David Vicente Casado | 05 de julio de 2021
El coordinador general del PP de Cataluña y autor de El Proceso español reconoce que «a los independentistas les interesa que Sánchez esté en el poder, porque mientras esté Sánchez no habrá un control sobre lo que estén haciendo en Cataluña.»
Juan Milián (Morella, 1981) es el coordinador general del PP de Cataluña. Ha vivido como diputado en el Parlament las sesiones más conflictivas. Fue testigo de cómo se orquestaron las leyes de desconexión de los primeros días de septiembre de 2017. Todo lo vivido en este periodo le ha servido para escribir El proceso Español donde asegura que ,el independentismo lejos de conformarse, volverá a la vía unilateral.
El proceso español
Juan Milián
Ediciones Deusto
224 págs.
17,95€
Para ello, nadie mejor que Pedro Sánchez para ayudar al secesionismo a su objetivo. Mintió cuando aseguró que no pactaría con los independentistas y mintió cuando negó los indultos. Hoy, los políticos del procés ya gozan de su libertad, la mesa de negociación ya tiene fecha y, mientras, el constitucionalismo catalán es el sacrificado.
Pregunta: Los indultos ya son una realidad, ¿cómo ha vivido esta decisión?
Respuesta: Para mí, es una decisión muy preocupante para lo que significa la convivencia y la concordia en Cataluña y también por lo que significa después para el resto de España, porque los indultos, a diferencia de lo que dice Pedro Sánchez, no van a traer la normalidad, la concordia en Cataluña, sino todo lo contrario. El independentismo se ha venido arriba y cree que ahora tiene una oportunidad, ya que lo máximo que se había atrevido a hacer fue la pancarta de 24 horas en el Palacio de la Generalitat de Quim Torra. Ahora, ven en Pedro Sánchez la oportunidad de volver a empezar el procés. Lo harán corrigiendo errores que cometieron en el pasado, haciéndolo con la cooperación, por lo menos en esta primera fase, del Gobierno de España y, lo que más me preocupa, con un constitucionalismo desalmado, desamparado y desprotegido por el Gobierno central. Estos indultos abren la puerta a un segundo procés con un independentismo con más instrumentos y con un constitucionalismo más débil que en 2017.
Sánchez mintió cuando dijo que no pactaría con los independentistas, mintió cuando dijo que no habría indultos y, posiblemente, mienta cuando dice que no habrá referéndum o que no modificará la Constitución para contentar a los independentistas
Pregunta: ¿Se esperaba que Sánchez llegara hasta el final con esta cuestión?
Respuesta: Yo de Pedro Sánchez me lo espero todo porque él es ambición pura y es capaz de cualquier cosa: de pactar con los independentistas, con Vox, o con quien sea con tal de mantenerse en el poder todo el tiempo que sea posible. Es una persona que ha mentido de manera continua, de hecho cuando hablo del proceso español, uno de los elementos de este proceso que replica al proceso catalán es el sacrificio de la verdad y acoger la mentira como parte de la estrategia: mentir reiteradamente para que, al final, la verdad no tenga importancia y que tu electorado tampoco le importe ser engañado, porque consideran que hay un enemigo que justifica esta mentira.
Sánchez mintió cuando dijo que no pactaría con Podemos, pactó y sigue durmiendo tranquilamente en La Moncloa. Mintió cuando dijo que no pactaría con los independentistas, mintió cuando dijo que no habría indultos y, posiblemente, mienta cuando dice que no habrá referéndum o que no modificará la Constitución para contentar a los independentistas. No sabemos si lo conseguirá, pero lo intentará con tal de mantenerse en el poder.
P.: Ahí es donde iba ahora mismo, Sánchez aseguró en el Congreso que no habrá referéndum
R.: La palabra de Sánchez no tiene ningún valor. Hasta tal punto que el propio representante de ERC le humilló diciendo que «denos tiempo». Ha tratado de engañar a todos los españoles con su estrategia respecto a los independentistas y, al final, él está siendo engañado por los independentistas. No creo que le importe, mientras siga estando en el poder. Los catalanes constitucionalistas somos los que estamos siendo sacrificados . Han empezado con los indultos antes de la mesa de negociación, posiblemente intentarán la amnistía, el referéndum o una reforma del estatut que será una reforma encubierta de la Constitución como fue la de José Luis Rodríguez Zapatero, que nos trajo el procés.
