David Vicente Casado | 05 de diciembre de 2019
El presidente de One of Us y exministro del Interior asegura que el entendimiento entre PSOE y Podemos provocará un Gobierno del Frente Popular populista-nacionalista con consecuencias terribles para nuestro país.
Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951) dejó la vida política en el año 2014. En su destacable legado, combatió a la banda terrorista ETA como ministro del Interior entre los años 1996 y 2001, cuando se liberó a José Antonio Ortega Lara, cuando se asesinó a Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Luis Portero, José Luis López de Lacalle, entre otros… Unos cuantos años antes, durante su etapa escolar, compartió colegio con nombres como Eduardo Moreno Bergareche, alias «Pertur», fundador de ETA político-militar, o Iñaki Sarasqueta, el primer asesino que mató a un guardia civil.
De su etapa política asegura que no lo echó nadie, que se fue porque se quedó en la «más absoluta soledad a la hora de diagnosticar el proceso que viene produciéndose en España desde el año 2004». Un proceso que comenzaron José Luis Rodríguez Zapatero y Arnaldo Otegi, cuyo objetivo era muy claro: «enterrar la primera Transición». Hoy, el testigo lo cogen Pedro Sánchez y Esquerra Republicana hacia un Gobierno inédito en nuestro país y cuya duración Mayor Oreja no se atreve a predecir.
Lo que sí diagnostica es la crisis de valores de la que adolece Europa, motivada por el olvido de nuestras raíces, y que combate como presidente de One of Us, una plataforma de pensamiento integrada por intelectuales de diferentes ámbitos para crear un armazón ideológico para el continente.
David Vicente: La última convención de One of Us llevaba por lema “Por una Europa fiel a la dignidad humana”, ¿qué ha pasado para que Europa se aleje de valores como la dignidad humana?
Jaime Mayor Oreja: Fundamentalmente, que nos hemos olvidado de nuestro pasado y de nuestras raíces. Hay una cierta infidelidad hacia el significado profundo de Europa, que en esencia son tres tradiciones: la filosofía griega, el derecho romano y lo que aportan las religiones bíblicas, singularmente el cristianismo, con dos aportaciones posteriores, la ciencia y lo que es el Estado de derecho. En especial, nos hemos olvidado de lo que significan las tres primeras herencias y de todas ellas lo más destacable es la dignidad de la persona humana, que es la base de nuestra civilización y también la esencia del valor del cristianismo.
David Vicente: ¿Cómo pretende One of Us combatir esa crisis de valores?
Jaime Mayor Oreja: Nosotros lo que decimos es que hay una voz que no ha existido en estas décadas, que son pensadores intelectuales que comparten estos principios. Es la primera vez que yo les digo que no solamente hagan un manifiesto sino que creen una realidad, una plataforma -eso es lo que nosotros aportamos- donde el papel de las universidades es esencial. En una crisis como la que vivimos, que no es política estrictamente, sino cultural, el papel de las universidades tiene que ser una realidad.
Hay una cierta infidelidad hacia el significado profundo de Europa, que esencialmente son tres tradiciones: la filosofía griega, el derecho romano y lo que aportan las religiones bíblicas, singularmente el cristianismoJaime Mayor Oreja, presidente de One of Us
David Vicente: Y todo ello con un sentimiento de ruptura como el que ha creado el brexit… ¿Cómo ha vivido esta confrontación del Reino Unido con Europa un antiguo eurodiputado como usted?
Jaime Mayor Oreja: Es un síntoma claro de la gravedad de la crisis, pero la misma crisis que tiene Gran Bretaña la tienen España, Francia e Italia, lo que pasa es que se manifiesta de formas distintas. En Gran Bretaña, en términos de fractura con la Unión Europea; en España, con el Frente Popular populista-nacionalista que va a gobernar nuestro país en las próximas semanas; en Francia, mediante la crisis de la sociedad; en Italia, mediante la crisis del desorden. Europa padece una crisis moral a la que yo llamo «la crisis de la verdad». Esta crisis se manifiesta con salidas de tono rupturistas: en Gran Bretaña, el brexit, que es una tragedia para la propia Gran Bretaña y para la Unión Europea.
