Javier Varela | 01 de febrero de 2021
La situación financiera del conjunto azulgrana, en el que se evita utilizar la palabra ‘quiebra’, se puede calificar de extremadamente grave, a la vista de los datos de la memoria publicada por el propio club y de la filtración de las impactantes cifras del contrato de su estrella, Leo Messi.
Alerta roja en el FC Barcelona y no por la situación deportiva, que tampoco está para tirar cohetes, ni institucional, con unas elecciones programadas para el 7 de marzo. Hablamos de la situación financiera de un conjunto azulgrana en el que se evita utilizar la palabra ‘quiebra’, pero que a la vista de los datos de la memoria publicada por el propio club se puede calificar de extremadamente grave. Carles Tusquets, presidente de la junta gestora, tiene que manejar de la mejor manera posible esta situación hasta que llegue el nuevo presidente y se empiecen a tomar decisiones. Por si fuera poco con los datos económicos desvelados por el propio club, se ha sabido que los futbolistas no han cobrado la parte de su sueldo que se les abona en el mes de diciembre y que ya venía con una reducción pactada del 42,5 por ciento.
Se ha sabido que los futbolistas no han cobrado la parte de su sueldo que se les abona en el mes de diciembre y que ya venía con una reducción pactada del 42,5 por ciento
Los datos son demoledores. El FC Barcelona tiene un pasivo total de 1.173 millones de euros, con una deuda a corto plazo de 729,5 millones de euros. Una locura. Cualquier empresa en esa situación tendría serios problemas para seguir adelante. De esos 729,5 millones, 265 millones de euros son de deudas con entidades de crédito; 2,5 millones de euros en obligaciones y otros valores negociables, 164 millones en deudas con el personal deportivo y 298 millones en otros conceptos. Solo en traspasos, el Barça debe 196 millones de euros a otros equipos. Es habitual que los fichajes se paguen en diversos plazos durante varios años, pero lo que se sale de la normalidad es que queden pendientes tantos pagos. El FC Barcelona debe 48 millones al Ajax de Ámsterdam por Frenkie de Jong y 40 millones al Liverpool por Philippe Coutinho, por destacar las dos deudas más altas. Y luego están algunos casos más sangrantes, como los 5 millones que le debe al Atlético por derechos de preferencia de la operación de Antoine Griezmann. Una deuda sonrojante cuando le ha regalado al equipo rojiblanco a Luis Suárez –clave en el liderato liguero del Atlético- pagando parte de la ficha del uruguayo. Lo dicho, una gestión pésima.
Pero como a perro flaco todo son pulgas, este domingo El Mundo publicó en exclusiva el contrato de Leo Messi con el FC Barcelona. No faltaba ni un detalle. En el mismo, firmado en noviembre de 2017, se firmó que el argentino recibiría unos emolumentos totales de 555.237.619 euros brutos. Una cifra que incluye el salario fijo, los derechos de imagen, una serie de primas multimillonarias inéditas hasta la fecha, dietas y un rosario de variables dependiendo de diversos objetivos. Lo dicho, una locura.
Y más allá de estas cifras mareantes, que nadie piense que la salida de Leo Messi podría ser una solución económica al club, porque si el astro argentino se marcha en el mes de junio –cuando acaba su contrato-, además de no dejar nada de dinero por un traspaso en las arcas del club, deberá cobrar la ficha correspondiente a la temporada, más una prima de fidelidad de fin de carrera de 77.929.955 millones de euros, como ya pasó con Andrés Iniesta o Xavi Hernández. Un bonus que, por cierto, pactó Josep Maria Bartomeu con Leo Messi.
Es verdad es que los efectos de la pandemia han sido devastadores, pero curiosamente el FC Barcelona ha sido el club del mundo con más ingresos durante esta crisis, como desvela un estudio elaborado por Deloitte. Según el «Deloitte’s Football Money League», el conjunto azulgrana generó 715,1 millones de euros, poco más que el Real Madrid (714,9 millones) y muy por delante del Bayern de Múnich (634 millones). Sin embargo, los ingresos de explotación fueron de 885,4 millones –un 14% menos con respecto a los 990 millones que ingresó en el ejercicio anterior y unas pérdidas después de impuestos de 97 millones-, cuando se preveían 1.059 millones.