Una mala idea, como son los indultos, es una mala idea tenga el apoyo de un empresario o de un obispo
P.: Y ahora, ¿cuál es el paso siguiente?
R.: El siguiente paso lo define muy bien la estrategia de Esquerra Republicana, esa hoja de ruta que incautó la Guardia Civil y que están siguiendo al pie de la letra. Después de los indultos, viene la mesa de negociación que empieza en Septiembre y donde no estará el constitucionalismo y servirá como pacto de apaciguamiento donde sacrificar los derechos de los constitucionalistas y, a partir de ahí, pronto veremos a Oriol Junqueras sentado en esa mesa y, por supuesto, veremos más cesiones. Sánchez actúa sin contención y le dan igual los valores constitucionales, la concordia y la unidad.
P.: ¿Qué opinión le merece que la CEOE y la Iglesia, entre otros hayan manifestado su apoyo a los indultos?
R.: Una mala idea, como son los indultos, es una mala idea tenga el apoyo de un empresario o de un obispo. Por mucho que el independentismo diga que tiene dos millones de apoyos, no deja de ser una finalidad que es ilegal y anticonstitucional. Estos indultos premian el mal comportamiento, premian la deslealtad y hasta la malversación de los fondos públicos. Y, sobre todo, no va a funcionar para calmarles contentarles.
P.: ¿Llegará a tiempo el Tribunal de Cuentas a embargar las cantidades adeudadas a los miembros del procés o llegará antes Sánchez a salvarles una vez más?
R.: Yo espero que se haga justicia y que se llegue a la devolución hasta el último céntimo del dinero malversado por parte del independentismo. Además, este caso lo conozco bien porque en esa época yo era portavoz de Acción Exterior del PP en el parlamento de Cataluña y he estado estos pasados días pidiendo los informes de los lobbys que trabajaban para la Generalitat donde constaba esta malversación de fondos públicos.
Sánchez ha tratado de engañar a todos los españoles con su estrategia respecto a los independentistas y, al final, él está siendo engañado por los independentistas
P.: La tesis de su libro es que el procés, lejos de acabar como dice el Gobierno, ha saltado al conjunto de España
R.: Lo que quiero denunciar con este libro, de alguna manera, es un aviso al ver que se está repitiendo en toda España algunos fenómenos que ya hemos sufrido en Cataluña y que ya sabemos que acaban mal: con un declive económico, fractura social, crisis de las instituciones públicas, etcétera, y al ver que el Gobierno de Sánchez y Podemos replican algunos fenómenos, como el poner la propaganda por encima de la gestión, o este sacrificio de la verdad, lo que hoy en día se denomina la posverdad. Y sobre todo, es esa fractura de la sociedad impulsada desde el poder político.
Esto en Cataluña lo llevamos sufriendo años y es una política consciente del Gobierno de la Generalitat que afecta en la vida de los catalanes. Esto mismo es lo que trata de extrapolar Sánchez al resto de España: una sociedad dividida, enfrentada, estresada y con paranoia identificando al adversario como el enemigo. Es decir, todo lo que esté a la derecha del PSOE, identificarlo como fascismo. Una manera populista de no buscar soluciones sino de inventar enemigos.
P.: En el libro asegura que el independentismo nunca quiso realmente el diálogo, ¿cree que ahora, con la mesa de diálogo entre Gobierno, sí lo quieren?
R.: No, es una trampa. Y como tienen esa soberbia, similar a la de Podemos, se creen tan astutos pensando que nadie lee lo que ellos dejan escrito. Como lo dejan todo escrito, ahora podemos decir que ellos van a pedir la autodeterminación en esta mesa de negociación, no van a bajarse de esa petición y van a volver a la vía unilateral. Al final, no hay diálogo sincero y no hay voluntad de cesión por parte del independentismo.
Simplemente, quieren que haya un trágala y hacer pasar por el aro al Gobierno de España, como ya intentó con el Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, pero no cayeron en la trampa independentista. Tememos que ahora el PSOE no haya aprendido la lección de lo que significó lo ocurrido en 2017 y continúe cediendo ante el independentismo.
