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Anagrama celebra este año sus cincuenta de vida y libros, y el mejor regalo de la fiesta llegó a comienzos de este mes con la publicación, en primicia mundial, de Lamento lo ocurrido de Richard Ford. Lo nuevo del escritor estadounidense, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016, es un libro de relatos magistrales –un total de diez.

Lamento lo ocurrido

Richard Ford

Anagrama
272
19,90€

Si se preguntan si estamos o no ante una o la gran obra maestra del autor –interrogante natural y razonable cuando se trata de volver a grandes firmas que ya llegaron a lo más alto de la literatura con títulos anteriores–, sepan desde ya que no. Pero sepan también que el nivel de Ford está en la estratosfera del bien y el mal literario, y ocurre que todo lo suyo –como lo de tantos y tantos autores internacionales consagrados en España por Anagrama–, ha de leerse con expectación, cuando no veneración.

Y sepan también que Lamento lo ocurrido sigue siendo una apuesta en firme por todo lo que nos gusta de Ford: la economía y precisión del lenguaje, y el subtexto. En los pequeños gestos, en los personajes secundarios, en los pensamientos lanzados como por descuido… En todo aquello que parece menor, ahí está el mensaje, con el consiguiente placer lector de descubrir el sentido de la narración, que en esta última incursión de Ford reside en señalar la imperturbabilidad de la sociedad norteamericana –léase Feliz– y cierta resignación, sin heroicidades y con ironía contenida, acerca de cómo podrían ser o dejar de ser las cosas –Nada que declarar, Desplazado–.

Había que admitir que experimentaba cierta sensación de ser alguien que tan solo pasaba por allí. Pero aquello eran los Estados Unidos. Todo el mundo pasaba por allí. Tenía la impresión de que allí nadie se implicaba realmente en nadaRichard Ford, Lamento lo ocurrido, p. 39

Opera prima

Yo tenía una isla

Lorenza Pieri

Navona
248
19€

Y de un escritor consagrado, a una escritora novel, también afincada en los States, pero de natural italiana, Lorenza Pieri. Desde la editorial Navona nos llega su primera novela, Yo tenía una isla. Pieri se presenta en el género –después de años de experiencia como editora, algunas publicaciones en revistas y antologías, y una autobiografía– con una mezcla literaria muy sugerente, que incluye géneros narrativos varios.

Había países siempre fríos y ciudades llenas de cemento y coches, aunque yo tenía una isla, y la fortuna de pasar la mayor parte de mi tiempo con el mar como horizonte, rodeada de un cinturón de seguridad líquido que me ponía siempre al abrigo de todo lo que sucedía allá afuera. Casi siempreLorenza Pieri, Yo tenía una isla, p. 83

Yo tenía una isla es una novela de aprendizaje, y una novela social, y una saga familiar. La vida de la protagonista –comienza siendo una niña y la leeremos crecer durante el transcurso del relato–, sus relaciones familiares, y la historia sociopolítica y actualidad italianas se entrelazan y corresponden, siempre en referencia la isla del Giglio, silenciosa, pero omnipresente coprotagonista de la narración.

La novela rezuma el ambiente llevadero, sencillo, pero siempre simbólico que nos evoca el cine italiano… y sus series. Y para quien la haya leído o visto, el tono narrativo de La amiga estupenda (Saverio Costanzo, 2018, HBO), basada en la novela homónima de Elena Ferrante –por cierto que publica nueva novela en noviembre–, guarda grandes afinidades con las letras de Pieri.