Fernando Bonete | 18 de julio de 2020
El homenaje a la literatura y a la lectura de El último libro de Marcos Eymar. Ensayo sobre la presencia de Dios en la literatura contemporánea. Nuestro listado de novedades editoriales, y el Cuestionario Proust, con la librera Paqui Oviedo.
Desconozco quiénes fueron los rivales de esta novela en la XXXVII edición de los Premios Ciutat de València –modalidad «narrativa en castellano Vicente Blasco Ibáñez»–, pero El último libro merecía de suyo, más tarde o más temprano, un galardón; tenía, debía obtener uno. Se me ocurren al menos tres buenas razones por las que un jurado podría decantarse por el libro del madrileño Marcos Eymar (1979) –y se me ocurre pensar si, en estos casos en los que media un premio literario, el crítico se convierte en un jurado del jurado, además del autor y su obra–.
El último libro
Marcos Eymar
Pre-Textos
150 Págs.
15,90€
Primero, El último libro es un homenaje absoluto a la literatura como arte y oficio, a los libros como objeto de culto, y a la lectura como acto supremo. Todos aquellos fanáticos que pasan más tiempo –del tiempo que mantienen los ojos abiertos– con la vista gacha y puesta en las páginas, que alzada y en la realidad de la vida, van a hacer de esta novela un monumento, y un espejo en el que verse reflejados.
Segundo, esta oda a las letras está ejecutada con genio narrativo. En su argumento, en el que seguimos los pasos de un bibliotecario de hospital –la mascarilla quirúrgica de portada no tiene que ver con la pandemia–, y en las hondas implicaciones del mismo: la conexión de la literatura y los libros con la vida y con la muerte, y sus muchas funciones ejercidas en la frontera de ambos estados, entre ellas, su importante e innegable cometido redentor y salvífico.
Marcos Eymar.| Ilustración de Andrea ReyesTercero, la intimidad con que el argumento, la biografía, acciones y pensamientos de los personajes se entrelazan con el devenir de la literatura. El profundo conocimiento literario de Eymar se hace presente, y conecta de la manera más natural con las vastas conexiones metaliterarias de esta historia; algunas evidentes, referenciadas al paso de la reflexión del protagonista; otras implícitas, para quien las conozca o las quiera notar. Los grandes libros –El libro egipcio de los muertos, Las mil y una noches– y autores universales –Borges, Chéjov, Kafka, Buzzati, Hawthorne, Lispector y muchos otros– mantienen un influjo constante en la novela, alterando el juicio de su protagonista, el devenir de los acontecimientos y personajes, y la relación narrador-lector.
Volviendo a los Premios Ciutat de València, es en la influencia que ejerce Las mil y una noches sobre El último libro donde encontramos el vínculo con el escritor Vicente Blasco Ibáñez, que da nombre a la modalidad del galardón, «narrativa en castellano». El literato valenciano tradujo en 1899, a partir de la versión francesa de Joseph Charles Mardrus, esta legendaria colección de cuentos. Es uno más de los múltiples nexos entre realidad y ficción que enriquecen el relato y (con)funden ambas dimensiones.
Nunca me ha gustado el orden alfabético, que transforma las bibliotecas en sucursales bancarias. Tampoco creo en géneros ni patrias; por eso la mía la había clasificado arbitrariamente por oloresMarcos Eymar, El último libro, p. 19
Los autores y el Autor
No es la primera vez que traigo la colección Crítica literaria de CEU Ediciones a estas recomendaciones. Hace no mucho tiempo tuve el placer de aprender sobre novela negra y policiaca con el completo análisis de Detectives y métodos en la novela policial.
Autores en busca del Autor
VV. AA.
CEU Ediciones
336 Págs.
20€
Ahora se suma a los interesantes títulos de esta serie dedicada a la investigación literaria Autores en busca del Autor, una monografía colectiva fruto del proyecto «Dios en la Literatura Contemporánea», coordinado por Antonio Barnés, doctor en Filología y profesor en el departamento de Literaturas Hispánicas y Bibliografía en la Universidad Complutense. Por cierto, que Barnés ha contagiado e inspirado a muchos alumnos y profesores su amor por las humanidades; yo mismo me declaro seguidor, a través de su blog Yo he leído en Virgilio.
Autores en busca del Autor lo integran una selección de los trabajos presentados a los Congresos Internacionales del mismo nombre. En el nombre está contenido todo lo esencial: un análisis de autores de ayer y de hoy, de aquí y de allá, para desvelar la presencia y diferentes manifestaciones de Dios, el Autor por excelencia, en su literatura.
Son diecisiete expertos para quince temas o autores: Ernestina de Champourcin, los poetas hispánicos del siglo XX, Julio Cortázar, Dostoievsky, Elena Fortún, André Frossard, Jean-Paul Sartre, Jardiel Poncela, Graham Greene, José Jiménez Lozano, Manuel Ballesteros, Pablo d’Ors, Saint-Exupéry, José Luis Appleyard, Gonzalo Torrente Ballester y Tolstoi.
Me parece que el libro puede tener dos tipos de lectores: el especialista, para una revisión pormenorizada y valorativa de las aportaciones científicas de cada capítulo; el aficionado, para una lectura ocasional a modo de consulta, al hilo de las novedades editoriales vinculadas a los autores tratados. Para este último tipo de lector –yo mismo, y la mayoría–, se me ocurren varios ejemplos de utilidad y disfrute para este volumen.
