Mariona Gúmpert
Doctora en Filosofía por la Universidad de Navarra, especializada en teoría del conocimiento y filosofía política.
Las formas son imprescindibles. Pero no olvidemos que lo son, no como un fin en sí mismo, sino para servir al fin último: dejar que Cristo penetre cada vez más en nuestro corazón.
La voluntad y el tiempo es lo único que poseemos estrictamente hablando, de forma que el amor de tu vida no es aquel chico que has conocido hace dos días en un bar. Es aquel a quien has decidido darle tu tiempo y tu voluntad de amarlo en toda circunstancia.
La derecha está cayendo en la cuenta, ¡por fin!, de que no solo de pan vive el hombre, y de que la mitad de los españoles lleva muchos años soportando que los llamen fascistas de forma completamente gratuita.
Es muy sencillo deslizarse por la cómoda banalidad del mal, e increíblemente complicado luchar día a día contra nuestros instintos y pasiones más bajas. A esto lo llama el cristianismo «combate espiritual».
A quien más a gusto le imprecaría –entre enfadada y sorprendida por su capacidad para no conocer límites- el inicio de las Catilinarias sería a Irene Montero: «¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?».
La candidata de Vox a la presidencia de la Comunidad de Madrid afirma que la actitud del Gobierno durante esta pandemia ha sido la de «pensar que todos los españoles estamos aquí a su merced, que vamos a ser teledirigidos y engañados durante más de un año. Un año de engaño sistemático».
El actor y político valenciano reconoce que «hay más días en los que me quedo con lo positivo que con lo negativo, sin ninguna duda. Si no, no estaría donde estoy».
En el diálogo entre Sam Leith y Douglas Murray sobre la eutanasia se pone de manifiesto que somos seres sociales y, en tanto tales, la sociedad en la que nacemos nos afecta y nos configura como personas.