produce un gran perjuicio en los menores y una multiplicación de injusticia
Tenemos que ser precisos y delicados en aquellos aspectos en los que la sobreprotección pueda atentar contra los derechos de los demás: por ejemplo, cuando se intenta evitar que exista una discusión pública amenazando con sanciones legales que van en contra de la libertad de expresión.
Se precisa de lo que Benedicto XVI llamaba «razón abierta»: tomarse tan en serio la realidad concreta que cada vez nos asombre más su conexión profunda con el todo y, muy en especial, con el destino del ser humano.
Ilya Prigogine merece ser considerado como el científico más importante de la segunda mitad del siglo XX por sus reflexiones sobre el sentido del tiempo y su influencia sobre nuestras concepciones de la ciencia, de la realidad y de la evolución de las sociedades.
Lo cierto es que los cristianos nunca hemos sido reaccionarios, no podemos ser eso y, si acaso nos hemos dejado llevar allí donde no deberíamos estar, no podemos seguir siendo eso.
Los sensatos buscan adormecernos con sus nanas, cambiarnos el paso, girarnos la vista. Intentan evitar que miremos el abismo que siempre amenaza tras la próxima zancada.
La mayor parte de los sistemas políticos que han existido a lo largo de la historia han sido una respuesta al sueño secular de la eliminación del conflicto en la sociedad.
No nos debería extrañar que el presidente del Gobierno cambie de opinión, de estrategia, de postura, de aliados y de principios, porque para él la política consiste en acaparar poder.