D.V.: En clave nacional, nuestro país está viviendo una situación totalmente nueva, con 4 elecciones en los últimos 4 años, con la entrada de la CUP y Bildu por primera vez en el Congreso, sin olvidar el conflicto catalán, y con la posibilidad de que Podemos entre en el Gobierno de España… ¿Cómo está viviendo todo esto el ciudadano Jaime Mayor Oreja?
J.M.O.: No me sorprende, porque yo diagnostiqué esta situación hace 15 años, cuando José Luis Rodríguez Zapatero y ETA adoptan un acuerdo marco: ETA dejaba de matar, pero Rodríguez Zapatero se comprometía a cambiar España en el ámbito moral, social y territorial. Cuando yo denuncié ese acuerdo, es evidente que me quedé solo, pero los hechos me han dado la razón, porque todo lo que ha sucedido a partir de aquel momento son derivadas y consecuencias de aquello.
El procés de Cataluña no es más que una consecuencia de aquel acuerdo marco ETA-Zapatero, al igual que la moción de censura a Mariano Rajoy, que no fue por la Gürtel, fue otra derivación de aquel acuerdo marco: había que marginar a la derecha y expulsarla del poder. Otras consecuencias de aquel acuerdo marco han sido el Gobierno de Navarra, el de Baleares, el de Valencia, son Gobiernos de Frente Popular populista-nacionalista. Todo ello es un deseo de ETA y Zapatero de enterrar la Transición democrática.
La exhumación de Franco es otra consecuencia, había que enterrar la primera Transición, la ruptura tenía que ganar a la reforma y el Gobierno que va a venir es la lógica implacable de un proceso que va produciendo derivadas y consecuencias cada cierto tiempo. Yo doy por hecho que el acuerdo de gobernabilidad se va a producir y vamos a contar con un Gobierno del Frente Popular nacionalista que solo va a traer problemas a España.
ETA es la única realidad que ha habido estos años. Bildu nunca existióJaime Mayor Oreja, presidente de One of Us
D.V.: Y con la libertad de educación y de elección amenazada por la ministra Isabel Celáa…
J.M.O.: Dentro de todo ese frente, en lo que más están de acuerdo es en los aspectos culturales y educativos. En los temas económicos van a tener más prudencia por la disciplina de la Unión Europea; en los temas nacionales les va a ser difícil avanzar porque tienen posiciones distintas: unos creen en la autodeterminación y otros no tienen más remedio que seguir esa estela.
Pero donde sin duda van a avanzar, como le dije al principio, es en el ámbito cultural, en lo que significa el ataque a todo lo que representa la Iglesia, la eutanasia, la modificación de los acuerdos Iglesia-Estado, todo lo que signifique perjudicar económica y financieramente a la Iglesia, hacer todo el daño posible a la educación concertada… En todo eso van a entrar como un elefante en una cacharrería.
Todo esto unido al feminismo radical y a este ecologismo, no fruto de un concepto de la dignidad humana, sino como parte de una tabla de falsos y nuevos derechos, es lo que vamos a tener.
D.V.: ¿Por qué cree usted que hoy existe una “ideología de género”?
J.M.O.: Cuando se legaliza y se legitima el aborto, que viene a significar un ataque a la dignidad de la persona humana, se desnaturaliza la persona. A partir de ahí, se produce un plano inclinado en donde se van produciendo falsos y nuevos derechos, uno de ellos es la eutanasia, otro la maternidad subrogada, otro el transhumanismo y, por supuesto, la ideología de género.
