Mario Crespo | 09 de enero de 2021
Quince propuestas personales para ver, leer y escuchar este 2021 en el que se cruzan nombres como Julio Verne, Aurora Pimentel, Sherlock Holmes o Frank Capra.
Terminado el año que vivimos peligrosamente, toca, según la tradición, ponerse deberes para 2021. Interpreten esta entrega, simplemente, como una página en mi bloc personal. Son cosas que me gustaría hacer, ver y leer este año. Al verlas juntas, se me ocurre que mis quince propósitos se resumen en uno: no permitir que los cursis colonicen las cosas divertidas, demasiado valiosas para la vida en común. En unos meses haremos balance del cumplimiento.
Últimamente han tocado La vuelta al mundo en 80 días, que era mi favorita de la infancia, y Miguel Strogoff, que es mi favorita de adulto. En 2021 seguiré explorando la veta inagotable con Cinco semanas en globo. Como mínimo.
Una de las maravillas del cine de animación de todos los tiempos, llena de estilo y autenticidad. Londres brumoso, ritmo de jazz, humor fino y buen fondo. Se merece un artículo, ¿no?
En español, sigo fielmente La mesa de la cocina, de Gonzalo Altozano, y últimamente me estoy enganchando a Extremo Centro (no se pierdan la entrega de Ricardo Calleja sobre la amistad) y a La Trinchera, de Iñako Rozas. También escucho, claro, Cowboys de medianoche, pero no sé si cuenta como podcast. Aunque ya terminó su recorrido, no es tarde para descubrir Four More Years, una producción de lujo sobre las campañas electorales estadounidenses. Espero encontrarme con nuevas joyas en el año que comienza.
Aprovechando que en julio se estrena la secuela de Top Gun y la de Los Cazafantasmas, y aunque espero ambas con cierto recelo, me propongo salpicar el año de películas de esa década prodigiosa, llena de imaginación, ligereza y, en los mejores casos, genuino respeto por los clásicos.
Parece que este año no puede haber listas que no estén copadas por las mujeres. Como no me gusta forzar la originalidad, y como ninguna excusa es mala para recomendar lo bueno, prometo leer todo lo que publiquen mis articulistas españolas favoritas: Esperanza Ruiz, Aurora Pimentel, María Durio, Beatriz Jiménez Castellanos, Julia Escobar o Mariona Gúmpert, entre otras. Ninguna de ellas necesita cuota.
Siempre apetece dar la brasa con ella. O quizás no, porque también es divertido guardarla como un secreto para iniciados, sabiendo que solo unos pocos hemos leído una de las mejores novelas españolas de las últimas décadas. Dice Enrique García-Máiquez que la historia de Luis Peralta nos devuelve «la agridulce melancolía de una juventud milagrosamente recuperada, cuya música ni volveremos a perder ni volverá a perdernos». Yo añado que nos la devuelve incluso a quienes llegamos tarde para vivirla. Así que prometo regalarla unas cuantas veces en 2021. Aquí va una reseña reciente de Esperanza Ruiz en Leer por Leer.
Este año saldrá a la venta, parece, un nuevo capítulo de esta serie de cómics: El último espadón. Aprovecharé para ponerme al día con los álbumes más recientes. Tras la muerte de su iniciador Edgar P. Jacobs -que se formó en la cantera de Hergé-, la colección ha mantenido un envidiable estado de forma. En España, la publica Norma Editorial. Para los incondicionales, o para quienes quieran serlo, es muy recomendable este blog en español.
Hace poco releí –y lo conté aquí- Memorias de África. He leído pocos de sus cuentos, desordenadamente, y me han parecido obras maestras de la distancia corta. Así que en los próximos meses me propongo recorrer los relatos completos de la baronesa.
Antes era uno de mis museos favoritos del mundo: un rincón de Madrid que olía a salitre y a aventuras. Por lo que me cuentan, se ha modernizado sin perder el carácter.
Últimamente tengo bastante abandonado el género, que es uno de los más necesarios para entender el mundo, el de hoy y el de ayer. La mejor biografía que leí en 2020: Leonor de Aquitania, de Régine Pernoud, un relato fascinante sobre una de las mujeres más poderosas e influyentes de la historia europea.
No solo en Navidad: todo el año. Porque es el director ideal para tiempos de crisis, porque supo mostrar el optimismo sin resultar estúpido, o porque tenía un talento único para retratar con afecto a los tipos extravagantes. En Filmin hay once de sus películas, incluyendo un mediometraje documental con buena pinta. Mi favorita es Arsénico por compasión (1944), que está en Rakuten.
«Pensar de tarde en tarde en Sherlock Holmes», escribió Borges en verso, «es una de las buenas costumbres que nos quedan». Desde que lo descubrí en la adolescencia, no creo haber pasado un año sin haber hojeado alguna de sus obras o visto, al menos, alguna adaptación al cine o la televisión. 2021, seguro, no será la excepción. Releeré alguno de los cuentos, puro ingenio, o alguna novela, con más color y atmósfera. Nunca hay que abandonar a los viejos amigos.
El brutal golpe de la crisis no se solventará en 2021 por mucho que crezca el PIB y se reactive el turismo. Lo más preocupante es la irresponsable deriva populista que ha emprendido el tándem Sánchez-Iglesias.
Nombres propios como Lutero, Dante, Napoleón o Dostoievsky marcan las efemérides de 2021. También acontecimientos como la revuelta comunera o el Desastre de Annual.