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Que el título y la portada de aspecto clásico del nuevo álbum de Simone Kopmajer no desvíen su atención: en Good Old Times, conocidos temas del pop y rock and roll de los ochenta y noventa atraviesan el prisma del jazz, ofreciendo como resultado final un interesante repertorio alejado de los estándares del género.

No es casualidad que el nuevo álbum de la joven, pero consagrada vocalista de jazz Simone Kopmajer, austriaca por más señas, comience con Till There Was You. El tema procede del musical The Music Man (Meredith Wilson, 1957) y fue adoptado por The Beatles allá por 1962 para demostrar su versatilidad en directo: entre intervenciones de pop y rock and roll colaban esta balada de tono sentimental haciendo ingeniosas bromas sobre Sophie Tucker y su intervención en el programa de televisión norteamericano What’s My Line?. Así probaban su experiencia entre “lo lento y lo rápido”, su habilidad para cambiar de género y, de paso, ensayar su carácter de bromistas empedernidos.

Mensaje intrépido que toma prestado y al que se atreve Kopmajer en Good Old Times. Que no confundan el título y/o la portada algo clasicones del disco. Encontraremos una recopilación de buenos temas pop, rock and roll y musicales de los ochenta y noventa pasados por el prisma del jazz; propuesta que, en el panorama global del vocal femenino, algo estancado en los estándares, demasiado alejado de fusiones y con una fina capa de polvo en los repertorios, es un verdadero atrevimiento.

Casi una decena de tracks que pasan por la ya mencionada Till There Was You y otros archiconocidos temas, como Lost in Love de Air Supply, un atrevido Heart of Gold de Neil Young, You’re my everything de The Temptations y los muy bien traídos Have I told you lately de Van Morrison y Have You Ever Seen The Rain de John Fogerty (los Creedence). Encontramos hasta un First of May de The Bee Gees con destacadísima intervención a la guitarra de Jean-Paul Bourelly, ese “escogido” de Chicago que tocó con Miles Davis durante la última etapa del gigante o, aunque menos conocida, el Reality de Richard Sanderson (parte de la banda sonora de la comedia francesa La Boum).

Recopilación de buenos temas pop, rock and roll y musicales de los ochenta y noventa pasados por el prisma del jazz; propuesta que, en el panorama global del vocal femenino, es un verdadero atrevimiento

Destacan de entre el compendio su dos pistas finales: Lost Stars, tema que arrasó en 2014 tras su aparición en la película Begin Again (John Carney, 2013), cantada por Adam Levine, líder y voz de Maroon 5; por último, The Morning Sun, tema de elaboración propia donde Simone Kopmajer despliega lo mejor de su música y recursos vocales.

No es, desde luego, un álbum para los puristas del jazz, de estilo relajado, fácil de seguir y agradable al oído como es, pero claro, no solo de vanguardias vive el género. Ni falta que hacen aquí: sin contar con los grandes artificios del jazz contemporáneo, Good Old Times es un digno y valiente ejemplo de lo que el vocal femenino necesita para expandir sus horizontes.