Fernando Jiménez | 18 de enero de 2019
Las profesiones relacionadas con la comunicación han evolucionado rápidamente en los últimos años. No faltan en el mercado libros que abordan las distintas dimensiones de esta evolución, la mayoría de las veces centrándose en aspectos técnicos. Pero las transformaciones en el sector no han venido solo de la mano de los avances tecnológicos. Hay cuestiones más de fondo como, por ejemplo, la irrupción en el ámbito comunicacional de conceptos como posverdad o fake news, realidades que quizás no sean tan nuevas ni desconocidas en la historia del periodismo, pero que adquieren hoy día nuevas e inquietantes dimensiones por el uso de nuevas tecnologías que multiplican su alcance y eficacia. En este contexto, el libro Los retos del comunicador católico aporta una perspectiva interesante.
¿Cómo puede posicionarse un profesional que cree que la Verdad existe y tiene un nombre, Jesucristo, en un contexto en el que las fluctuaciones de las ideas y de la tecnología son constantes? A esta pregunta trata de dar respuesta esta obra, coordinada por los periodistas Rafael Ortega y Álvaro de la Torre, y editada por CEU Ediciones y la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España, UCIPE. Desde luego que esta pregunta tiene una dimensión profunda y la respuesta puede ser compleja. Pero Los retos del comunicador católico no afronta el problema desde una visión solamente teórica ni se entretiene en debates de academia.
Quienes escriben en este libro son buenos conocedores del área que abordan desde una perspectiva profesional y práctica. Se trata de autores que están en contacto con la realidad que se vive en el día a día de los medios y que conocen bien la problemática particular de cada uno.
La obra abarca los distintos medios y sectores de la comunicación, incluso aquellos más novedosos. La prensa, la radio y la televisión están presentes con sus nuevos retos y modalidades, pero también las apps y los videojuegos. El libro aporta así una visión abierta, pues la comunicación es siempre un proceso en construcción.
Tom Wolfe y el legado del nuevo periodismo en la era de la posverdad y las ‘fake news’
Otro aspecto destacable de Los retos del comunicador católico es que, además de las páginas dedicadas a los distintos medios y modalidades comunicativas, aborda también el reto de la enseñanza superior de la comunicación. En este apartado, resuena de fondo la voz de grandes maestros de la comunicación y del periodismo, como Luka Brajnovic, Ryszard Kapuscinski o Ángel Herrera Oria, fundador de la Escuela de periodismo de El Debate, precedente de las posteriores facultades universitarias de Comunicación.
Un aspecto que resalta también en este apartado es la necesidad de volver a una percepción teleológica de la comunicación que esté fundamentada en el sentido y la finalidad de la acción comunicativa, siguiendo la estela de estudiosos destacados del periodismo, como Gabriel Galdón. Una perspectiva que, justo es reconocerlo, choca con algunos de los dogmas y estándares ideológicos consagrados en la práctica del periodismo actual, a veces más preocupado por la inmediatez y un neutralismo relativista que por la búsqueda de la verdad posible.
Los retos del comunicador católico, que está prologado por el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, y que cuenta con un epílogo del consiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación de la CEE, monseñor Ginés García Beltrán, aporta también unos apuntes sintéticos pero muy completos sobre el Magisterio de la Iglesia en materia de comunicación.
En su conjunto, Los retos del comunicador católico es una obra experiencial, didáctica y, por qué no decirlo, también testimonial, que muestra cómo el compromiso con la Verdad no anula sino que potencia la capacitación profesional de los comunicadores.