José María Legorburu | 11 de abril de 2018
Los oyentes no tienen por qué saber que en esta época del año, invariablemente, las diferentes cadenas de radio revisan su programación y hacen planes para la siguiente temporada radiofónica. En cambio, los profesionales del medio lo conocen bien y la temen como a un nublado por los cambios que suele llevar aparejados: el movimiento de equipos y de horarios. Siempre es así, aunque quizá en este 2018 se ha adelantado en alguna medida este proceso, al menos en dos de las grandes: la Cadena SER y Onda Cero, o, para ser más precisos, en PRISA Radio y Atresmedia Radio.
En el caso de la Cadena SER y de su pléyade de emisoras temáticas musicales, los primeros cambios se han producido en su cúpula directiva, a la que han vuelto dos personas “de la casa”. Por un lado, Daniel Gavela se ha reincorporado a la dirección general, un puesto que desempeñó con notable éxito entre 2001 y 2006, periodo en el que la Cadena SER duplicó su audiencia, estableciendo una plusmarca de 5.700.000 oyentes; y, por otra parte, Vicent Argudo vuelve a ser el responsable de LOS40, Cadena Dial, Radiolé, Máxima FM, M80 Radio y Ke Buena, emisoras que ya coordinó entre 2006 y 2015, por lo que las conoce muy bien.
¡¡AL FIN MILLONARIOS (en audiencia)!! 1.030.000 oyentes NO pueden estar equivocados ¡RÉCORD HISTÓRICO! – GRACIAS – pic.twitter.com/kOuxjsAcw2
— RockFM (@RockFM_ES) April 14, 2016
Es evidente que estos cambios en la dirección han de propiciar necesariamente otros orientados a salvaguardar su liderazgo, ahora bajo la amenaza del auge de las emisoras de la Conferencia Episcopal. En el caso de la Cadena COPE, si bien Carlos Herrera y Juan Pablo Colmenarejo todavía están a una distancia significativa de Hoy por Hoy y Hora 25, respectivamente, esta se viene acortando de ola en ola del EGM. En las tardes deportivas del fin de semana, el empate técnico SER-COPE ya es una realidad y, en cuanto a las emisoras musicales, Cadena 100 es segunda tras superar a Cadena Dial, mientras Rock FM sigue imparable con 1.129.000 oyentes, muy por encima de Radiolé, Máxima FM y M80 Radio.
Entre tanto, en Atresmedia Radio, a falta de confirmación oficial, todo apunta a que la temporada que viene Carlos Alsina estará al frente del Más de Uno en Onda Cero toda la mañana y su actual partenaire en la presentación del segundo bloque del programa, Juan Ramón Lucas, se hará cargo de La Brújula. No hay que descartar que se esté barajando cambiar el título del magacín, que sigue dando la sensación de ser más una respuesta airada a la abrupta salida de Carlos Herrera que otra cosa. Al igual que señalábamos antes en lo que respecta a PRISA Radio, es evidente que Onda Cero -también Europa FM y Melodía FM- necesitan de un aldabonazo. Particularmente, en lo que se refiere a la primera, el de estar viva y competir, puesto que ahora mismo solamente tiene una buena posición por las tardes con Julia Otero, segunda, pero con Ángel Expósito (Cadena COPE) pisándole los talones.
En cualquier caso, parece una buena idea. Por una parte, Alsina es el “hombre-radio”, posiblemente uno de los mejores periodistas radiofónicos actuales por criterio, objetividad y capacidad de transmitir confianza y credibilidad a la audiencia, a la par que un profesional que conoce a fondo y emplea con habilidad los distintos elementos del lenguaje radiofónico, manteniéndose al día en todo lo que tiene que ver con este medio, al que ama profundamente. Por su lado, Lucas recupera su perfil informativo radiofónico, que inició en Radio El País y desarrolló eficazmente en la Cadena SER, en Onda Cero y en Radio Nacional de España en sucesivas etapas, alternadas con la televisión.
Saber escuchar a la audiencia . El oyente también forma parte de la radio en España
Pero, además, se recupera un factor relevante que últimamente se había desechado sin demasiado fundamento: el de la necesidad del liderato, de que haya un narrador que dé sentido al relato radiofónico y sirva de nexo de unión, de hilo conductor. A partir de ahí, el vínculo que se establece entre la persona que escucha la radio y la que le habla es muy particular, extraordinariamente estrecho. Se trata de la proximidad psicológica, esa peculiar empatía exclusiva de la radio que no comparte ningún otro medio de comunicación y que crea una aparente relación de amistad entre emisor y receptor.
De ser así y a falta de que estas novedades se materialicen definitivamente en la parrilla de Onda Cero, el modelo de dos comunicadores “mano a mano” en un magacín estrella solo estaría vigente en la Cadena SER. Pero, como señalábamos al principio, estamos en la época propicia para los cambios en la programación radiofónica y ya se escuchan algunos rumores de fichajes -o retornos- para las mañanas de la Cadena SER. Veremos… O, mejor dicho, oiremos…