María Rodríguez Velasco
Doctora en Historia del Arte por la UCM. Profesora adjunta de Historia del Arte Medieval e Iconografía Cristiana en la USP CEU.
En una Semana Santa en la que el Arte no saldrá a la calle en forma de pasos procesionales, las salas del Museo del Prado nos permiten recorrer los misterios de la Pasión de Cristo a través de los grandes maestros de la pintura.
Las Edades del Hombre ha ayudado a revitalizar el conocimiento de la cultura de Castilla y León y ha puesto en valor su historia en las distintas épocas a partir del patrimonio generado por una fe viva.
No hay interés ofensivo en la publicación de fotografías de la restauración de pasos de la Semana Santa sevillana. Esta labor nos recuerda el valor de las tallas a pesar de su fragilidad externa.
En 1163 el rey Luis VII colocó la primera piedra de una nueva catedral que tardaría casi doscientos años en concluirse.
El Museo del Prado devuelve el color y la luz a una obra renacentista cargada de una fuerte iconografía.
La preservación del patrimonio histórico beneficia a España en diferentes campos. Además de fomentar sectores como el turismo cultural, ayuda a reflexionar sobre nuestro pasado para entender mejor el presente.
El Museo del Prado aprovecha la restauración de «La Fuente de la Gracia» para centrar la obra en una exposición que revela todo su significado. Una tabla detallista en la que cada pincelada tiene algo que decir.