Viendo estas cifras, lo primero que uno se pregunta es cómo se ha podido llegar a esta situación y, sobre todo, quién es el responsable. La respuesta es fácil: Josep Maria Bartomeu. La gestión económica –lo de la deportiva ya se ha hablado por pasiva y por activa- del expresidente ha sido nefasta y ha situado al club en la posición más difícil de su historia. Es verdad que la COVID-19 no ha ayudado a mejorarla, pero Bartomeu ha dejado el club hipotecado, aplazando pagos para el futuro. Ha tirado de deuda a corto plazo, que ya representa la mitad del total, para asumir gastos, pero eso genera ahora incapacidad para pagar esa deuda con los recursos líquidos de los que dispone el club. Además, la junta gestora ha reconocido que Bartomeu y su junta dejaron muchos contratos sin firmar y que nadie quiere firmarlos porque no lo ven claro. Mal asunto.
La gestión económica de Josep Maria Bartomeu ha sido nefasta y ha situado al club en la posición más difícil de su historia
Bien haría el nuevo presidente –Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa son los candidatos- en ‘levantar las alfombras’ y pedir responsabilidades en los juzgados a la antigua Junta Directiva. Porque buena parte de la deuda contraída por el club podría deberse a este contrato faraónico con Leo Messi. Más que nada porque las cuentas de la Junta directiva de Josep Maria Bartomeu -dimitió a finales de octubre- fueron aprobadas en su momento sin pasar por la asamblea, como consecuencia de la crisis sanitaria. Que no se nos olvide. Y, por cierto, que alguna responsabilidad debe tener LaLiga por permitir de alguna manera que el FC haya llegado a esta situación, porque es la que tiene un control financiero que ya ha acabado con el descenso de categoría de algunos clubes. Lo digo porque no es una deuda que venga de un mes para otro o de un año para otro.
Además, el candidato que gane las elecciones tendrá que sentarse con los bancos para renegociar esa deuda y ampliar los plazos para poder pagarla. No hay otra salida. El club necesita cash que le permita ir saldando parte de la deuda pendiente. Y todo esto sin convertir al FC Barcelona en una Sociedad Anónima Deportiva (único club en España que no lo es, junto a Real Madrid, Athletic y Osasuna) y que los socios sigan siendo los dueños del club. Un trabajo complicado.
Es evidente que el FC Barcelona cuenta con respaldo gracias a su patrimonio tanto inmobiliario como deportivo. Además del Camp Nou y sus terrenos adyacentes o la Ciudad Deportiva, el equipo catalán cuenta con muchos terrenos con un importante valor de mercado. Y luego está el patrimonio futbolístico, con jugadores de la primera plantilla que tendrían un alto precio en el mercado -con permiso de la pandemia, claro-, como Antoine Griezmann, Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé, André Ter Stegen o Frenkie De Jong. Su venta podría sanear las arcas, pero dejaría muy tocado deportivamente a un club que aspira a ganar todas las competiciones que disputa. Pero no hay otra manera de ingresar dinero.
Precisamente los futbolistas han sufrido las estrecheces económicas de un club cuyo 74 por ciento del presupuesto está destinado a salarios. Una locura que se veía venir que podía terminar por explotar. De hecho, el FC Barcelona, que ya había acordado con los futbolistas una reducción del 42,5 por ciento de su salario, ha incurrido en impago por falta de liquidez. Como lo explicaría don Nicolás, el mejor profesor de matemáticas que tuve, el acuerdo decía que un jugador que tuviera firmados 10 millones por temporada aceptó ganar este año 5,8 y el resto durante las próximas cuatro temporadas. Una reducción del 42,5. Ambas partes acordaron cobrar la mitad en diciembre (2,9 millones) y la otra mitad en junio (2,9 millones). El problema es que el club comunicó a los futbolistas que solo podía pagarles la mitad de lo acordado (1,45 millones) y, como de ese importe el 50 por ciento se lo lleva Hacienda, el futbolista cobrará neto 720.000 euros. Resumiendo, de tener firmados 10 millones, ingresa en su cuenta 720.000 euros. Tremendo. Es verdad que el club les ha prometido que les pagará el resto de lo acordado para diciembre en febrero, pero habrá que ver si el crédito pedido para pagar esas nóminas llega.
Si Leo Messi tenía dudas de quedarse o no, que se haya filtrado su contrato es un motivo más para que Leo Messi se marche del club azulgrana
La publicación del contrato de Leo Messi deja la sensación de que su ficha es la causa de los problemas económicos del club. Nada más lejos de la realidad, porque si bien es cierto que el futbolista argentino percibe mucho dinero, su presencia es un activo para que el club genere ingresos a través de patrocinadores. Y si tenía dudas de quedarse o no, que se haya filtrado su contrato es un motivo más para que Leo Messi se marche del club azulgrana.
Malos tiempos para el FC Barcelona.
El Barcelona se ampara en la libertad de expresión para permitir una actitud lamentable en cada final de Copa.