Cristina Noriega | 01 de julio de 2019
Las relaciones de los abuelos con los nietos son beneficiosas y ayudan a desarrollar variables asociadas al envejecimiento con éxito.
Con el incremento de la esperanza de vida en las últimas décadas, muchos abuelos y nietos tienen la oportunidad de compartir actividades y experiencias hasta bien entrado el nieto en la edad adulta. Esto, sumado a los recientes cambios sociales como el incremento de separaciones y divorcios o extensos horarios laborales de los padres, entre otros, favorece que cada vez sea más frecuente encontrar a abuelos implicados en los cuidados y actividades del día a día de sus nietos.
Los estudios más recientes desarrollados en España están encontrando que la relación abuelos-nietos no solo beneficia a las generaciones más jóvenes, sino que también puede mejorar la salud mental y física de los abuelos. Dado que los abuelos no son responsables de la educación de los nietos, pueden disfrutar y compartir actividades de una manera más sosegada que con sus hijos.
Considerando que en España cada vez es más frecuente que los abuelos tengan su primer nieto en edad próxima a la jubilación, interactuar con los nietos puede ayudar a muchos abuelos a mantenerse activos, sentirse rejuvenecidos, conservar sus redes de apoyo social y sentir que pueden seguir aportando de algún modo a la sociedad. Todo ello son factores relacionados de manera estrecha con el envejecimiento activo, siendo especialmente significativo en abuelos de más edad.
El contacto con los nietos, además, es percibido por muchos abuelos como una oportunidad para desarrollar el papel tradicional de la familia asociado a la sabiduría. El deseo de ser útil y contribuir a las próximas generaciones (como puede ser a través de la transmisión de valores, conocimientos, habilidades e historias familiares) contribuye a tener un propósito de vida enriquecido y una identidad familiar, al dejar un legado más allá de su muerte. De nuevo, elementos considerados ingredientes importantes del envejecimiento satisfactorio.
Uno de los retos a los que deben enfrentarse muchos abuelos son las discrepancias en los valores, pautas educativas y nuevas formas de relacionarse con las generaciones más jóvenes. Esto da lugar a que, si el abuelo quiere tener una relación estrecha con el nieto, se vea en la necesidad de tener que salir de su zona de confort y actualizarse, desarrollando nuevos conocimientos y habilidades donde, incluso, se pueden invertir los roles abuelos-nieto. ¿Quién no ha visto a un niño o adolescente enseñando y compartiendo con su abuelo los últimos avances en las nuevas tecnologías?
Interactuar con los nietos puede ayudar a muchos abuelos a mantenerse activos, sentirse rejuvenecidos y sentir que pueden seguir aportando de algún modo a la sociedad
En la otra cara de la moneda nos encontramos con algunos casos de abuelos que se sienten sobrecargados y que pueden experimentar sentimientos ambivalentes (ej: mezcla de satisfacción y sobrecarga), especialmente aquellos casos que dedican un número muy elevado de horas a cuidar de los nietos y que experimentan una sensación de obligación. También se observa en aquellos casos en los que los límites de los distintos roles familiares (ej: implicación de los padres y los abuelos en la educación del nieto) son ambiguos y no están delimitados con claridad.
Esto lleva a plantear la necesidad de desarrollar programas psicoeducativos que proporcionan recursos a los abuelos, dirigidos no solo a beneficiar al nieto, sino también a ayudar a los abuelos a envejecer de una manera más satisfactoria. Del mismo modo, sería conveniente la promoción de interacciones positivas en el contexto familiar y trabajar en la comunicación familiar para disminuir algunas de las discrepancias entre las expectativas de los miembros de la familia (por ejemplo, los abuelos y sus hijos adultos), fomentando el aprecio y la gratitud entre generaciones.
Las relaciones abuelos-nietos benefician a muchos abuelos, al desarrollar variables asociadas con el envejecimiento con éxito, como puede ser el sentirse útil, disfrutar, encontrar un sentido al transmitir su legado y actualizarse. Lo mencionado con anterioridad contradice el estereotipo negativo en nuestra sociedad actual, en la que todavía sigue arraigada la idea errónea de que a medida que avanza la edad predominan las pérdidas y no hay posibilidad de experimentar procesos de crecimiento. Al contrario, el mantenerse activo compartiendo actividades con los nietos permite a muchos abuelos encontrar nuevos objetivos y motivaciones que les ayuden a sentirse rejuvenecidos, al aumentar su propósito de vida y crecimiento personal.