Pablo Sánchez: “Exigimos a las empresas un compromiso auténtico con la sociedad”
Entrevista con Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España, en el marco del ciclo The Economy of Francesco.
Pablo Sánchez: “Exigimos a las empresas un compromiso auténtico con la sociedad”
Entrevista con Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España, en el marco del ciclo The Economy of Francesco.
Entrevista con Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España, en el marco del ciclo The Economy of FrancescoVivimos en un mundo de cambios, de creación de nuevas realidades y transformación de todo cuanto nos rodea. El cambio genera incertidumbre, pero también permite afrontar retos, colonizar espacios y narrativas para el bien común.
En este contexto, la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria y las Universidades CEU se han sumado desde España con su propio ciclo de ponencias y grupos de trabajo a la preparación y celebración del encuentro Towards The Economy of Francesco. Se celebrará en Asís en marzo de 2020, y reunirá a premios Nobel, líderes mundiales y jóvenes emprendedores de todos los rincones del planeta con el siguiente objetivo: reflexionar acerca de un nuevo modelo económico que ponga a la persona en el centro y las medidas para su implantación.
Entre los protagonistas del ciclo, Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España, una certificación que suma 3.000 compañías en 70 países y 150 sectores, y que intenta conciliar y potenciar con su sello el beneficio económico y el impacto social. El pasado 28 de noviembre mantuvo un encuentro con profesores, alumnos y empresarios españoles en la Universidad CEU San Pablo.
Fernando Bonete: ¿De qué manera enlaza B Corp con la economía del bien común a la que nos llama Francisco?
Pablo Sánchez: Enlaza por completo, porque proponemos un modelo que pone a la persona en el centro. Un modelo que sea capaz de responder a los desafíos empresariales y retos ambientales que tenemos como sociedad. Utilizamos las herramientas de la empresa, la innovación, la libertad y la responsabilidad para lograr ser viables, pero a la vez, generar un beneficio social. Desde B Corp proponemos esta alternativa.
Fernando Bonete: Cuando empezaron operar en España, en 2015, incorporaron siete empresas. Cuatro años después, han multiplicado por diez y suman setenta. ¿Es que vale cualquier empresa?
Pablo Sánchez: No, y tenemos un proceso muy riguroso de evaluación en el que han empezado más de 2.500 empresas. De 2.500, hay setenta que lo han logrado. Es un proceso difícil, es complejo y es como tiene que ser, porque exigimos a las empresas un compromiso auténtico con la sociedad, el planeta y las personas.
F.B.: Por aterrizar esa complejidad en algo concreto, ¿qué valores son importantes para B Corp y tiene que ver reflejados en la empresa evaluada?
P.S.: Hay tres valores principales, que conocemos como triple impacto. Primero, el valor de las personas, garantizar su bienestar, y en relación a las personas, el valor del planeta, la contribución de la compañía a minimizar el impacto medioambiental o a generar un impacto positivo. El segundo es la transparencia como medio para generar confianza. Pedimos a las empresas que hagan pública la evaluación para que cualquiera pueda tener acceso a sus resultados.
El tercero, la responsabilidad legal de la empresa, que adopte en sus documentos de gobierno un compromiso no solo hacia sus accionistas, sino hacia la comunidad al completo, y que integre en su gestión a todos los grupos de interés.
F.B.: Entre esos grupos de interés están los trabajadores. ¿Qué diferencia supone para un empleado trabajar en una empresa B Corp con respecto a trabajar en otra que no lo es?
P.S.: La empresa B Corp va a desarrollar toda una serie de políticas en beneficio de los empleados. Políticas de participación, beneficios sociales, políticas de flexibilidad laboral y aceptación de la diversidad, y mejoras en el ambiente de trabajo.
F.B.: En España tenemos el “ánimo de lucro” y el “sin ánimo de lucro”. ¿Su alternativa tiene que ver con un modelo híbrido?
P.S.: Hacemos esta división entre for-profit y non-profit, y las B Corp serían las benefit corporations, entendiendo esa hibridación como preservación del ánimo de lucro y, al mismo tiempo, incorporación de un espíritu de generación de un interés colectivo. En Italia tienen la società benefit, por lo tanto ya existe esa forma legal, y aquí, en España, nosotros estamos trabajando para impulsar una reflexión sobre las sociedades de capital, de beneficio de interés colectivo, que es la fórmula que adoptamos y que recoge los elementos que comentaba anteriormente.
Que todas las empresas compitan no por ser las mejores del mundo sino para el mundoPablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España
F.B.: En Italia sí, en España no… ¿por qué?