Se busca siempre lo más cómodo, es más fácil definir un género que el sexo, es decir, yo soy lo que quiero, cuando quiera ser, en el momento que me apetece, eso es lo más cómodo. La ideología de género, sin saber muchas veces lo que es, se implanta cada día más en el colegio, en la universidad… Esto forma parte de una moda dominante compuesta, esencialmente, por falsos nuevos derechos para darnos comodidad. Esta es una de las causas del gran desorden en el que vivimos.
D.V.: Volviendo al plano más político y según lo que nos comenta, ¿usted cree que esta legislatura va a durar cuatro años?
J.M.O.: Es imposible poderlo determinar. Solo ha habido una experiencia del Frente Popular en España, que fue en febrero de 1936 cuando, mediante un pucherazo, ganan las elecciones, y luego vino la Guerra Civil. Entonces, este futuro Gobierno es inédito, un Frente Popular así no lo hemos tenido en democracia.
Estamos haciendo todo lo contrario de lo que significó la primera Transición, porque la estamos enterrando. Toda esta etapa ha estado presidida por la reforma, por el deseo de una cierta reconciliación, pero a partir de un momento determinado se ha impuesto la ruptura. El debate más importante que tiene lugar en España durante la Transición fue «Sí a la reforma, no a la ruptura».
Ahora, la segunda Transición, por llamarla de alguna manera, es la ruptura, pero para esa ruptura necesitan quitar a los partidos de la derecha, marginarlos y sustituirlos por quien representa mejor la ruptura: ETA. ETA es la expresión de la ruptura en España. Más que una organización terrorista es un proyecto político que nació para romper España, por eso se entiende tan bien con Zapatero y Zapatero con ella. Hoy en día, el papel de ETA lo hace Esquerra Republicana de Cataluña y el papel de Zapatero lo hace Sánchez, pero es el mismo proceso con el mismo objetivo: el enterramiento de la primera Transición.
El futuro Gobierno hará todo lo posible por atacar a la Iglesia y a la educación concertadaJaime Mayor Oreja, presidente de One of Us
D.V.: El hecho de que a día de hoy se sigan produciendo homenajes a etarras o que la figura de Otegi se intente blanquear, ¿puede ser un fiel reflejo de la crisis de valores de la que adolece Europa?
J.M.O.: Obviamente, el proceso significa la legalización de ETA, primero, y de la posibilidad de su legitimación, después. ETA es la única realidad que ha habido estos años, lo de Bildu es una broma, Bildu no ha existido nunca. En el nacionalismo vasco solo ha habido dos realidades: el PNV y ETA. Bildu es una excusa para justificar el mal llamado ‘proceso de paz’. Esto que ha vivido España es la historia de una mentira con, a su vez, pequeñas mentiras o falsedades: la primera, los que decían que no ha habido un proceso, que lo ha habido, y pactado, entre ETA y Zapatero. La segunda, los que decían que habíamos derrotado a ETA. No, no hemos derrotado a ETA, hemos negociado con ETA. La tercera, ‘el nacionalismo vasco está muy bien y el nacionalismo catalán muy mal’. Otra falsedad. Solo hay un nacionalismo, lo que va cambiando es la vanguardia y la retaguardia. La vanguardia fue ETA y ahora es ERC. Todos están en el mismo juego. Otra falsedad, ‘el Frente Popular se enterró en el año 35’. Mentira, lo resucitó Zapatero en el año 2004. Y, por último, la quinta falsedad es que este Frente Popular va a durar muy poco. Y yo digo que es impredecible, lo único que tengo claro es que es perverso.
D.V.: ¿Qué papel sigue jugando el expresidente Zapatero en este proceso de blanqueamiento de ETA y Otegi?
J.M.O.: Se lo voy a resumir muy claramente. Hay un encuentro el pasado año, en un caserío, entre Otegi y Zapatero. Lo que allí se produce es la culminación de lo que habían hecho juntos años atrás y que se ve culminado con la moción de censura a Mariano Rajoy. Fue una conmemoración del trabajo realizado conjuntamente.
