Beatriz M. Berrendero | 21 de febrero de 2017
Aquellas jóvenes apasionadas de la moda irrumpieron muy fuerte en un mundo que necesitaba renovarse y pronto se les vio como esa fuente de agua fresca que necesitaba la industria del lujo. De todos los blogs de moda que nacieron para revolucionar ese sector, hace poco más de una década, muchos se quedaron por el camino, pero los que han sabido sobrevivir lo han hecho adaptándose a los cambios que ha experimentado la red. También han colaborado en esto otras herramientas que les han servido para darse mayor repercusión, tales como Instagram, YouTube, Twitter o Facebook.
https://www.instagram.com/p/BQSicXch0nH/?hl=esEn un principio, los lectores y los profesionales miraban con recelo a los blogs y les acusaban de cierto intrusismo en la profesión periodística, pero con el paso del tiempo han sabido ganarse su público y las marcas, tanto de moda como de belleza, se han lanzado a colaborar con ellos porque saben que hoy en día sus opiniones valen mucho. Así es como, poco a poco, el globo ha ido creciendo y cada día estas blogueras tienen mayor repercusión en nuestro país. Las podemos encontrar impartiendo cursos, conferencias, dando consejos sobre belleza, cocina, manualidades, nutrición… Un nombre que todos conocemos: la actriz Paula Echevarría. Su blog de moda, alojado en la revista Elle, recibe miles de visitas cada día. Las prendas que enseña se posicionan en el top ten de ventas, algo de lo que se sirven las marcas. Tiene 1.5 millones de seguidores en Instagram y casi 150.000 ‘Me gusta’ en Facebook, por lo que es evidente que todas las marcas se pelean por trabajar con ella. Según afirma LOC, podría cobrar un salario mensual de 2.000 euros por actualizar diariamente su blog, ha negociado con la revista dos portadas al año y su presencia en actos sociales cotiza por encima de los 12.000€.
Paula Echavarría podría cobrar un salario mensual de 2.000 euros por actualizar diariamente este blog, ha negociado con la revista dos portadas al año y su presencia en actos sociales cotiza por encima de los 12.000€
Otro de los nombres que suenan con fuerza en la blogosfera es el de Isasaweis; esta ingeniera informática fue una de las primeras en colgar vídeos sobre belleza en YouTube y ahora sus consejos se extienden al mundo de las manualidades, la nutrición… Ha publicado un libro de cocina y tiene una columna en el diario 20 Minutos. Cuenta con 238.000 seguidores en Instagram, 400.000 suscriptores en Youtube y 459.828 ‘Me gusta’ en Facebook.
Quienes están detrás de estos blogs de moda cobran dinero por sacar determinados productos, por lo que ser bloguera de moda es un negocio más que rentable, siempre y cuando esta “ventana cibernética” desde la que se asoman al mundo esté bien alojada, tenga un tráfico de datos elevado y exista veracidad en lo que publicitan -algo que los propios usuarios se encargan de certificar con sus comentarios-. Las marcas pagan más cuantos más seguidores tengan porque eso significa que su caché está más cotizado.En muchas ocasiones, detrás de estos blogs hay chicas que han sabido hacerse un hueco en este apasionante mundo en el que se les invita a eventos exclusivos, les regalan prendas lujosas, les envían cosméticos para que los prueben y hablen sobre ellos… Nos movemos en una fina línea que separa la publicidad encubierta de la publicidad legal, porque en muchas ocasiones a los lectores les induce al engaño, ya que son capaces de inspirar a cientos de personas y llevar a muchos jóvenes a imitar su estilo.
Ser bloguera de moda es un negocio más que rentable, siempre y cuando esta “ventana cibernética” desde la que se asoman al mundo esté bien alojada y tenga un tráfico de datos elevado
Actualmente, las versiones web de las revistas están repletas de blogs de moda. Es una manera sencilla de hacerse eco de prácticamente todo lo que acontece en el mundo de la moda y la belleza sin tener que pagar a un periodista por desplazarse hasta el lugar de los hechos, ni sueldo, ni dietas… En la mayoría de los casos, lo que publican estas ‘It girl’ está bajo su responsabilidad, por lo que cada bloguero es responsable de su propio espacio, siendo ellos quienes tendrán que responder de cualquier contenido que publiquen y no la revista que los aloja.
Los blogs continúan evolucionando y en la red ya podemos encontrar instagrammers, chicas que enseñan sus looks, sus compras, sus cosméticos, sus niños y, en definitiva, su vida a miles de seguidores pero sin un blog detrás. Es un canal muy cómodo para el consumidor porque muestra imágenes, estilos de vida y no más de dos líneas explicativas de lo que estamos viendo. Otra delgada línea roja separa el escaparate digital de mostrar públicamente la vida personal.
La moda sigue en constante evolución. Fondo y forma ya son capaces de unirse en un mismo escenario. La expresión modelos que desfilan sin más por pasarelas se torna en jóvenes que son capaces de exponer su físico en las redes sociales con la responsabilidad que eso implica. Han encontrado una nueva forma de ganarse la vida y volver, una vez más, a poner a prueba los valores de una sociedad obligada a adaptarse a los cambios.