José María Legorburu | 05 de abril de 2017
A menudo, podemos tener la impresión de que las tertulias radiofónicas tienen su origen en la instauración de la democracia en nuestro país. Sin duda, comenzaron a tener importancia –sobre todo, las políticas- a partir de entonces, para luego multiplicarse hasta el momento presente, pero lo cierto es que en la todavía corta historia de la radio –menos de un siglo- hay un precedente.
En concreto, la primera tertulia transmitida por la radio en nuestro país fue ‘La Pandilla’, moderada por Ramón Gómez de la Serna (un gran innovador de la radio). Fue puesta en antena por primera vez por Unión Radio Madrid desde el céntrico Café Pombo de la capital de España la noche del 2 de marzo de 1928 y trató sobre la gripe. Entre los contertulios, Enrique Jardiel Poncela, Tono o Edgar Neville. Era una versión radiofónica de la tertulia literaria que el propio Gómez de la Serna venía manteniendo en ese mismo local bajo el nombre de ‘La sagrada cripta del Pombo’, una de las más respetadas del momento, por la que pasaron Picasso, Ortega y Gasset o Azorín e inmortalizada en un cuadro por el pintor José Gutiérrez Solana.
Evidentemente, este género radiofónico desapareció de las programaciones nada más concluir la Guerra Civil. Las normas dictadas por las autoridades del bando nacional, durante y justo después del conflicto bélico, constriñeron a la radio comercial al entretenimiento bajo la atenta vigilancia de la censura, reservando la información para los ‘partes’ de Radio Nacional de España del mediodía y de la noche, que todas las emisoras estaban obligadas a retransmitir. No había lugar para opiniones y menos para coloquios, teniendo en cuenta que era necesario enviar los guiones al censor con veinticuatro horas de antelación. Una vez devueltos, los locutores ya no podían saltarse ni una coma del “pase sin lo tachado”.
De la primera tertulia que se tiene constancia fue ‘La Trastienda’, que comenzó a emitirse el 26 de marzo de 1984, inserta en ‘Hora 25’
Si bien en los primeros años de la década de los 70 se habían producido algunos escarceos con la censura, principalmente los protagonizados por ‘Hora 25’ de la Cadena SER, la libertad informativa no llegaría a la radio hasta dos años después de la muerte del general Franco. En ese momento ya habrían podido emitirse tertulias, pero en verdad la primera de la que se tiene constancia, muy propia del ambiente de efervescencia política del momento, fue ‘La Trastienda’, que comenzó a emitirse el 26 de marzo de 1984, inserta en ‘Hora 25’, dirigido entonces por Manuel Antonio Rico. La nueva sección, ideada por el director de los Servicios Informativos, Fernando Ónega, e impulsada por el director general, Eugenio Fontán, fue moderada por Javier González Ferrari. La compra de la emisora por el Grupo PRISA borró las tertulias de la parrilla durante algún tiempo.
A partir de ahí, sucesivamente, la tertulia fue incorporada por Luis del Olmo a su retomado ‘Protagonistas’ y por Alejo García a ‘La Espuela’, ambos en la Cadena COPE; y por Jesús Hermida, como uno de los espacios que componían el ómnibus ‘Viva la Gente’ de Antena 3 Radio. En cualquier caso, la “Caja de Pandora” ya se había abierto y, con la excepción de la Cadena SER y de Radio Nacional de España, que mostraron ciertos escrúpulos en un primer momento y se resistieron a incorporar este género, las tertulias empezaron a proliferar hasta nuestros días por todas las cadenas, en las franjas horarias más variadas y con las temáticas más diversas: corazón, cultura, economía, deportes, toros, etc. Nacía, así, de forma paralela, una nueva clase de profesionales de la comunicación, no exclusivamente periodistas, dedicados en “cuerpo y alma” a opinar de lo “humano y lo divino”: los tertulianos.