Miguel Serrano | 13 de diciembre de 2018
Leonardo da Vinci. Los rostros del genio
Hasta el 19 de mayo de 2019Sede del Palacio de las AlhajasPlaza de San Martin, 1. MadridEntrada general: 14,50 € Entrada reducida: 8 €Martes a domingo, de 11 a 21 h.Sede de la Biblioteca Nacional Paseo de Recoletos, 20-22. MadridEntrada gratuitaLunes a viernes, de 9 a 20 h. Sábados, de 9 a 14 h.Sitio webEl próximo año se celebrará el quinto centenario de la muerte de Leonardo da Vinci. Medio milenio después, el polímata florentino es de sobra conocido a lo largo y ancho del mundo. Conocemos su obra artística y sus diseños de ingeniería, lo hemos visto en películas, series de televisión e, incluso, videojuegos. Pero, al mismo tiempo, hay muchos aspectos de su vida y de su figura que desconocemos, lo que ha dado lugar a una explotación exacerbada de estos supuestos misterios. Se ha creado, así, un aura misteriosa alrededor del genio renacentista que ha dado lugar a innumerables aproximaciones, desde elucubraciones acerca de su vida privada hasta libros absolutamente delirantes que lo hacen partícipe de extrañas confabulaciones, como es el caso de El código Da Vinci, de Dan Brown, con su correspondiente adaptación cinematográfica.
El brote más reciente (no el último, eso seguro) de esta fiebre consumista por Leonardo la encontramos en Madrid con la exposición Leonardo da Vinci. Los rostros del genio, que se celebra en dos sedes simultáneas, en el Palacio de las Alhajas y en la Biblioteca Nacional.
La exposición ha sido comisariada por Christian Gálvez, más conocido como el presentador del concurso televisivo Pasapalabra, en lo que es sin duda un gran golpe de efecto comercial. Su rostro es bastante bien apreciado entre el público español. Su carisma y simpatía a la hora de presentar el programa lo avalan ante el gran público, pero no ante los expertos y los historiadores del arte. Estos lo acusan de intrusismo laboral porque, si bien él mismo afirma ser “un experto reconocido internacionalmente” acerca de Leonardo da Vinci, sobre quien ha escrito varios libros (no entraré, por desconocimiento, a valorar su base histórica), no puede compararse con auténticos eruditos sobre el genio de Vinci.
"Leonardo da Vinci: los rostros del genio" (desde el 29 de noviembre) conmemora el V centenario del fallecimiento del artista e inventor. La muestra, comisariada por Christian Gálvez (@ChristianG_7), se podrá ver en la BNE y en el Palacio de las Alhajas. https://t.co/K0j02Xwp4K pic.twitter.com/lHqUBXkyz5
— Biblioteca Nacional de España (@BNE_biblioteca) September 9, 2018
Los rostros del genio, presentada mediáticamente poco menos que como la mayor exposición jamás celebrada acerca de Leonardo da Vinci, se limita, en su sede del Palacio de las Alhajas, a recorrer su biografía y presentar superficialmente su labor, desde su obra artística hasta sus inventos y diseños, de los que se presentan maquetas. Sí se presta más atención, y es necesario reconocerlo, a sus cuadernos y manuscritos, con un repaso de los más importantes. Pero la supuesta gran atracción que podemos encontrar en esta sede es la llamada Tavola Lucana, un supuesto autorretrato de Leonardo que, según afirman desde la exposición, podría suponer la única representación auténtica del rostro del genio italiano. El problema reside, básicamente, en que no hay ninguna evidencia importante que apoye dicha afirmación y ninguno de los expertos cree probable que sea cierto.
La Biblioteca Nacional, aunque probablemente reciba menos visitantes, alberga lo que es realmente interesante en Los rostros del genio. Durante un mes, se podrán contemplar los Códices Madrid, los únicos trabajos de Leonardo presentes en España. Después, lo que se expondrán son réplicas. Además, en la biblioteca podemos ver también réplicas de sus inventos. Las dos sedes cuentan, asimismo, con modernos (y carísimos) recursos tecnológicos de realidad aumentada, que hacen fresca e interesante la visita.
Christian Gálvez, con sus indudables buenas intenciones (ha financiado personalmente la exposición), no puede ser considerado un verdadero experto al nivel de Elisa Ruiz García, una de las más reputadas de nuestro país. Sin embargo, es posible que, tras las feroces críticas que el presentador está recibiendo, se esconda un elitismo por parte de los auténticos expertos e historiadores. Los matices que ellos aportan son indudablemente importantes para los entendidos, pero el gran público puede encontrar en Los rostros del genio una forma original y divertida de acercarse a Leonardo y conocer un poco más de su vida y del mundo en que vivió.
Los rostros del genio no es, en cualquier caso, la gran exposición sobre Leonardo, pero está lejos de ser el esperpento que se intenta vender desde ciertas posiciones de poder académico. Christian Gálvez ha creado un producto solvente y entretenido, un medio que, además de generar numerosos ingresos para las entidades que lo organizan (que es, en el fondo, su verdadera intención), generará el interés suficiente para que haya miles de acercamientos a la cultura. Que no es poca cosa en los tiempos que corren.