José María Legorburu | 21 de abril de 2017
Durante las siguientes horas, lee detenidamente cada teletipo, impreso al efecto en papel y cuidadosamente amontonado junto a otros muchos. Dispone de los cortes de sonido de las principales noticias, pero también de los brutos, pues, a menudo, emplea otros distintos de los seleccionados o mucho más extensos.
En la mesa de enfrente, su productora, María Eugenia Riaza, se afana en concertar entrevistas por teléfono con los protagonistas del día. A la vista, siempre un televisor sintonizado en un canal de noticias. Pasa el tiempo y, poco a poco, van reduciéndose los teletipos y los cortes y van creciendo sendos montones de hojas multicopia, dando forma a un guion extremadamente minucioso y a una pauta con anotaciones a mano de todo tipo.
Hoy no goza del reconocimiento que se merece, a pesar de haber sido, hasta el momento, el único que ha dirigido y presentado los informativos nocturnos de la Cadena SER, COPE, Onda Cero y RNE
Llegada la hora del programa y ya en el estudio, en penumbra, lee e improvisa con tanta naturalidad que ningún oyente es capaz de saber si está haciendo lo uno o lo otro.
Esta era la rutina -también la técnica depurada, rigurosa y artesana- de Manuel Antonio Rico, un periodista radiofónico con un carácter peculiar –por no decir difícil-, pero del que aprendimos muchos profesionales y que, sin embargo, hoy no goza del reconocimiento que se merece, a pesar de haber sido, hasta el momento, el único que ha dirigido y presentado los informativos nocturnos de la Cadena SER, la Cadena COPE, Onda Cero y Radio Nacional de España, sin duda, las joyas de la corona de la información en las cadenas generalistas.
Natural de Asturias, donde hizo sus pinitos en los periódicos de Oviedo, trabajó inicialmente en la prensa nacional para recalar enseguida en Radio Nacional de España. Allí, el entonces director general, Luis Ángel de la Viuda, le puso al frente del informativo matinal el 1 de julio de 1979. Dirigió y presentó ‘España a las ocho’ hasta 1982 con gran éxito, obteniendo el Premio Ondas.
Una agria polémica con el responsable de los Servicios Informativos por la cobertura de la intoxicación por el aceite de colza le llevó a presentar su dimisión, incorporándose a la dirección de ‘Hora 25’ de la Cadena SER, el 13 de septiembre de 1982.
Tres décadas ante el micrófono con la misma meticulosa dedicación, más propia de un orfebre que de un periodista radiofónico… Y con la misma máquina de escribir
En septiembre de 1985, meses después de la compra de la Cadena SER por el Grupo PRISA, es fichado por la Cadena COPE para dirigir el informativo ‘Primera Hora’, telonero de ‘Protagonistas’ de Luis del Olmo. En la temporada 1991-1992, pasó a presentar ‘La Linterna’, pero nada más conocerse la noticia de la llegada de las estrellas de Antena 3 Radio a finales de 1992, presentó su dimisión en directo.
Días después, el 14 de septiembre, era contratado por Onda Cero para poner en antena un nuevo informativo nocturno. Le dio forma y lo bautizó como ‘La Brújula’ y estuvo a su cargo hasta que lo relevó Ernesto Sáenz de Buruaga. Sus últimas temporadas en esta emisora dirigió ‘La Brújula del Fin de Semana’.
El 19 de junio de 1996 volvió al punto de partida, a Radio Nacional de España, al frente de ’24 Horas’, una etapa que se prolongó por ocho años, hasta que la victoria del PSOE en mayo de 2004 y la decisión de prescindir de la opinión en los programas de noticias hizo que volviera a presentar su dimisión. Ya no a nivel nacional, pero si autonómico, en septiembre de ese año volvió a dirigir un informativo nocturno en Onda Madrid, ‘El Rompeolas’, con el que en 2012 dio por terminada su carrera profesional.
En suma, más de tres décadas ante el micrófono con la misma meticulosa dedicación, más propia de un orfebre que de un periodista radiofónico… Y con la misma máquina de escribir. Menudo problema encontrar los carretes de tinta y el papel multicopia.