D.V.: ¿Cómo se convive con compañeros de colegio que acaban convirtiéndose en miembros de ETA?
J.M.O.: Cuando yo era joven no tenía ni idea de que esos jóvenes acabarían haciendo lo que hicieron. El problema fue que no nos dábamos cuenta de lo que se estaba incubando en muchos corazones y en muchas familias. Se cruzaron los cables de una generación. En esos años no se hablaba de política, pero no porque hubiera una coacción, sino porque no se hablaba.
Yo me fui de San Sebastián a hacer mi carrera universitaria en el año 1968. Mi sorpresa fueron los acontecimientos que tuvieron lugar, por ejemplo, en Vitoria, Montejurra, donde me di cuenta de que algo estaba pasando. Muchos compañeros de clase no nos dimos cuenta de lo que ya se estaba cociendo y de con quién habíamos compartido pupitre.
Para qué va a hacer el PP una oferta seria a Sánchez cuando este ya ha elegidoJaime Mayor Oreja, presidente de One of Us
D.V.: Usted que lo ha sido todo en el Partido Popular, ¿cómo ve a su partido desde la barrera?
J.M.O: Está en un momento difícil. El Partido Popular nació para unir el centro-derecha, de la misma manera que la UCD, partido en el que milité, nació para hacer la Transición. Los frentes cuando se organizan dificultan la alternativa, nos hacen muy individualistas a todos. Los frentes destrozan las alternativas y el riesgo que vamos a tener es que la alternativa va a tener que trabajarse mucho, por eso es tan urgente.
La única solución a la actual situación no es hacer ofertas a Sánchez de hacer Gobiernos constitucionalistas, cuando él ha tomado ya la decisión, que es seguir la estela que marcaron Zapatero y ETA, sino definir y trabajar por una alternativa que haga durar lo menos posible a este Frente Popular populista-nacionalista que va a hacer mucho daño.
D.V.: Entiendo entonces que usted no es partidario, como otros antiguos dirigentes de su partido, de que el PP se abstenga y permita gobernar a Sánchez…
J.M.O.: Yo creo que se hace el ridículo cuando se pide a un señor que implacablemente está siguiendo un proceso que haga un acuerdo contigo. Ese señor ya ha tomado la decisión, sigue la senda implacable de hacer el Frente Popular populista-nacionalista. No lo va a dejar de hacer porque a mí se me ocurra pedirle un día que no lo haga.
Otra cosa es que, al final, haya una posibilidad entre cien de que fracase, y entonces se puede cambiar de opinión, pero cuando hay 99 posibilidades sobre 100 de que lo haga, para qué va a hacer una oferta seria un partido como el PP que tiene la obligación de ser la alternativa o pieza esencial en la alternativa a un Gobierno.
D.V.: ¿Qué ha podido ocurrir para que valores tan destacados de su partido como usted o María San Gil, entre otros, hayan abandonado la política y no se planteen volver?
J.M.O.: En el caso de María San Gil, es una mujer excepcional, realmente nadie supo lo que perdíamos con su marcha. En mi caso, lo tengo que decir, a mí no me echó nadie, me echó el proceso, ese mismo que le he descrito durante la entrevista. Un proceso que ha sido implacablemente verdad y que acabó expulsándome de la política, porque yo me quedé en la soledad más absoluta a la hora de diagnosticar ese proceso que ha venido produciéndose en España desde el año 2004.
La izquierda española cambia cuando el PP obtiene la mayoría absoluta en el año 2000 y a partir de ahí la izquierda decide avanzar en un proyecto de segunda Transición que tenía implícito el enterramiento de la primera. Yo no acepté nunca un enterramiento de lo que, en mi opinión, fue lo mejor que le había pasado a España desde hacía cien años, una Transición democrática basada en la reconciliación.