Victoria Hernández
Se avecina el fin del verano y con ello el nubarrón infame de la vuelta a la rutina. Es la melancolía del domingo por la tarde, la certeza de los menguantes días de agosto o la congoja al ver el anuncio de ‘La vuelta al cole’ de unos grandes almacenes.
La naturaleza humana es compleja y riquísima en matices y la literatura recoge esa abundancia y nos explica, habla de cada uno de nosotros.