La reciente recuperación de las novelas teológicas de Graham Greene por parte de Libros del Asteroide –en 2019 reeditaron El final del affaire; este año, El revés de la trama– daría pie a leer al británico a la luz del capítulo de Juan Agustín Mancebo, El problema de lo sagrado en Graham Greene. Una lectura a través de Leopoldo Marín.
Si el cuarenta aniversario del fallecimiento de Sartre puede servir de excusa para leer o releer su obra, mejor hacerlo acompañados del capítulo «Sufrimiento, libertad y esperanza en Barioná, el Hijo del Trueno» de María Fernanda Guevara-Riera. Y de Alicia Nila Martínez tenemos «Entre lo posible y lo invisible: la búsqueda de «un grano de maíz rojo»», con el que podemos descubrir o redescubrir al recientemente fallecido José Jiménez Lozano. O por qué no, celebrar los 120 años del nacimiento de Saint-Exupéry releyendo El Principito, de la mano de «Simbolismo y nostalgia de Dios en El Principito», el capítulo de Francisco J. Palenzuela.
Cuestionario Proust, con Paqui Oviedo
Paqui Oviedo, gaditana de nacimiento y granadina de adopción. Le apasionan los libros, la montaña, viajar y la espiritualidad (casi a partes iguales). Es la gerente de la librería Paulinas de Granada. Convencida de que una librería es mucho más que una tienda donde venden libros, es un centro cultural, un espacio de encuentro y generador de pensamiento, pues cree y experimenta el poder transformador de la lectura, en sí misma y en otras personas. La podéis encontrar como @Paqui_Oviedo
Tu momento y lugar para leer…
El ideal es cómodamente en el sofá de casa, en silencio y relajada. La realidad de la mayoría de las veces, en cualquier lugar, ya sea el autobús, la sala de espera del dentista, en la cola del banco o en la cama hasta que me vence el sueño… Una librera siempre tiene que aprovechar, pues tiene mucho pendiente de leer.
Tu «top 3» literario: un novelista, un poeta, un ensayista.
Vaya por delante lo difícil que me resulta elegir solo uno, pues en diferentes momentos otros tantos me han hecho mucho bien. Pero estos, sin duda, van seguro en los primeros puestos: novelista, Jesús Sánchez Adalid (novela histórica, siempre aprendiendo); poeta: Antonio Machado (yo también voy soñando caminos); ensayista: Byung-Chul Han (pensando y repensando nuestro mundo).
¿Te gusta prestar libros?
Sí, mucho, despierta un gozo inusitado en mí, aunque a veces no me resulta fácil por lo subrayado y las notas que contienen. No por pudor, sino por no condicionar a la persona. En cambio, no me pasa lo mismo con que me presten libros, pues la mayoría de las veces necesito subrayar y hacer anotaciones, y además les termino cogiendo cariño, por lo que al final me los compro. Así que me salto este paso y, después de agradecer la recomendación, directamente me los compro.
Entonces, subrayas y haces anotaciones…
La mayoría de las veces, según el género, claro, necesito subrayar y hacer anotaciones al margen. Es como si así fuera afianzando los conceptos y capturando los pensamientos de mi mente, y en otro momento poder volver a ellos. A veces un pensamiento «bueno» es tan fugaz que no hay que dejarlo escapar.
La lectura que tienes ahora entre manos.
Siempre tengo varias entre manos, me es prácticamente imposible estar solo con una. Ahora mismo estoy con estas dos: Elogio de la vida imperfecta de Paolo Scquizzato y La bibliotecaria de Auschwitz de Antonio G. Iturbe.
Un clásico pendiente.
Divina comedia de Dante Alighieri, versión completa.
Un libro sobrevalorado.
Esto no se me da bien, pues siempre encuentro algo que me aporte un libro, y considero que el valor de un libro está en lo que a cada uno le aporte personalmente. También soy muy cinéfila, y me pasa lo mismo, nunca me he salido del cine por muy estrambótica que fuera la película.
Pero por decir uno que no sabría a quién recomendar: Al faro de Virginia Woolf.
El libro que no pudiste acabar.
Lo reconozco, aún no he terminado de leer completamente Don Quijote de La Mancha de Miguel de Cervantes. Asignatura pendiente.
El último libro que te han regalado.
No sé si les ocurre a más libreros, pero a mí normalmente no me regalan libros… El último tuvo que ser mediante petición a los Reyes Magos: En el piso de abajo. Memorias de una cocinera inglesa de los años 20 de Margaret Powell, que, por cierto, recomiendo.
El libro que te gusta regalar.
No tengo uno especialmente. Aquel que le pueda gustar y ayudar a la persona a quien se lo regalo, atendiendo especialmente al momento vital en que se encuentra. Este mismo criterio es el que sigo en mis recomendaciones a mis clientes, y para ello es necesario tener mucho leído, y muy variado.
Una de las primeras novelas de Barbara Comyns, ahora en español. Reedición ilustrada de Astrolabio de Olgoso. San Juan Pablo II según Francisco. Nuestro listado de novedades editoriales y el Cuestionario Proust con el periodista y escritor Jaume Vives.
Yuko Tsushima, por primera vez en español gracias a Impedimenta. El futuro del padre, a debate en un interesante ensayo de la editorial Didaskalos. Nuestro listado quincenal de novedades editoriales y el Cuestionario Proust con la poeta Carmen Palomo.
