Orencio Sacristán
El fin último de Vox solo puede ser la preservación de una forma de vida y aun de la nación misma, a la cual todo ejercicio de poder se supedita.
Existe la monarquía, existe el rey, pero se le pide que no ejerza de tal, que modere y arbitre, pero que al mismo tiempo no lo haga realmente por cuanto carece de todo poder efectivo para ello. ¿Pero no es esto acaso algo absurdo?
Los partidos populares europeos han optado, en realidad lo habían hecho hace tiempo, por unirse al «Gran Partido Demócrata Europeo», con sus socios de consenso, los socialistas.