Luis Miguel Pedrero | 26 de marzo de 2021
Los servicios y las aplicaciones de televisión online comienzan a integrarse e hibridarse para mejorar la experiencia del usuario y aumentar su permanencia ante la pantalla.
La traslación al streaming de la distribución y el consumo audiovisual ha renovado la forma de producir y empaquetar la televisión, pero también el modo en el que descubrimos y disfrutamos la programación. Los propios televisores se asemejan cada vez más a tabletas y smartphones cuyas interfaces ya no invitan a moverse por los canales, sino a navegar entre los contenidos. Y las plataformas y aplicaciones online, con ventanas hasta ahora exclusivas y excluyentes, comienzan a integrarse a modo de ‘muñecas rusas’, con el fin de simplificar el acceso, mejorar la experiencia del usuario y aumentar su tiempo de permanencia ante la pantalla. Revisamos aquí algunas de las más significativas muestras de esa estrategia.
Los abonados a Movistar+ ya pueden acceder a través del decodificador UHD –que ofrece resolución de imagen 4K– a los servicios de pago de Mediaset y Atresmedia: Mitele Plus y Atresplayer Premium. Ambos se integran en la home de la plataforma de Telefónica, y sus contenidos pueden, de esta manera, ser seleccionados con las mismas modalidades de búsqueda y descubrimiento que el resto de la oferta; además, los clientes que no las tengan contratadas podrán hacerlo a través de la propia Movistar+ sin necesidad de entrar en la aplicación, y su coste se sumará en esa misma factura.
La apuesta por las plataformas-dentro-de-plataformas no es inédita en este operador: desde diciembre de 2018 existe la posibilidad de suscribirse a Netflix desde Movistar+ como una de las variantes del paquete comercial ‘Fusión’. ¿Ventajas? Además de una pequeña reducción en la cuota, el espectador accede a una previsualización común de las películas, series y programas de ambos proveedores. ¿Resultado? La televisión de pago con mayor penetración en España –4 millones de abonados, el 50% del mercado a finales de 2020– se erige en un privilegiado escaparate para captar nuevos clientes hacia dos aparentes competidores con quienes, sin embargo, une fuerzas en un empeño compartido: aumentar la motivación y los intereses del espectador para absorber su tiempo de consumo y centralizarlo en una única plataforma.
Hace tiempo que las consolas superaron su primigenia condición de herramientas para la práctica de videojuegos y se convirtieron en centros de ocio doméstico al incorporar reproductores Blu Ray, conectividad inalámbrica a altavoces home cinema o conexión a Internet para reproducir otras aplicaciones de ocio y entretenimiento; destacan, en esta línea, las videoconsolas de Microsoft y Sony. En la recién lanzada Playstation 5 se pueden ejecutar las principales plataformas de vídeo en streaming –Netflix, Apple TV, Disney+ y YouTube– , pero con una particularidad añadida: Sony ha diseñado un mando a distancia que incluye un botón para cada una de las citadas opciones. Eso sí, no se vende con el equipo y exige un coste de treinta euros. Se prevé que en futuras actualizaciones aumenten los servicios accesibles en cada país, desde Amazon Prime Video hasta Movistar+, lo que podría conducir a que los gamers terminen por asimilar el streaming televisivo… ¿a un videojuego más?
Quizá el ejemplo más ilustrativo de la convergencia de los servicios y apps de televisión en streaming lo representa el Fire TV Stick de Amazon, un dongle (un adaptador que se conecta a otro dispositivo por USB o HDMI) que multiplica las funcionalidades del televisor hasta convertirlo en una auténtica plataforma-de-plataformas. La versión 4K, lanzada a finales de 2019 y a punto de renovarse en 2021 –de ahí que estos días el precio se haya rebajado–, facilita el acceso en alta definición y sonido envolvente a Prime Video, Netflix, YouTube, DAZN, Atresplayer, Mitele, RTVE a la carta, Movistar+, Disney+, Apple TV, Starz, Vevo o PlutoTV –entre otras– desde una única interfaz ágil e intuitiva. El dispositivo se puede instalar en televisiones sin SmartTV, y la navegación puede realizarse con botones o mediante voz, dado que tiene integrado el asistente de voz Alexa. Pocas experiencias de usuario resultan más completas y satisfactorias para un espectador que contemplar en una misma pantalla todas las ofertas de contenido audiovisual digital, ahora convertidas en ‘muñecas rusas’ de la televisión.
Las cadenas de televisión aprovechan el auge de los códigos QR a raíz de la pandemia para impulsar el tráfico hacia sus contenidos complementarios en sus páginas web.
La irrupción de Twitch ha hecho que varios clubes y ligas mundiales lo hayan visto como la mejor manera de llegar a un público más joven. El streamer Ibai Llanos es la cara más reconocible de esta plataforma que asegura 1,5 millones de usuarios diarios.