El Debate de Hoy | 01 de junio de 2020
El periodista de TRECE lamenta que las redes sociales hayan derivado en una búsqueda de «noticias que refuercen mi manera de pensar, no información que me haga pensar».
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José Luis Pérez aporta en «Y, ahora, ¿qué?» una visión televisiva de la crisis del coronavirus y de cómo ha sido tratada por los medios de comunicación. El director de Trece al día explica que hay que dejar a un lado las trincheras, potenciadas incluso por los políticos, y reconoce la mirada esperanzadora que su cadena ofrece frente a esta tragedia.
A continuación, puedes leer un extracto de la entrevista, que encontrarás completa en los canales habituales: iVoox, Spotify, Apple Podcast, Google Podcast y YouTube.
Pregunta: Y, ahora, ¿qué?
Respuesta: Llevo unos días diciendo que no hay que hacer caso a las predicciones, porque no sabemos cómo vamos a salir. El discurso buenista de «vamos a salir mejores», pues ojalá… Pero está por ver. Las predicciones son muy difíciles, pero me pilláis pesimista, porque en la calle se nota que hay tensión, las redes están polarizadas y, además, en el Congreso tenemos escenas como las que hemos visto estos días. Si en la calle, como digo, se nota esa tensión y los políticos van subiendo el fuego unos cuantos grados más, es para ser pesimistas.
Evidentemente que una pandemia nos va a cambiar, ya nos ha cambiado. Esto debería suponer un acicate y un golpe de humildad. Estamos combatiendo esta crisis, a pesar de que nos creíamos invencibles y presumíamos, con razón, de nuestros avances tecnológicos, como ya se hacía hace un siglo: con mascarillas y quedándonos en casa.
P.: ¿Una tragedia como la que estamos viviendo es más difícil de contar en televisión? ¿Han faltado imágenes que dieran dimensión a la tragedia?
R.: Por supuesto que se podía haber hecho mejor, pero nadie vivo tenía experiencia de una cobertura como esta. ¿Han faltado imágenes? Seguramente, las imágenes polémicas son las de entierros, funerales… Yo las he visto y a mí tampoco me entusiasma ver ese tipo de imágenes permanentemente. Se han dado en su justa medida. Yo creo que hay que valorar y agradecer el trabajo de aquellos cámaras y periodistas que están saliendo a la calle en estas condiciones para dar a conocer estas imágenes.
En el fondo, el periodismo no puede quedarse recluido en casa, y muchos compañeros se la han jugado para tener esas imágenes que eran necesarias. Las más duras y también las que nos han dado ánimo y esperanza, que ha sido muy importante. Se han tratado de dar las dos cosas: imágenes optimistas y esperanzadoras, que eran necesarias en los momentos más duros de la pandemia, sin ocultar una realidad que era difícil, que algunos no querían ver, pero que estaba ahí: entierros, funerales, gente mayor muriendo en soledad…
P.: TRECE es una cadena católica, de la Conferencia Episcopal. ¿Ha sido más complicado encontrar la Luz y mostrarla en estos tiempos de oscuridad?
R.: Creo que ha sido lo más fácil de todo. Precisamente, si algo busca con su presencia en los medios de comunicación la Conferencia Episcopal es tratar de aportar su particular visión del mundo e incluso del más allá. Es una visión esperanzadora, de lucha, de que esto no es el final, de acompañar a quien está sufriendo con la enfermedad o a quienes van a empezar a sufrir ahora con las consecuencias económicas de la pandemia. Y siempre con ese toque de esperanza que creo, honesta y profundamente, que es muy necesario. Lo es siempre y lo ha sido de una manera más especial durante lo más duro de la enfermedad, y lo seguirá siendo con lo que se nos viene encima.
P.: ¿Se puede hacer periodismo fuera de la vorágine del clic y del trending topic?
R.: Se debe hacer periodismo al margen de las trincheras y, por desgracia, ahora mismo las redes sociales son dos trincheras. Da casi miedo asomarse y eso es algo que no podemos llevarnos. Nosotros somos un filtro bien entendido entre la sociedad y la realidad. Antes se decía que con las redes sociales no habría filtros, todo sería más democrático y se acabarían con los intereses de los periodistas… Que es lo que creían que éramos los periodistas para quienes hablaban así. Ahora lo que ha quedado demostrado es que esa supuesta democratización sin filtros se ha convertido en dos pozos separados en los que cada uno busca noticias e información que refuercen su manera de pensar, no busca información que le haga pensar.
La periodista de El Mundo recuerda que la labor de los medios no puede limitarse a «coger tres tuits y hacer una noticia».
El periodista y académico de la RAE confía en que el pueblo español superará esta crisis «con sentido común, con sentido de la realidad y con eficacia».
