Carmen Agudo | 11 de febrero de 2019
Netflix vuelve a encontrar a la gallina de los huevos de oro con You, un drama psicológico que trata temas un tanto oscuros. No es la primera vez que el gigante del streaming apuesta por asuntos poco convencionales como el narcotráfico, el suicidio o el bullying. Pero You cae en errores que ya hemos visto en Narcos o Por trece razones.
La serie, basada en la novela de Caroline Kepnes, se compone de 10 capítulos que, ciertamente, enganchan al espectador. Eso sí, se puede decir que uno ve la serie entre enfadado e incrédulo por lo que observa en la ficción.
Joe Goldberg (Penn Badgley), un joven atractivo y sensible encargado de una librería, se obsesiona con Guinevere Beck (Elizabeth Lail). Tras este disfraz de chico bueno, sacado de cualquiera de esas películas con las que se disfruta la siesta del fin de semana, se esconde un psicópata meticuloso que hará todo lo posible por mantener a la chica a su lado.
Netflix y los adolescentes. Series con una fuerte carga ideológica
Penn Badgley se enfrenta a un papel muy complicado, pero lo resuelve magistralmente. Los seguidores de Gossip Girl lo recuerdan con su aura de adolescente bueno y responsable. Eso ayuda a que llegue a convencernos del buen fin de sus actos. Espectador y personaje pasan de la culpabilidad inicial a un sentimiento casi heroico, resumido en un “deberías darme las gracias por hacer esto”.
El gran problema de You es que consigue que disculpemos los actos del acosador. Esa horrible idea del “lo hice porque te quiero” cala hondo en la sensibilidad de quien ve la serie, que acaba justificando un proceso que va desde revisar el móvil de su novia hasta cometer asesinatos por ella.
Es habitual que las series actuales, especialmente en Netflix, sitúen como centro de su historia a un personaje malo. Ocurre en Narcos, en House of Cards… figuras sin escrúpulos a las que no se mira con desprecio, sino con cierto interés y afecto.
Este caso es tan flagrante que el propio Penn Badgley ha tenido que abordar el tema en sus redes al comprobar cómo muchos fans proclaman a los cuatro vientos su admiración por el personaje de Joe.
Esta fascinación por Badgley y su personaje eclipsan lo verdaderamente interesante de You: las relaciones de pareja en las que todo se justifica por un amor mal entendido.
Esta serie convierte en ficción realidades del siglo XXI: los celos, el control a través de las redes sociales, la manipulación y hasta el maltrato físico y psicológico. Una historia llevada al extremo, pero que esconde pequeñas píldoras de verdad, al estilo de la exitosa Black Mirror.
Facebook y la privacidad en redes . El caballo de batalla es el consentimiento de los usuarios
¿En esto se ha convertido amar a otra persona, en publicar fotos juntos en las redes y analizar qué personas le dan a “me gusta”? La intimidad se diluye por culpa de los frentes que se abren en Internet, en los que cada imagen o cada palabra pueden desencadenar reacciones alejadas de nuestro control.
Otro problema que evidencia You es el de la falta de privacidad. A más de uno le ha faltado tiempo para revisar y cambiar las contraseñas de sus móviles, una vez terminada la serie.
Vivimos conectados y en la nube. Todo lo que se sube se queda para siempre. Cualquiera puede conocer nuestra vida según lo que publicamos en redes sociales: dónde estás, con quién, lo que has hecho y lo que te gustaría hacer.
No hace falta convertirse en Mr. Robot, o en un experto hacker, para acceder a la información ajena. Con ser un poco avispado sobra. Una breve investigación en Instagram nos dirá todo lo que necesitamos saber sobre la persona en la que estamos interesados.
Pero esto no es amor. Ni la manipulación, ni el control, ni stalkear a tu pareja por redes sociales. El acoso, es acoso, por mucho que se pretenda disfrazar.