Un referéndum de independencia sentaría un mal precedente, además si el independentismo perdiera dicho referéndum volvería a pedir otro cada año
P.: ¿Sánchez va a lograr mantener unido el bloque de investidura con Podemos y los nacionalistas?
R.: Sánchez tratará de llegar al final de la legislatura con estos socios y tratará de marear la perdiz con los independentistas. Incluso a los independentistas les interesa que Sánchez esté en el poder, porque mientras esté Sánchez no habrá un control sobre lo que estén haciendo en Cataluña. Hay un pacto de conveniencia a costa del futuro del constitucionalismo.
P.: ¿Cómo se convence de lo que suponen indultar a los líderes del procés a una gran parte de la sociedad catalana que ve en PP y Cs como los culpables, vistos los últimos resultados de las elecciones?
R.: Sí, la verdad en Cataluña hay un apoyo importante a estos indultos, por una parte, evidentemente, del independentismo que piensan que no se cometió ningún delito sino que se defendía la independencia catalana. Después, hay una parte, que les llamamos los equidistantes, que quizás bienintencionados se han creído la propaganda de Sánchez según la cual estos indultos servirán para la concordia. En una sociedad emocionalmente destruida, donde hemos sufrido tensión durante muchos años, el deseo, a veces, supera la realidad y se cree que estos indultos ayudarán a la reconciliación. Eso no es así y tenemos que trabajar para que se vea que no es así.
¿Qué ha pasado para que partidos como Ciudadanos o PP no tengan fuerza en Cataluña o no tengan incidencia en el Gobierno? Yo creo que todos los partidos constitucionalistas, en algún momento u otro, hemos defraudado al votante constitucionalista en Cataluña. Empezando por el PSC, cuando en los Gobiernos tripartitos hizo lo mismo que Jordi Pujol o incluso Artur Mas, creando el caldo de cultivo y sentando las bases de lo que fue después el procés independentista, tanto con Pascual Maragall como con José Montilla.
Con el PP, en el momento más duro de esta deriva independentista, hubo una gran parte del constitucionalismo en Cataluña que se sintió desamparado ante lo que consideraba un ataque de la Generalitat . Y finalmente, Ciudadanos, en el año 2017 consigue un resultado histórico con una amplia victoria en el Parlament de Cataluña, pero sus líderes abandonan ese Parlament, se van a Madrid y no construyen una alternativa fuerte al nacionalismo en Cataluña. Eso es algo que también planteo en el libro, y es que los partidos constitucionalistas debemos repensar nuestra estrategia respecto a Cataluña, donde hacen falta políticas de Estado, coordinación entre las formaciones constitucionalistas para llegar al máximo número de catalanes posibles, hace falta fortalecer al constitucionalismo desde el punto de vista social, económico, cultural..etc. Esto no va a cambiar en semanas ni en meses. Tenemos que trabajar para que la mayoría de Cataluña que no es independentista se convierta en una mayoría parlamentaria y consiga el Gobierno de la Generalitat y pueda poner esta institución al servicio de todos los catalanes y no solo a favor de una minoría.
P.: Si las encuestas dan una mayoría a los defensores del no independentismo, ¿esto no se acabaría facilitando un referéndum?
R.: No, sin ninguna duda. Los referéndums, como se han demostrado en los últimos años, y más en una época como la actual son una mala solución. Este tipo de referéndums dividen aún más la sociedad. Ya lo vimos en 2017, un referéndum ilegal que no iba a tener ninguna consecuencia vinculante, produjo una fractura social brutal, la fuga de empresas, bancos, y nos puso al borde de un conflicto civil.
Un referéndum de independencia sentaría un mal precedente, además si el independentismo perdiera dicho referéndum volvería a pedir otro cada año y entraríamos en la fase del neverendum como conocen en el Quebec: pedirlo de forma continua hasta ganarlo provocando un elemento de inestabilidad permanente en la política española.
La portavoz de Unión78 afirma que este próximo 13 de junio en la Plaza de Colón «a Sánchez le tiene que quedar claro que, quizás, él siga adelante con sus indultos, pero que los españoles no lo vamos a indultar a él».
El vicesecretario de Comunicación del PP afirma que «si Sánchez decide conceder el indulto a los secesionistas, la legislatura está acabada».