Ana María Puga | 25 de septiembre de 2018
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado recientemente una campaña para reclamar que sea obligatorio que bares y restaurantes sirvan agua gratis, solicitando la elaboración de una norma a nivel estatal. La OCU sigue, de esta forma, la estela de tres Gobiernos autonómicos (Baleares, Navarra y Andalucía) que han promovido recientemente leyes que obligan a los establecimientos públicos, como bares, restaurantes y hoteles, a facilitar un servicio gratuito de agua del grifo. Como precedentes internacionales es posible citar ciudades tan dispares como Praga, Melbourne, Miami o Quebec, en donde es obligatorio que los hosteleros sirvan vasos de agua gratis a sus clientes.
Desde el punto de vista nutricional, el agua es el más esencial de los nutrientes, hasta tal punto que un adulto podría estar hasta 8 semanas sin comer, pero morirá a los pocos días si no bebe. Es por ello que se sitúa en la base de las pirámides alimentarias, así como en otras guías alimentarias, como el mercado saludable de los alimentos. Tal es la importancia de la hidratación para mantener un correcto estado de salud que la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria elaboró, hace unos años, la Pirámide de la Hidratación Saludable, en cuya base se sitúa el agua de bebida.
La pirámide de la #hidratación saludable por la Sociedad Española de #Nutrición Comunitaria #SENC #Deshidratación pic.twitter.com/5VGM3MSDTP
— Grupo HLA (@GrupoHLA) June 30, 2014
El agua tiene numerosas funciones en el cuerpo humano, incluyendo un papel esencial en la digestión y metabolización de los nutrientes, además de importantes funciones tanto en la estructura y funcionamiento del sistema circulatorio como en la termorregulación. Asimismo, en los últimos años se está investigando su papel en lo referente a aspectos cognitivos, rendimiento e incluso en la prevención y/o tratamiento de la obesidad.
La medida propuesta tiene importantes ventajas, además, relacionadas con la promoción de la salud. De acuerdo con los datos recogidos por el reciente estudio ANIBES, que analiza los hábitos alimentarios de los españoles, las bebidas sin alcohol y, particularmente, los refrescos con azúcar son la segunda fuente de azúcares añadidos en la dieta de los españoles, especialmente en la edad infantil, adulta y, sobre todo, en la adolescencia. Teniendo en cuenta que alrededor del 60% de la población española padece sobrepeso u obesidad, medidas como la propuesta por la OCU pueden ayudar a luchar contra esta pandemia. Así, si los establecimientos ofreciesen agua gratis, aumentaría la probabilidad de optar por esta última, eligiendo de esta forma hábitos de consumo e hidratación más saludables.
Agua, un nutriente imprescindible . El éxito del envejecimiento saludable está en la hidratación
Desde el punto de vista medioambiental, la medida supone asimismo un importante avance. La mayor parte del agua envasada se comercializa en botellas de plástico, lo que tiene una importante repercusión en el ámbito de la sostenibilidad alimentaria. Si comenzase a ser obligatorio suministrar agua gratis en la hostelería, el consumo de estos botellines se reduciría drásticamente, con la consiguiente reducción en el consumo de plástico. Esta medida podría unirse a la aprobada recientemente por el Gobierno español, siguiendo las directrices de la Unión Europea, según la cual las bolsas de plástico deben de cobrarse por ley y se debe fomentar el uso de bolsas reutilizables como alternativa más sostenible.
Agua del grifo: la mejor opción. Pero si la bebes envasada, te contamos las diferencias entre unos productos y otros https://t.co/0fqQR3O2tX pic.twitter.com/y6fbzL9pJy
— OCU (@consumidores) October 8, 2017
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, responsable de verificar la calidad del agua, el 99,5% del agua del grifo de España es segura y apta para beber. Se puede decir que no existen diferencias desde el punto de vista sanitario entre beber agua del grifo o embotellada, salvo las importantes diferencias económicas. Sin embargo, en distintas zonas es posible que las aguas tengan un sabor desagradable por el cloro que se añade a las mismas para asegurar su calidad microbiológica o por el contacto del agua con tuberías viejas. Filtrar el agua puede ser una buena alternativa en estos casos. Además, se ha relacionado también el consumo de aguas duras (con más de 100 mg/l de carbonato cálcico) con la aparición de problemas de salud, como los cálculos renales. Sin embargo, las evidencias existentes hasta la fecha no son lo suficientemente consistentes para asegurar esta relación. Por otro lado, otros estudios relacionan este tipo de aguas con un menor riesgo de aparición de enfermedades como la osteoporosis o enfermedades cardiovasculares, si bien es necesario continuar investigando es este aspecto.
En resumen, si bien los hosteleros hasta la fecha se muestran reticentes a su aplicación, la medida propuesta por la OCU de servir agua gratis en los establecimientos hosteleros es interesante, no solo desde el punto de vista ecológico sino también nutricional y sanitario.