P.S.: Detrás de las decisiones hay personas. En Italia un senador creyó en este modelo, creyó en esta oportunidad, e impulsó su desarrollo normativo a través de una ley presupuestaria. Además, hay una sensibilidad cultural que permitió hacer ese avance. Yo creo que en España llegará el momento, esa es mi impresión, pero nos faltan las personas que crean en el modelo y quieran impulsarlo a nivel legal.
F.B.: Las voces más críticas señalan que B Corp es una certificación más, un estándar que no es capaz de generar un cambio real o incluso un mero elemento de mejora de la imagen.
P.S.: Somos conscientes de que las B Corp no son empresas perfectas, pero sí ofrecemos un marco para que se comprometan con una mejora continua, a evaluar y analizar cada día cómo mejorar su impacto. Y creo que este marco es transformador, sobre todo desde la perspectiva de la inclusión del elemento de mayor responsabilidad en los estatutos, porque vinculas a la propiedad. Los accionistas puede solicitar vincular su inversión a un propósito social y ambiental. Es una forma de blindar la misión social de la compañía, y esto dota de rigor, y tiene unas consecuencias que son significativas. Ser B Corp te pone bajo un foco en el que el impulso para mejorar es mayor.
F.B.: Entre las compañías vinculadas hay muchas pequeñas y medianas empresas. ¿Qué hay de las grandes empresas y del IBEX 35?
P.S.: La visión del movimiento es que todas las empresas compitan no por ser las mejores del mundo sino para el mundo. Es cierto que las pequeñas y medianas empresas pueden tener mayor facilidad porque nacen desde el inicio con esa identidad, con esa motivación desde su origen. Pero en algunos casos nos encontramos con empresas de mayor tamaño que emprenden caminos de transformación conscientes de que la sociedad les solicita dar una respuesta distinta a la que venían dando. Son procesos que requieren más tiempo, pero que sirven de ejemplo para que otras grandes elijan ese camino.
La capacidad de transformación que pueden generar esas grandes compañías es enorme. Aspiramos a cualquier empresa, pero somos conscientes de que las empresas del IBEX 35, por su estructura y cotización en bolsa frente a las condiciones legales que introducimos, son más difíciles de incorporar al modelo.
F.B.: ¿Y los emprendedores?
P.S.: Son fundamentales para B Corp, porque el emprendedor, la persona, se vincula de forma directa con la empresa, y aporta la autenticidad de dedicar su vida, su proyecto profesional, a generar una iniciativa que tiene un claro impacto positivo. Son portavoces. Y hablar de emprendimiento social para nosotros no solo implica una motivación moral o un elemento ético, porque también hay un elemento de mercado, tiene sentido de mercado.
Para dar solución a estos retos que hoy tenemos como sociedad se requiere un cambio de sistemaPablo Sánchez, director ejecutivo de B Corp España
F.B.: Antes ha mencionado la palabra “movimiento”.
P.S.: De fondo, lo que planteamos es un cambio sistémico, la idea de que para dar solución a estos retos que hoy tenemos como sociedad se requiere un cambio de sistema. Este cambio no llega de una persona, de un individuo, requiere de la participación de todos los agentes sociales, la participación del sector público, del sector privado, de la academia, de los ciudadanos.
Desde B Corp intentamos crear espacios donde cada uno de estos agentes puedan operar e introducir estos conceptos en sus áreas de desarrollo. A eso nos referimos con “movimiento”, dotar de las herramientas necesarias para que cada uno desde su posición pueda generar y contribuir a ese cambio.
F.B.: Menciona a la academia… nos encontramos en una universidad, ¿qué puede hacer la universidad para fomentar este cambio?
P.S.: De aquí van a salir las personas que luego entrarán en el mercado de trabajo. Van a ser emprendedores, van a ser directivos, gestores. Los valores que nosotros les inculquemos condicionarán su desarrollo tanto profesional como personal. La universidad tiene una función esencial. Introducir lo antes posible estas consideraciones sobre el cambio de paradigma fomentará no solo que participen, sino que crean y creen los elementos de esa nueva forma empresarial.
F.B.: ¿El cambio es posible?
P.S.: Estoy convencido. Estamos viviendo una situación histórica. Somos conscientes de los retos y de la responsabilidad que tenemos. Hay un movimiento colectivo, a nivel mundial, que se está movilizando para hacerlo. Vamos a ser capaces de dar una solución.
Imágenes: Chema Rubio.
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