Fernando Ariza | 07 de agosto de 2019
Nuestro viaje literario nos lleva hasta el otro lado del charcho. Libros sobre América, sus caminos, mares y carreteras.
Libros y viajes se unen este verano en eldebatedehoy.es.
América es un viaje. Allí llegaron los primeros hombres atravesando el estrecho de Bering. Se dice incluso que los vikingos pisaron el nuevo continente antes que Cristóbal Colón. Finalmente llegaron los europeos en numerosas y diversas oleadas, con afán enriquecedor, político o huyendo del hambre. Los Estados Unidos han hecho del viaje todo un género literario (y cinematográfico).
Es itinerante la primera gran novela del país, Moby-Dick (1851), de Herman Melville, autor de cuyo nacimiento cumplimos estos días doscientos años. Aunque la idea de aventura (un viaje sin destino ni objetivo fijo) aparece mejor reflejada en otro libro americano: Las aventuras de Huckleberry Finn (1884), de Mark Twain, un relato donde el Mississippi es el gran protagonista y los estados sureños, que tanta buena literatura han dado, los personajes secundarios.
Hay dos novelas distanciadas en el tiempo pero con un título muy similar. En el camino (On the Road, 1957), de Jack Kerouac, y La carretera (The Road, 2006), de Cormac McCarthy. El primero fue el libro fundacional de la generación beat y liberó la narrativa de las pocas ataduras que le quedaban. Se lee con la intensidad con que fue escrito: durante veintidós días y en un larguísimo rollo de papel para no sentir siquiera el frenazo de cambiar el folio. Pienso que también debería leerse de igual manera, al uso antiguo, aunque dudo que ningún editor se enfrasque en tamaño viaje. Gracias a él se sacralizó la Route 66, una carretera que comunica Chicago con Los Ángeles. Una pena que ya no exista.
El libro de McCarthy tiene en común el viaje y el título. Nada más. Describe un camino imposible, porque está ubicado en unos Estados Unidos postapocalípticos, pero se aleja de las convenciones del género. La relación que describe del padre y su hijo a través de un mundo desolado en búsqueda del mar me parece uno de los ejemplos más bestiales de paternidad y filiación. No recomiendo para nada ver la película.
El viaje ha dado numerosos resultados en el contexto contracultural americano, acaso porque no hay nada más alejado del capitalismo burgués de los cincuenta que el errante. Ya hemos mencionado a Keruak, pero hablar de viajes por el país obliga mencionar Miedo y asco en Las Vegas (1971), de Hunter S. Thompson, fantásticamente bien escrito y no tan defensor de las drogas como parece, y Lolita (1955), de Vladimir Nabokov, ahora tan criticado por quienes confunden narración con apología.
Pero América no se acaba en el norte, ni mucho menos. Al sur de Río Bravo se ha escrito lo mejor de la literatura en español en mucho tiempo. Y en lo que a nuestro viaje afecta, muchos de estos libros han sido itinerantes. Los Naufragios, de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, sirven perfectamente de nexo entre ambas culturas. Publicado en el siglo XVI, describe a un grupo de españoles en búsqueda de gloria, aventuras y oro desde lo que más tarde se llamó Florida y hasta California, en una gesta que poco tiene que ver con lo que podríamos imaginarnos.
Alejo Carpentier publicó en 1962 El Siglo de las Luces. Un libro histórico y de aventuras que describe de forma muy novelada la expansión de las ideas revolucionarias (francesas, no las otras) en el Caribe. Desde La Habana a París para terminar en el dos de mayo madrileño. Una vez más, la historia contada desde el otro lado.
Terminamos con lo que creo que es el último de los autores del Boom: Roberto Bolaño. Su vida fue ya errante: nació en Chile, vivió en México, murió en España. Su novela definitiva, 2666 (2004), tiene de todo. Sin embargo, entre sus más de mil páginas destacan los viajes en el espacio y en el tiempo. Sus personajes son de todas partes y la acción se desarrolla tanto por América como por Europa. Tanto en la actualidad como durante la Segunda Guerra Mundial. Lugares cuyo vértice, el centro del mal que es el tema último de la novela, está en la urbe bifronte de Ciudad Juárez y El Paso, la frontera de México y los EEUU que tan amargas noticias nos están dando estos días. Tal vez ese viaje, del sur al norte, no sea el más apetecible, pero hoy en día es el viaje que más personas hacen en el planeta.
Comenzamos una serie de artículos que proponen una vuelta al mundo a través de la literatura.
La primera parada de nuestro viaje literario nos lleva a las costas del Mediterráneo. De las ruinas de Troya a la dorada Venecia, de la mano de Virgilio o Thomas Mann.